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Charlas de café. Hilo social y cualquier tema de interés o entretenimiento.

 #102612  por alek
 
estamos de acuerdo. :lol:

 #102614  por Charlie
 
alek escribió:








Amanecer + MV
(1927) de Friedrich Wilhelm Murnau. 100'.
Jueves 21 de febrero a las 23.55






De las nombradas, es la única que he visto. A pesar de gustarme mucho el cine, como ya lo dije en un post anterior de este mismo hilo, no termino de acostumbrarme a ver películas mudas.

Y eso que mis “almas gemelas” de Filmaffinity, me las recomiendan. ¡¡¡Y con la puntuación más alta ¡!!

Voy a ver si lo intento nuevamente y comienzo con alguna de Chaplín, o “Metrópolis”, por ejemplo.

Saludos.

 #102639  por usuario
 
Y si Charlie, no a todos les gusta el cine mudo, pero es un espectaculo con la orquesta en vivo , y el solo hecho de estar en el museo ya vale la pena.

 #102918  por usuario
 
PROGRAMA DE POSGRADO EN GESTION DEL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

DIPLOMADOS DE ESPECIALIZACIÓN PROFESIONAL EN:

"Dirección de ONG´s"
"Ecología Humana y Ambiente"
"Turismo Sostenible"
"Desarrollo Local Endógeno"
"Salud Comunitaria"
"Antropología Sociocultural Latinoamericana"



PROGRAMAS
Puede descargarlos de http://www.unida.org.ar/posg.htm

DURACION
Los cursos inician el 18 de Abril y terminan en Diciembre con un total de 9 módulos intensivos presenciales, que se cursan una vez al mes, lo que permite que puedan acercarse personas que residan en localidades distantes.

LUGAR Y HORARIO: Otamendi 230, C.A.B.A, Argentina. El horario de cursada es los viernes de 18 a 22 y los sábados de 10 a 18:30hs.

METODOLOGIA
La metodología es altamente participativa con talleres, estudio de casos y mesas redondas. Esta modalidad se recomienda para promover el aprendizaje colectivo y fortalecer desde la propia praxis metodológica la capacidad de gestión y planificación participativas.

REQUISITOS
Nuestros programas son abiertos pudiendo participar no sólo profesionales de diversas disciplinas, sino también personas de nivel terciario o con experiencia en la temática y estudiantes de último año de carrera.

CERTIFICACION
Una vez concluida la cursada, si posee titulación de grado o en algunos casos terciario, podrá acceder a la certificación posgradual. Para ello se debe elaborar un trabajo final (tesina) centrado en la formulación de un proyecto vinculado a un caso concreto y rendir un coloquio integrador. La entidad avalante del Posgrado en ONG´s es la Universidad de Girona, Cátedra Internacional UNESCO, Desarrollo Humano Sostenible, para los certificados de Ecología, Salud, Antropología es la Universidad Bolivariana de Chile y para Turismo y Desarrollo Local es la Universidad para la Cooperación Internacional de Costa Rica.

ARANCELES
La matrícula es de $250 e incluye el material bibliográfico necesario para el cumplimiento del objetivo del curso. Este material consta de textos en CD que se entregan en cada encuentro, además de la clave de acceso a la biblioteca virtual del Centro de Posgrado de UNIDA.
Y 9 cuotas mensuales de $250

La inscripción y el pago de la matrícula podrán realizarse personalmente por medio de una entrevista en la sede de la fundación o a través del depósito en la siguiente cuenta:
Banco Santander Río
Sucursal 047
Cuenta Corriente en pesos: 3101/3
CUIT: 3070707313-2
CBU: 07200472 20000000310136
A nombre de Fundación UNIDA


Promociones por inscripción temprana hasta el 29 de febrero
Podrá inscribirse obteniendo un 20% de descuento por pago total del curso.

BECAS PARCIALES
Está abierta la recepción de postulaciones a becas parciales hasta el 7 de marzo de 2008.
Enviar solicitud a PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP".org.ar

PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP" invitamos a concertar una entrevista para brindarle mayor información.
Otamendi 230, 1405 Ciudad de Buenos Aires
011-4902-5234/4903-5751
PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP".org.ar
www.unida.org.ar

 #103042  por Charlie
 
Aquí va una poesía de un grande (¡Otra que García Lorca, Sailaw ¡)

ADROGUÉ.

Nadie en la noche indescifrable tema
que yo me pierda entre las negras flores
del parque, donde tejen su sistema
propicio a los nostálgicos amores.

o al ocio de las tardes, la secreta
ave que siempre un mismo canto afina,
el agua circular y la glorieta,
la vaga estatua y la dudosa ruina.

Hueca en la hueca sombra, la cochera
marca (lo sé) los trémulos confines
de este mundo de polvo y de jazmines,
grato a Verlaine y grato a Julio Herrera.

Su olor medicinal dan a la sombra
los eucaliptos: ese olor antiguo
que, más allá del tiempo y del ambiguo
lenguaje, el tiempo de las quintas nombra.

Mi paso busca y halla el esperado
umbral. Su oscuro borde la azotea
define y en el patio ajedrezado
la canilla periódica gotea.

Duermen del otro lado de las puertas
aquéllos que por obra de los sueños
son en la sombra visionarios dueños
del vasto ayer y de las cosas muertas.

Cada objeto conozco de este viejo
edificio: las láminas de mica
sobre esa piedra gris que se duplica
continuamente en el borroso espejo.

Y la cabeza de león que muerde
una argolla y los vidrios de colores
que revelan al niño los primores
de un mundo rojo y de otro mundo verde.

Más allá del azar y de la muerte
duran, y cada cual tiene su historia,
pero todo esto ocurre en esta suerte
de cuarta dimensión, que es la memoria.

En ella y sólo en ella están ahora
los patios y jardines. El pasado
los guarda en ese círculo vedado
que a un tiempo abarca el véspero y la aurora.

¿Cómo pude perder aquel preciso
orden de humildes y pequeñas cosas,
inaccesibles hoy como las rosas
que dio al primer Adán el Paraíso?

El antiguo estupor de la elegía
me abruma cuando pienso en esa casa
y no comprendo cómo el tiempo pasa,
yo, que soy tiempo y sangre y agonía.

Jorge Luis Borges.

Última edición por Charlie el Sab, 09 Feb 2008, 00:06, editado 1 vez en total.

 #103047  por usuario
 
Buenisimo Charlie.
Aca acerco algo del porque amaba Borges a Adrogué.

Borges y Adrogué

El gran escritor argentino fue un enamorado de esta ciudad, donde pasó muchos veranos de su infancia, y a la que le dedicó un libro de poemas que lleva su nombre. He aquí algunas de las impresiones que nunca olvidó, a pesar de haber recorrido el mundo gracias a su labor literaria:
"Durante los años de mi infancia pasábamos los veranos en Adrogué, a unos quince o veinte quilómetros al sur de Buenos Aires. Allí teníamos residencia propia: una vasta construcción de una planta, con terrenos, dos cabañas, un molino de viento y un peludo ovejero marrón. Adrogué era entonces un remoto y apacible laberinto de casas de veraneo rodeadas por verjas de hierro, con parques y calles que irradiaban de las muchas plazas. Impregnado por el ubicuo aroma de los eucaliptos". (1983)

"En cualquier parte del mundo en que me encuentre cuando siento el olor de los eucaliptos, estoy en Adrogué. Adrogué era eso: un largo laberinto tranquilo de calles arboladas, de verjas y de quintas; un laberinto de vastas noches quietas que mis padres gustaban recorrer. Quintas en las que uno adivinaba la vida detrás de las quintas. De algún modo yo siempre estuve aquí, siempre estoy aquí. Los lugares se llevan, los lugares están en uno. Sigo entre los eucaliptos y en el laberinto, el lugar en que uno puede perderse. Supongo que uno también puede perderse en el Paraíso. Estatuas de tan mal gusto y tan cursis que ya resultaban lindas, una falsa ruina, una cancha de tenis. Y luego, en ese mismo hotel "Las Delicias", un gran salón de espejos. Sin duda me miré en aquellos espejos infinitos. Muchos argumentos, muchas escenas, muchos poemas que he imaginado, nacieron en Adrogué o se sitúan en ella. Siempre que hablo de jardines, siempre que hablo de árboles, estoy en Adrogué; he pensado en esta ciudad, no es necesario que la nombre". (1981)

 #103076  por usuario
 
Quien no ha escuchado a Pavarotti?.
Quien no ha escuchado Nessun dorma?
Entren en este enlace y escucharan esta maravillosa intrepretacion y mas abajo les dejo la sinopsis de la opera TURANDOT a la que petenece el aria Nessun dorma.


http://www.youtube.com/watch?v=VATmgtmR5o4

Resumen del argumento y letra del aria.

Pueblo de Pekín! Esta es la ley: Turandot, la Pura, será la esposa de aquel que, siendo de sangre real, resuelva los tres enigmas que ella le propondrá. Pero el que afronte la prueba y resulte vencido ofrecerá al hacha su cabeza soberbia.
Así reza el edicto impuesto por la bella pero fría y sanguinaria princesa Turandot y que ha llevado a la muerte a decenas de aspirantes subyugados por su inigualable belleza. El príncipe Calaf se ha sometido a la difícil prueba y ha logrado resolver los tres misteriosos enigmas de Turandot. ¿Cuáles son? la esperanza, la sangre y el último, el hielo que enciende tu llama: Turandot. Ahora le toca reclamar la mano de la fría princesa, quien ha quedado a merced del hasta entonces desconocido vencedor. Pero la derrotada princesa se rehúsa a cumplir con el juramento sagrado que la obliga a ser esposa del hombre que adivine sus enigmas, por lo que ruega a su padre, el emperador de China, que no la entregue al extranjero.

El desconocido príncipe, viendo temblar de miedo a la princesa por primera vez, le propone un enigma: “Mi nombre no sabes, dime mi nombre... dime mi nombre y al alba moriré”.
Nessun dorma (Nadie duerma)
¡Nadie duerma! Los heraldos de la princesa Turandot esparcen el decreto por todo Pekín. Nadie dormirá esa noche hasta que se encuentre a alguien que conozca el nombre del extranjero.
Mientras Turandot y sus guardias recorren la ciudad atemorizando a la gente en su afán de descubrir el nombre de Calaf, éste, posado en una escalera, contempla las estrellas y, seguro de su victoria, espera con ansia la llegada de la mañana.
Los matices que adornan la personalidad de Calaf son varios y el intérprete, en algunos pasajes, sólo tiene unas líneas para transmitirlos al público. Su carácter es noble y posee gran valentía, inteligencia y también ardor, el cual emana cuando se dirige a Turandot a finales del segundo acto y en el dúo final del tercer acto.
El rol de Calaf está escrito para tenor lírico spinto y aunque algunas voces netamente líricas pueden abordarlo, el perfil del personaje y la escritura vocal exigen, ante todo, una voz exuberante que refleje la noble apostura de un príncipe arrojado y decidido a conquistar lo que quiere.


CALAF
Nessun dorma!
Nessun dorma!
Tu pure, o principessa,
nella tua fredda stanza
guardi le stelle che tremano
d'amore e di speranza!
Ma il mio mistero
è chiuso in me,
il mio nome nessun saprà!
No, no, sulla tua bocca lo dirò,
quando la luce splenderà!
Ed il mio bacio scioglerà
il silenzio che ti fa mia!
VOCI DI DAME
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovrem, ahimè,
morir! Morir!
CALAF
Dilegua, o notte!
Tramontane, stelle!
Tramontane, stelle!
All'alba vincerò!
Vincerò! Vincerò!

CALAF
¡Que nadie duerma!
¡Que nadie duerma!
¡Tú también, princesa,
en tu fría estancia
miras las estrellas que tiemblan
de amor y de esperanza!
¡Mas mi misterio
se encierra en mí,
mi nombre nadie sabrá!
¡No, no, sobre tu boca lo diré,
cuando resplandezca la luz!
¡Mi beso deshará
el silencio que te hace mía!
VOCES FEMENINAS
¡Su nombre nadie sabrá...
y nosotros, ay,
debemos morir! ¡Morir!
CALAF
¡Noche, disípate!
¡Pónganse las estrellas!
¡Pónganse las estrellas!
¡Al alba venceré!
¡Venceré, venceré!

Dos décadas después de Madama Butterfly, Puccini volvía al Extremo Oriente- en esta ocasión, China- para desarrollar la que fue su obra póstuma, Turandot. Una ópera que gozó de una gran aceptación desde su peculiar estreno en 1926, dos años después de la muerte del compositor en Bruselas. La evolución de las anteriores obras de Puccini culminó en una ópera de tal belleza como lo atestiguan esos fragmentos que han sobrepasado la línea de la ópera para llegar al gran público: "Nessun dorma", "In questa reggia" o "Signore, ascolta". Destaca la repercusión del aria de tenor gracias a su aparición en galas mundialmente conocidas -Los Tres Tenores- o en la película de Amenábar, "Mar Adentro" . Sin embargo, es en la argumentación donde destaca la ópera.

"Turandot" se estrenó en la Scala de Milán el 25 de abril de 1926 con la particular anécdota de que el propio director, Arturo Toscanini, en la escena de la muerte de Liù, paró la orquesta y se dirigió a los asistentes al estreno diciéndoles que "Aquí se acaba la ópera del maestro, es en esta página cuando murió". El resto de la ópera fue compuesto, a partir de bocetos, por Franco Alfano, que respetó las ideas de Puccini. Entre los cantantes del estreno milanés destacó la presencia de Miguel Fleta.

El libreto correspondió a Giuseppe Adami y Renato Simoni a partir de la obra de Carlo Gozzi.

ACTO I
-Muros de la ciudad Imperial de Pekín-

La ópera empieza con el edicto que nos desvela la trama de la ópera ("Popolo de Pekino"... Pueblo de Pekín) donde se establece que la princesa se casará con aquel príncipe que sea capaz de desvelar los tres enigmas que ella propondrá; en caso contrario, morirá. Una vez dicho esto, el mandarín informa que el último pretendiente, el Príncipe de Persia, morirá con la salida de la luna. El pueblo acude con insospechada alegría al palacio ("Muoia, sì, muoia"). Entre toda la gente reunida se ve a un ciego acompañado de una guía; dicho ciego cae y, ante los gritos de auxilio de ella para que la ayuden a levantarlo, aparece alguien que lo reconoce como su padre ("O padre, sì, ti ritrovo"). El ciego, antiguo rey exiliado llamado Timur, le comenta que, tras perder la batalla, ella fue su guía y mendigaba por él; ante tal gesto noble, el príncipe preguntó a la esclava el porqué de esos actos a lo que ella responde que todo se debe "a que un día me sonrío en el palacio". En ese momento, el pueblo asistente clama fervientemente "sangre" ("Gira la cote") y pide que surja la luna ("Perchè tarda la luna?") en un tono más coral donde los tenores se van intercalando con sopranos, bajos...hasta que aparece el verdugo Pu-Tin- Pao. Sin embargo, la reacción del pueblo muta con la visión del príncipe de Persia y pide piedad para el joven (O giovanotto!Grazia,grazia...O jovencito, gracia, gracia). A ellos se une el príncipe desconocido (a partir de ahora llamaré así al hijo del rey ciego Timur) a la hora de pedir piedad para el condenado pero la aparición de Turandot cambia las maldiciones del príncipe ("ch'io ti veda e ch'io ti maledica") por unas exclamaciones de alguien completamente enamorado (O divina bellezza! O meraviglia!).Tanto su padre como la esclava tratan de quitarle la idea de optar por ella. Ni siquiera el grito del condenado llamando a Turandot en la hora de su muerte convence al príncipe desconocido para abandonar. Cuando está dispuesto a golpear el gong las tres veces le cortan el paso los tres ministros del Emperador (Fermo! Che fai?T'arresta!..., Alto, ¿qué haces? párate). Los tres ministros-Ping, Pang y Pong- tratan de convencerlo de que no vale la pena arriesgar la vida por Turandot cuando, al fin y al cabo, es una "mujer con una cara, dos brazos y dos piernas como el resto". Como una especie de tregua ante semejante repertorio de "motivos" para evitar que el príncipe desconocido siga con la idea de Turandot aparecen las sirvientas de Turandot pidiendo silencio (Silenzio,olà) así como las sombras de los condenados por el amor de la princesa de hielo en las que se nota el tono más pausado. Liù se une, a petición de Timur, para pedirle al príncipe que reconsidere su idea (Signore, ascolta!) en un aria que se apodera del oyente tanto por el dramatismo como por la belleza musical. El príncipe desconocido le responde (Non piangere,Liù) en el que le pide a ella que no abandone a su padre mientras ella no puede evitar que él esté magnetizado por la fuerza de Turandot (Nessuno più ascolto!...no escucho a nadie). El brillante final (ah,per l'ultima volta!) acaba, pues, con el célebre "Turandot!" exclamado por el príncipe hasta tres veces y golpeando el gong que le convierte en el candidato al amor de la princesa ante el pueblo aglomerado.


ACTO II
Cuadro I
-Pabellón cercano al palacio del Emperador-

Quizás es el acto en el que se note más esa musicalidad oriental, bien en la conversación entre los tres ministros del emperador, bien en esa escena impresionante del palacio del emperador en lo que es el segundo cuadro. Cómo decíamos, la conversación de Ping, Pang y Pong (Olà Pang, olà Pong!) consigue aligerar la tensión del final del primer acto con un tono melódico bien diferenciado según el momento. Así, vemos una parte de diálogo ágil (O China, o China) en el que van recordando el destino terrible de China desde que nació Turandot, los diferentes pretendientes "peculiares"( O Mondo!) y, entre ambas escenas, la evocadora "Ho una casa nell'Honan" en un sublime trío en el que los ministros van recordando sus respectivas zonas de descanso y sus deseos de volver... si no fuera porque debían mantenerse en Pekín por la princesa. La culminación del primer cuadro llega de la mano de ese "Addio,amore, addio,razza!" en el que los tres ministros cantan al unísono imaginando un feliz desenlace, cómo prepararían los esponsales y deseando que el amor devuelva la paz a la China (Gloria,gloria al bel corpo discinto"... Gloria al bello cuerpo desnudo).Desde el Palacio Verde les llaman para que se presenten para el "enésimo suplicio" con lo que sirve de nexo para dar lugar al segundo cuadro

Cuadro II
-Palacio del Emperador-

Llegan los tres ministros al palacio donde les recibe el público expectante por la resolución de los enigmas ("Gravi,enormi ed imponenti"...graves, enormes e imponentes). El Emperador, aclamado por el pueblo, trata de convencer al príncipe desconocido para que renuncie a seguir con esa locura "que ensucia de sangre su cetro" y por el que no quiere "cargar con el peso de su joven vida". El mandarín, como algo rutinario, repite la cantinela del principio de la obra, recordando que aquel que no supere los enigmas deberá poner su cabeza debajo del hacha.

Turandot, que no ha aparecido en toda la ópera salvo para sentenciar con un gesto al príncipe de Persia al principio del acto I, tiene su primera intervención con un aria que revela su carácter duro y frío ("In questa Reggia"... En este palacio) donde revive el dramático fin de la princesa Lou-Ling, violada por un extranjero, y que, ahora, Turandot quiere vengar. En un aria imponente, de gran fuerza dramática, la colaboración del coro es secundaria pero no le quita belleza sino que la complementa. El príncipe, que escucha como Turandot le pide que "no tiente la fortuna", insiste en su intención de resolver los tres enigmas; uno a uno, el príncipe los va resolviendo ante el aplauso del público presente ("Gloria,gloria, o vincitore"). Cuando se resuelve el tercer enigma surge la sorpresa: la princesa pide que "no se le entregue en los brazos del extranjero" como una "esclava, muerta de vergüenza"; todo esto es acompañado por la gran belleza de la melodía pucciniana en la que la voz de la soprano se une formando una gran armonía . El príncipe, que prefiere que la princesa no se muestre hostil, le sugiere que resuelva un enigma: si dice su nombre antes del alba ("Tre enigmi m'hai proposto"..."Dimmi il mio nome"...Tres enigmas me has propuesto...Dime mi nombre), él morirá. Ella acepta esta solución mientras que el Emperador, harto de tanta muerte, le desea suerte.

ACTO III
Cuadro 1
-Jardines del Palacio- Noche

Los heraldos anticipan el aria del príncipe cuando desvelan la orden de Turandot: "Nadie duerma en Pekín. Pena de muerte salvo que el nombre del príncipe desconocido sea revelado". El aria "Nessun Dorma", como anticipábamos en la introducción, es lo más emblemático de esta ópera. Su belleza es reconocida dentro y fuera del mundo de la ópera. No es extraño que les insista que aprovechen las actuales tecnologías (CD/DVD) y escuchen este aria, incluso antes de ponerse a ver/escuchar el resto, puesto que les dispondrá de forma positiva. Los tres ministros irrumpen (Tu, che sguardi!) con el objetivo de convencerlo de que abandone la idea de tener a Turandot presentándole mujeres bellas, dinero o imperios fabulosos pero el príncipe niega tales bienes ya que sigue queriendo a la princesa mientras que el pueblo, amenazado por ella, se muestra adverso; visto que no es el camino, le traen a su padre- recordemos que es el rey Timur que aparece en el acto I- y a la esclava Liù bajo amenaza de tortura para que el príncipe diga su nombre. Llega la princesa y Ping le cuenta la intención de empezar la tortura (Principessa!).Este momento es clave en la ópera puesto que Liù se convierte en la verdadera protagonista: declara que sabe el nombre pero niega revelar el secreto puesto que quiere "poseerlo ella sola"; se muestra fuerte ante la tortura y su aria "Tanto amore segreto, e inconfesato", en el que desvela todo el sacrificio dispuesto a realizar por ella, es un ejemplo de la gran serenidad de una persona dispuesta a morir por no decir el nombre del príncipe; eso sí, sin dejar de advertir que la princesa acabaría cediendo al amor del desconocido ("Tu , che di gel sei cinta"). La muerte de Liù, unida al presagio de Timur, cambia la actitud de los tres ministros y del pueblo que, hasta entonces, estaba ofuscado y que deviene compasivo ("Liù, sorgi!,sorgi!"). Cuando todos se han marchado, el príncipe recrimina el porte frío de la princesa, recordando la sangre derramada ("Principessa di gelo!"), y afirmando rotundamente que todo ese " tu hielo es mentira". Ella le confiesa sus sensaciones cuando le vio por primera vez ("Del primo pianto") y cómo había vencido él, no con la prueba, sino con "esa fiebre que me viene de ti"... pero pidiendo que no siga más con el intento de tenerla en sus brazos ("Vittoria più grande non voler"). Al final, el príncipe acaba resignado y decide revelarle el nombre: "Io son Kalaf,figlio di Timur" mientras suenan las trompetas desde el Palacio.

Cuadro 2
-Palacio-

Tras la aclamación del pueblo al Emperador llega el momento en el que Turandot debe desvelar el nombre del príncipe extranjero: "Il suo nome è ...Amor", dice ella. El pueblo se muestra exultante de que la princesa haya alcanzado el amor y lo celebra ("Amor! O sole!, vita!,eternità!") en un final bastante emotivo.

 #103136  por usuario
 
Qué es una opera, cuáles son sus partes, las voces, Ud, lo sabe?

OPERA (del italiano opera = obra, derivada del latín = Opus).
Definida por lo general como composición dramática o musical en la que el
argumento se representa y canta con acompañamiento orquestal.
Las primeras óperas eran representaciones recitadas en vez de habladas, en las
que los compositores intentaban recrear la tragedia griega. Puede decirse que la
ópera nació en Italia, en Florencia, a fines del S. XVI. Más tarde se
introdujeron las canciones o arias que prevalecieron sobre la obra hasta fines
del S. XVII, momento en que empiezan a destacarse los duetos y otros conjuntos.
El realismo operístico se desarrolló durante todo el Siglo XIX, llegando a su
momento cumbre con el verismo, en el que se intentaba reflejar la realidad y los
sentimientos humanos. En el Siglo XX aparece la música atonal creando así un
efecto musical completamente diferente.
Las partes melódicas de una ópera están compuestas por arias, dúos, tríos,
quintetos, coros y otras combinaciones musicales. El resto de las palabras de la
ópera también es puesta en música, pero de una forma que conserva más el estilo
recitativo (del italiano recitare). El contenido de los recitativos no está
basado tanto en la emoción, como en el caso de las arias, sino en la acción, y
no son melódicos
Aria:
Composición musical para solo de voz, de carácter lírico y melódico, con
acompañamiento instrumental. Tiene un principio y un final y puede ser
interpretada en forma separada de la obra. Están clasificadas convencionalmente
en la siguiente forma:
Aria di bravura. Aria que contiene una cantidad, mayor que la común, de trozos
brillantes y difíciles
Aria cantabile. Aria con una melodía lenta, sostenida
Aria d'imitazione. Aria en la que la voz, algunos instrumentos, o ambos a la
vez, dan una imitación más o menos real de algunos otros sonidos
Aria de mezzo carattere. Aria de carácter indeterminado, que no puede
clasificarse dentro de otras categorías, pero que tiene por regla, generalmente,
un acompañamiento elaborado
Aria de portamento. Aria que requiere una ejecución lenta y perfectamente
entonada, destacando el lucimiento de una voz a expensas del acompañamiento
Aria parlante. Aria de tipo declamatorio, destinada no tanto a poner de
manifiesto la voz del cantante como su elocuencia verbal y expresión dramática
Aria senza accompagnamento. Aria sin ningún acompañamiento, que rara vez es
usada
Cantantes (Voces, Registros, o Cuerdas)
Soprano (lírica, dramática, de coloratura, spinto)
La voz femenina más alta
Mezzosoprano (contralto, lírica, dramática)
Voz femenina media entre la de soprano y contralto
Contralto (de comedia, grave)
Voz femenina profunda, llamada a veces alto
Tenor (ligero, lírico, spinto, dramático o robusto [Heldentenor])
Voz masculina más alta producida naturalmente, media entre la de contralto y
barítono
Barítono (lírico, de carácter, heroico)
Voz masculina con una extensión media entre la del tenor y la del bajo
Bajo (de comedia, serio)
La voz masculina más baja, profunda

La Producción
La ópera ha tenido siempre un carácter eminentemente vocal. Sin embargo, en el
siglo XX también se ha hecho hincapié en el conjunto operístico, es decir, en
todos los demás participantes y responsables de la producción total de una
ópera:
Director de orquesta. A cargo de la ejecución musical, del coro, y de los
cantantes solistas. Coordina lo que ocurre en el foso de la orquesta con lo que
está ocurriendo en el escenario
Regisseur o Director de escena. Instruye a los cantantes en sus movimientos, y
coordina sus interpretaciones. Es responsable, junto con el director de
orquesta, de la interpretación de la obra
Escenógrafo. A cargo de los decorados que se montan en un escenario, y a veces
también del diseño de trajes. No difiere básicamente de los del teatro hablado
Coreógrafo. Responsable o creador de los números de ballet que se ejecutan en
las obras
Iluminador. Persona a cargo del conjunto de luces y efectos. Esta función tiene
hoy en día, debido a las modernas tecnologías, gran importancia en la puesta de
las óperas
No puede dejar de mencionarse también como elementos de fundamental importancia
la participación en una ópera del Coro y el Ballet
La ópera hoy
En el último cuarto del siglo XX la ópera está en auge tanto desde el punto de
vista artístico como tecnológico, pero se enfrenta a crisis financieras. En la
mayoría de los países, las compañías de ópera están financiadas por el estado,
mientras que en otros las principales fuentes de apoyo provienen de fundaciones,
empresas comerciales y mecenas individuales.
El público puede actualmente disfrutar de cientos de grabaciones completas de
óperas, videos, y representaciones de óperas por televisión. Muchos teatros
líricos han impuesto también la proyección de la traducción de la letra de las
óperas interpretadas en su idioma original.

Un poco de historia …
Las primeras óperas
La ópera nace en Italia a finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Pueden
mencionarse como antecedentes los madrigales de la época, a cuyas escenas con
diálogos, pero sin acción teatral, se pondría música.
La ópera se desarrolló gracias a un grupo de poetas y músicos florentinos
(1580-1600) que se denominaban a sí mismos Camerata (en italiano, salón o cámara
pequeña). La Camerata tenía dos objetivos: revivir el estilo musical del drama
de la Grecia clásica y desarrollar una vía distinta al estilo sobrecargado del
contrapunto propio de la música del renacimiento
La Camerata Florentina desarrolló un estilo llamado monodia o estilo recitativo.
La melodía era acompañada por el bajo continuo, una serie de acordes
interpretados generalmente con clavicémbalo. Dos de los miembros de la Camerata,
Giulio Caccini y Jacopo Peri, llegaron a la conclusión de que la monodia se
podía usar para los monólogos y diálogos de un drama escenificado. En 1597 Peri
escribió su primera ópera, Dafne (obra que se considera perdida), y en 1600
estrenó en Florencia su Euridice, con libreto de Ottavio Rinucci.
El primer compositor que consolida definitivamente el género fue el italiano
Claudio Monteverdi (1567-1643) con su Favola d'Orfeo (1607)
Monteverdi no sólo usó en sus óperas el estilo monódico que hace énfasis en la
palabra, sino también canciones, dúos, coros y secciones instrumentales. El
compositor demostró también que se podían usar, a fin de realzar el dramatismo
de la ópera, una amplia variedad de procedimientos y estilos musicales.
En el S. XVII la ópera se difundió rápidamente por toda Italia, siendo los
principales centros Florencia y Venecia, con Monteverdi, Pier Francesco Cavalli
(1602-1676), y Marc'Antonio Cesti (1623-1669)

Siglo XVII
Alessandro Scarlatti (1660-1725) desarrolló en Nápoles, a fines del siglo XVII,
un nuevo tipo de ópera utilizando menos el recitativo y haciendo del aria el
elemento más importante de la obra.
A comienzos del siglo XVIII, el estilo napolitano, con su preferencia por la
música melodiosa y entretenida, logró imponerse en la mayor parte de Europa,
salvo en Francia, donde el compositor Jean Baptiste Lully (1632-1687), crea una
forma local de ópera, reduciendo la extensión de las arias, introduciendo la
declamación en el recitado y asignándole un papel más destacado a los coros y al
ballet.

Siglo XVIII
A fines del siglo XVII y comienzos del XVIII los compositores y cantantes
italianos dominaron todos los teatros de ópera de Alemania.
También la ópera italiana era muy popular en Inglaterra. Sin embargo y a pesar
de ello se impusieron dos óperas escritas por compositores ingleses, Venus y
Adonis de John Blow (1649-1708), y Dido y Eneas de Henry Purcell (1650-1695),
obra que a pesar de su brevedad exhibe un brillante espectro de expresiones
dramáticas.
Quien obtuvo mayores éxitos en Inglaterra fue, irónicamente, el músico de origen
alemán Georg Friedrich Händel (1685-1759). Entre 1720 y 1730 escribió 40 óperas
en el estilo italiano, estructurándola en arias y recitativos. Más tarde
abandonó este género y se dedicó a la composición de oratorios.
Tanto la obra de Händel como la de otros autores contemporáneos suyos se
inscribe dentro del género de la llamada ópera seria. El término se aplicaba a
obras cuyo tema provenía de la historia clásica y medieval, y donde los papeles
principales eran interpretados por los castrati, sopranos o contraltos
masculinos que actuaban en papeles femeninos.

Clasicismo
Fueron varios los compositores que intentaron, a mediados del siglo XVIII,
cambiar las prácticas operísticas introduciendo formas distintas en las arias y
fomentando la música coral e instrumental. A fines del Siglo XVIII el alemán
Christoph Willibald Gluck (1714-1798), el compositor más importante de esta
época, realizó reformas en el género, destinadas a reducir la importancia del
virtuosismo de los cantantes y a situar el énfasis en la acción dramática,
ejemplo de ello es su Orfeo ed Euridice (1762)
Uno de los factores que contribuyeron a la reforma de las prácticas operísticas
durante el siglo XVIII fue el crecimiento de la ópera cómica, llamada en Francia
opéra comique, en Inglaterra ballad opera, en Alemania Singspiel, y en Italia
opera buffa. Todas estas variaciones tenían un estilo más ligero que la opera
seria italiana; algunos diálogos se recitaban en lugar de cantarse y los
argumentos solían tratar de gentes y lugares comunes, en lugar de personajes
mitológicos.
El músico que transformó la opera buffa italiana en un arte serio fue Wolfgang
Amadeus Mozart (1756-1791). Sus obras no sólo se situaban entre la vertiente
italiana y la germánica, sino que iban desde las comedias, como por ejemplo El
rapto en el serrallo (1782), Las bodas de Fígaro (1786), Don Giovanni (1787) o
Così fan tutte (1790), a la seriedad humana de Idomeneo, o a la simbología ética
de inspiración masónica de La flauta mágica (1791).

Siglo XIX. El romanticismo
Francia, Alemania e Italia desarrollaron estilos operísticos característicos
durante el siglo XIX que reflejaban el movimiento romántico y sus ideales
estéticos. París fue el lugar de nacimiento de la grand opéra, una espectacular
combinación de representación escénica, acción, ballet y música,
Ese estilo culminó con enormes obras como las de los compositores alemanes, Karl
Maria von Weber (1786-1826) y Jakob Meyerbeer (1791-1864), los italianos Luigi
Cherubini (1760-1842) y Gasparo Spontini (1774-1851), y el francés Charles
Gounod (1818-1893), entre otros.
En Alemania la primera gran ópera del siglo XIX fue Fidelio (1805), de Ludwig
van Beethoven (1770-1827), un Singspiel dramático, única ópera del compositor y
para la cual escribió cuatro oberturas diferentes llamadas Leonora.
Richard Wagner (1813-1883) diseñó una nueva forma llamada drama musical, en la
que el texto, la partitura y la puesta en escena estaban unidos de forma
intrincada. Sus primeras óperas importantes, por ejemplo, El holandés errante
(1843), Tannhäuser (1845) y Lohengrin (1850), conservaban elementos del estilo
antiguo, incluidas las arias y los coros. Pero en las obras siguientes como
Tristán e Isolda (1865) y en la impresionante tetralogía de El anillo de los
Nibelungos (1852-1874), basada en un mito nórdico y organizada en cuatro partes
con intención de ser representada en cuatro noches, Wagner abandonó las
convenciones anteriores y escribió en un estilo continuo y fluido, con la
orquesta al servicio del protagonista del drama.
En casi todas sus obras Wagner utilizó el leitmotiv, frase que se repite a
menudo para iluminar la acción en el aspecto psicológico. Con sus nuevos
conceptos operísticos, tanto de composición como de puesta en escena, Wagner
ejerció una enorme influencia sobre los músicos de todos los países durante
muchos años.
La ópera italiana siguió haciendo hincapié en la voz, en la riqueza melódica, y
orquestas sencillas. Con Gioacchino Rossini (1792-1868) coexistieron los estilos
serio, por ejemplo con Guillermo Tell (1829), y el cómico con El barbero de
Sevilla (1816). El bel canto, caracterizado por su vocalismo suave, expresivo y
a menudo espectacular, también aparece en las obras de Vincenzo Bellini
(1801-1835), Norma (1831), La Sonnambula (1831), e I Puritani (1835); y en las
de Gaetano Donizetti (1797-1848), Lucia di Lammermoor (1831), L'elisir d'amore
(1832) y Don Pasquale (1843).
Sin embargo, el compositor que personificó la ópera italiana fue Guiseppe Verdi
(1813-1901). El compositor infundió a sus obras un vigor dramático y una
vitalidad rítmica sin precedentes, con la voz como medio de expresión y las
pasiones humanas como tema básico. Pueden señalarse a modo de ejemplo La
Traviata ( 1835), Aida (1871) , Otello (1884), Falstaff (1893).
La ópera rusa desarrolló una escuela nacionalista propia, con grandes
compositores como Mijaíl Glinka (1803-1857), Alexander Borodín (1883-1887),
Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1908), Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893), etc.

Finales del siglo XIX y comienzos del XX
En Francia se desatacaron Georges Bizet (1838-1875) con su célebre Carmen, Jules
Massenet (1842-1912), Hector Berlioz (1803-1869), Charles Gounod (1818-1893),
Camille Saint-Saëns (1835-1921), Jacques Offenbach (1819-1880), entre otros.
En Italia el verdadero sucesor de Verdi fue Giacomo Puccini (1858-1924) quién
compuso óperas de gran calidad melódica, francas emociones y destacada calidad.
Mencionemos La Boheme (1896), Tosca (1900), Madame Butterfly (1904).
En Alemania la influencia de Wagner siguió dominando; Richard Strauss
(1864-1905), por ejemplo, utilizó una orquesta de dimensiones wagnerianas y
técnicas vocales parecida.
Otros países de Europa Central produjeron óperas nacionalistas que entraron en
el repertorio internacional, como las compuestas por los checos Bedrich Smetana
(1824-1884) y Antonín Dvorák (1841-1904), o los húngaros Zoltán Kodál y Béla
Bartók.
Arnold Schönberg (1874-1951) y Alban Berg (1885-1935) sentaron las bases de la
atonalidad y el sistema dodecafónico.

Tendencias modernas
A medida que avanzaba el siglo XX, los estilos operísticos reflejaban tanto los
persistentes enfoques nacionalistas como un creciente internacionalismo
representado por el atonalismo y las técnicas seriales; citemos a Serguéi
Prokófiev (1891-1956) y a Dmitri Shostakóvich (1906-1975).
Los compositores más modernos tendían a incorporar en sus obras no sólo las
técnicas sinfónicas, sino también los estilos folclóricos, populares o
jazzísticos. Digna de mencionar es la ópera estadounidense Porgy and Bess (1935)
de George Gershwin
(1992-1937).
Otras óperas que reflejaban también algunas de estas influencias se destacan las
del francés Maurice Ravel (1875-1937). El ruso Igor Stravinski (1882-1971), uno
de los grandes compositores del siglo XX utilizó un estilo neoclásico en La
carrera del libertino (1951), poniendo también en práctica la orientación
dodecafónica.
La ópera italiana, si bien produjo algunas partituras con melodías relativamente
conservadoras , también se acercó a planteamientos más radicales en obras como
la de Ildebrando Pizzetti (1880-1968), y Luigi Dallapiccola (1904-1975), que
utilizaron estructuras musicales basadas en el sistema dodecafónico de
Schönberg, o Luigi Nono (1924-1990) con la electroacústica.
Otras óperas notables escritas después de la II Guerra Mundial son del alemán
Carl Orff (1895-1992); el inglés Benjamin Britten (1913-1976), y el argentino
Alberto Ginastera (1916-1983) . Entre los contemporáneos vale la pena señalar a
Bernt Zimmerman, y a Gerardo Gandini (1936- )

 #103272  por usuario
 
LISTA PARA LA CENA DEL 22 . ANOTENSE.

Borshis.
Klaudia7
Catita1
Sailaw
Usuario/lila
Jfrotela
sabri79
evasusana
Silvia sandra y acompañante.

 #103423  por usuario
 
SERENATA A LA LUZ DE LA LUNA.
Frank Sinatra.
http://www.ompersonal.com.ar/singinggra ... renade.htm

Estoy de pie en tu puerta
Y la canción que canto
Es de luz de luna.
Estoy de pie y aguardo
El roce de tu mano
En la noche de junio.
Las rosas suspiran
Una Serenata a la Luz de la Luna

Las estrellas están fulgurantes
Y esta noche de qué modo
Su luz me hace fantasear.
Mi amor, ¿sabes
Que tus ojos son como estrellas
Brillantemente encendidas?
Te seduzco y te canto
Una Serenata a la Luz de Luna

Demos un paseo hasta el alba
Por el valle de ensueños del amor
Sólo tú y yo, un cielo de verano
Una brisa celestial
Besando los árboles

Entonces no me dejes esperando
Acércate con ternura
En la noche de junio
Estoy de pie en tu puerta
Y te canto una canción
A la luz de la luna
Una canción de amor, mi vida
Una Serenata a la Luz de Luna.

 #103648  por usuario
 
PELICULA RECOMENDADA. ESTA EN VIDEOS DEL CENTRO.

AMORINA


Melodrama
Sonora
Estreno: 6 de abril de 1961.
Calificación: Inconveniente para Menores de 18 años.
Duración: 90 minutos.

Dirección: Hugo del Carril. Asociados: Leo Silverman, Alberto Soifer. Guión: César Tiempo, sobre la pieza teatral homónima de Eduardo Borrás. Intérpretes: Tita Merello, Hugo del Carril, Alberto Bello, María Aurelia Bisutti, Golde Flami, Juan Carlos Palma, Alicia Paz, Orestes Soriani, Walter Reyna, Teresa Palomeque, Alicia Sassi, Rodolfo Ranni, Rosángela Balbo. Fotografía: Ignacio Souto. Música: Lucio Milena. Escenografía: Oscar Lagomarsino. Vestuario: Héctor y Pedro (Tita Merello), Follie Modelos (Golde Flami). Montaje: Gerardo Rinaldi. Productora: Tecuara Films.


El éxito de esta pieza teatral protagonizada por Tita Merello y estrenada en el Buenos Aires, llevó a su casi inmediata traslación a la pantalla.
La historia se centra en una esposa traicionada por su marido con una amante más joven. Uno de los hijos se desentiende y parte a vivir su propia vida. Lo mismo hará el otro, tras una seria pelea con su padre. La soledad y el abandono conducirán a Amorina hacia la locura.


El film recibió un premio a la mejor adaptación al cine realizado por César Tiempo, en el Festival Internacional de Calcuta, India, 1960. La primera actriz Tita Merello fue, asimismo destacada por su actuación, considerada la mejor del año, por el Instituto Nacional de Cinematografía, en 1960. Gran parte del crédito debe atribuirse al director Hugo del Carril, no solo uno de las grandes realizadores argentinos (no olvidemos films modélicos como Las aguas bajan turbias, de 1952, en la que también contó Del Carril con el trabajo de Eduardo Borrás, como en diversas otras oportunidades). Hugo del Carril destacó por la muy cuidada atención que ponía en el trabajo de composición de sus actores, posiblemente desdoblamiento de su propia calidad de intérprete.
Por su parte recordamos que el autor teatral Eduardo Borrás (Culpable 1960; Amorina 1961), firmó asiduamente con el seudónimo de Enrique Albritt, y ofició asimismo frecuentemente como hábil guionista cinematográfico, adaptador y productor.
Como libretista para cine, destacan Extraña ternura 1964, La sentencia 1964, La cigarra no es un bicho 1963, La patota 1960, En la ardiente oscuridad 1959, Más allá del olvido 1956, La bestia humana 1954, además de la ya mencionada Las aguas bajan turbias.

 #103776  por Charlie
 
Leyendo los recuerdos de Borges sobre Adrogué, yo también recuerdo mis vacaciones de verano allí. Es que mi familia materna es de esa ciudad. Por supuesto, no llegué a conocer el famoso hotel Las Delicias, pero mis tías (que aun viven) si lo conocieron.

Es un lugar que me trae también recuerdos de mi infancia, (los cines Argentino, Gran Adrogué, Brown, sus mansiones, sus calles, los amigos de mi niñez). Y francamente, siempre quise vivir en Adrogué, pero es demasiado caro che.

:D

Ahí va otro poema de Borges (uno de los más famosos)

El tango

¿Dónde estarán?, pregunta la elegía
de quienes ya no son, como si hubiera
una región en que el Ayer pudiera
ser el Hoy, el Aún y el Todavía.

¿Dónde estará (repito) el malevaje
que fundó, en polvorientos callejones
de tierra o en perdidas poblaciones,
la secta del cuchillo y del coraje?

¿Dónde estarán aquellos que pasaron,
dejando a la epopeya un episodio,
una fábula al tiempo, y que sin odio,
lucro o pasión de amor se acuchillaron?

Los busco en su leyenda, en la postrera
brasa que, a modo de una vaga rosa,
guarda algo de esa chusma valerosa
de los Corrales y de Balvanera. .

¿Qué oscuros callejones o qué yermo
del otro mundo habitará la dura
sombra de aquel que era una sombra oscura,
Muraña, ese cuchillo de Palermo?

¿Y ese Iberra fatal (de quien los santos
se apiaden) que en un puente de la vía,
mató a su hermano el Ñato, que debía
más muertes que él, y así igualó los tantos?

Una mitología de puñales
lentamente se anula en el olvido;
una canción de gesta se ha perdido
en sórdidas noticias policiales.

Hay otra brasa, otra candente rosa
de la ceniza que los guarda enteros;
ahí están los soberbios cuchilleros
y el peso de la daga silenciosa.

Aunque la daga hostil o esa otra daga,
el tiempo, los perdieron en el fango,
hoy, más allá del tiempo y de la aciaga
muerte, esos muertos viven en el tango.

En la música están, en el cordaje
de la terca guitarra trabajosa,
que trama en la milonga venturosa
la fiesta y la inocencia del coraje.

Gira en el hueco la amarilla rueda
de caballos y leones, y oigo el eco
de esos tangos de Arolas y de Greco
que yo he visto bailar en la vereda,

en un instante que hoy emerge aislado,
sin antes ni después, contra el olvido,
y que tiene el sabor de lo perdido,
de lo perdido y lo recuperado.

En los acordes hay antiguas cosas:
el otro patio y la entrevista parra.
(Detrás de las paredes recelosas
el Sur guarda un puñal y una guitarra.)

Esa ráfaga, el tango, esa diablura,
los atareados años desafía;
hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,

que sólo es tiempo. El tango crea un turbio
pasado irreal que de algún modo es cierto,
un recuerdo imposible de haber muerto
peleando, en una esquina del suburbio


Jorge Luis Borges.

Saludos.
Última edición por Charlie el Lun, 11 Feb 2008, 01:18, editado 1 vez en total.

 #103803  por Sailaw
 
Poesia arrabalera


Cambalache
Tango
Letra y Música: Enrique Santos Discepolo



Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...
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