DoctoraZA:
En el campo de la salud, a veces hay cosas que uno hace nomás para sacarle un poco la bronca al cliente, y de paso para beneficiar genéricamente al resto de la sociedad. Pero no dejan dinero. Este sería el caso de actuar frente a defensa del consumidor, en la espectativa de que movilizaran estudios bromatológicos sobre la cadena de supermercados en cuestión, con vistas al futuro. Lo mismo, y quizá más directo, sería una denuncia a Bromatología. Pero te estoy hablando desde la pura teoría: no tengo experiencia personal en este tema, salvo la anécdota que te conté.
Ahora, desde el sentido común: ¿te parece que da para tanto la cosa? Lo digo, porque una gastroenteritis de esas que uno se puede agarrar en cualquier bodegón, se cura en 48 a 72 horas, y si bien es un mal rato, resulta de muy difícil prueba en un juicio, a menos que hayas tenido la precaución de movilizar un ente oficial y los estudios bacteriológicos del caso ahí nomás, sobre el pucho. Cosa que en estas pampas es un poco difícil. Precisamente es un tema en el que los abogados jóvenes deberían afilar sus armas: cómo hacer para sacudir la complacencia de una sociedad "careta"que se vanagloria de una justicia que después resulta impotente para movilizar con presteza los recursos imprescindibles para encarar cuestiones tecnológicamente complejas. Porque no voy a negar que tenemos una justicia de familia muy criteriosa, y que los divorcios y las sucesiones andan bien, y que los temas de derechos reales y los comerciales se enfocan con diligencia, etc. etc. O sea, Código de Vélez Sarsfield, 1869... Pero el mundo de hoy viaja en jet, y existe la microbiología, la bacteriología, las imágenes por aceleración de protones y neutrones, etc. Y como las bacterias, por ejemplo, no esperan, hay que tener los mecanismos procedimentales y procesales aptos para actuar con rapidez celérica..."Cumplimentada que sea la formulación de fojas 21, se proveerá..."