Portal de Abogados

Un Sitio de Ley 

  • Historia que conmueve

  • Charlas de café. Hilo social y cualquier tema de interés o entretenimiento.
Charlas de café. Hilo social y cualquier tema de interés o entretenimiento.
 #927783  por Mordisco
 
La historia de la foto que conmueve a las redes sociales


Con poco menos de tres meses de edad, Nevaeh Atkins es hoy motivo de sorpresa entre millones de usuarios de Facebook


Imagen


La foto muestra a la pequeña sosteniendo el dedo del médico mientras salía del vientre de su madre.

La fotografía fue publicada por los orgullosos padres en Facebook y hoy tomó dimensiones impresionantes en la red social al ser compartida millones de veces por los usuarios.

Neaveh nació por cesárea el 9 de octubre en Arizona. "El doctor me llamó y me dijo: ´Está agarrando mi dedo´. Así que salí corriendo de allí para agarrar la cámara y captar el momento. Estaba asombrado. Era una imagen impresionante", dijo Randy, padre de la pequeña.

Alicia, la madre, agradeció en Facebook el trabajo del doctor Allan Sawyer: "Usted es un asombroso profesional y no podría pedir uno mejor".

Alicia hizo una copia de la fotografía, la enmarcó y se la regaló al doctor.
 #927858  por Mordisco
 
Imagen

Un perrito fiel como pocos. Y un amor también especial. La historia de dos perros de la región de Filippovka al sudoeste de Rusia conmueve al país. Según publican varios medios locales y europeos, la hembra fue atropellada hace una semana al costado de una ruta y el macho sigue a su lado y no hay nada ni nadie que lo mueva de ahí.

Desolado, el animal fue capaz de mover el cuerpo de la perra banquina adentro y hace siete días que la custodia, la abraza y trata de darle calor "esperando que vuelva a la vida", según contaron los vecinos que no pueden creer semejante amor.

El perrito lo ha intentado todo, ha sacudido con las patas el cuerpo de su pareja y le ha ladrado hasta quedarse sin aire. Pero el milagro que espera no sucederá jamás. Tampoco deja que nadie se acerque a su compañera. Gruñe y muestra los dientes a quien se atreva a poner un pie en su territorio. Está destrozado.

Los vecinos bautizaron a la pareja de perros como Romeo y Julieta. "Es muy triste. El perro no permite que nadie se acerque a ella. Él aún intenta calentar su cuerpo acostándose a su lado", dijo Lyudmila Laisheva, una vecina del lugar al canal LifeNews.

Aunque aún no pueden acercase, ya son varias las familias que se han ofrecido a adoptar al perro. "Él va a seguir a su lado hasta que comprenda que la perra ha fallecido y entonces se marchará y no regresará más", dijo un vecino.

Los chiquitos de la zona trataron de que el animal coma algo. Pero Romeo tiene el corazón partido y no ha tocado la comida ni el agua que le han acercado.

 #927864  por Mordisco
 
Imagen

Gino, un nene de dos años de la localidad de Bahía Blanca, podría haber muerto ahogado este domingo en la pileta de su casa de no haber sido por los incesantes ladridos de su cachorra de raza Labrador, Eva, que no paró de vociferar hasta que su mamá lo sacó inconsciente del agua.

"Me despertaron los ladridos de Eva y luego los gritos de mi señora. Salí corriendo al patio. Cuando llego a la pileta veo la terrible escena con mi mujer llorando y el nene inconsciente", relató su papá Gustavo Bellegia en diálogo con el diario Crónica. "Rápidamente le practiqué los primeros auxilios y Gino, que estaba muerto cuando lo agarré, comenzó a vomitar el agua y respirar", suspiró a continuación.

El hecho ocurrió la tarde del domingo, antes de las 17, mientras el padre de Gino dormía una siesta y su mamá realizaba tareas domésticas en el interior de la casa. El pequeño de dos años y medio caminaba por el borde de la pileta que no tiene cerco perimetral y cayó sin saber nadar. Fue entonces que alerta, Eva lo vio y comenzó a ladrar hasta que alguien se acercara a sacarlo.

"La verdad que le debemos la vida a Eva, sin su aviso seguro que no podríamos haber hecho nada. Nuestra vida hubiese cambiado para siempre por ese pequeño descuido. Es una perra increíble, muy amiga de mis hijos, muy atenta y cariñosa", señaló.
 #927867  por Mordisco
 
Cuando la enfermedad obligó a los veterinarios extraerle los ojos a Lily, una gran danés, las perspectivas de vida de ella no parecían muy buenas. Pero nadie contaba con que su amigo Maddison intervendría como un perro guía para ella.

Imagen

Lily, que ahora tiene seis años, fue atropellada cuando era un cachorro, el accidente dañó de modo irreparable su globo ocular. Fue entonces cuando Maddison, que actualmente tiene siete años, se acercó a ella y han tenido una relación muy especial.

Imagen

Al perder su vista, Lily ha desarrollado otros sentidos para saber cuando Maddison está cerca de ella. Duermen juntos y ellos comprenden muy bien sus ladridos, que son diferentes a lo ordinario. Ellos se llevan muy bien y disfrutan de su compañía mutua.
 #927869  por Mordisco
 
Imagen

El amor eterno existe, al menos para "Capitán", un perro fiel que duerme desde hace seis años sobre la tumba de su amo en un cementerio de la localidad argentina de Villa Carlos Paz.

"El perro apareció un día en el cementerio, sin que nadie lo trajera, y empezó a dar vueltas por todos lados hasta que encontró solo la tumba de su amo", explicó el director del cementerio, Héctor Baccega.

"Capitán", un perro mestizo con algo de ovejero alemán, fue el regalo sorpresa que Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005.

En marzo de 2006, Miguel falleció y "Capitán" desapareció de la casa familiar, aunque regresó al poco tiempo y se quedó en la calle, cerca de la vivienda durante algunos días.

Después, desapareció definitivamente y los Guzmán pensaron que había muerto o había sido adoptado por otra familia hasta que un día lo encontraron en el cementerio, sobre la tumba de Miguel.

"El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa, pero después volvió al cementerio", relató Verónica, la viuda de Miguel.

"Capitán" deambula por el cementerio y a veces regresa a casa de su dueño durante unas horas, pero al atardecer busca la tumba de su amo para dormir.

"Se hizo muy querido, al principio lo llamábamos 'el rengo', porque había llegado quebrado en una pata, pero entre todos los empleados del cementerio le conseguimos un veterinario para que lo curara".

El director del cementerio aseguró que el animal se ha ganado a pulso el cariño de los trabajadores del recinto, que se ocupan de alimentarlo y de mantener al día sus vacunas.

La historia de "Capitán" recuerda a la de "Hachiko", el perro que permaneció durante años en una estación de una localidad japonesa esperando el regreso de su dueño y que inspiró una película de Hollywood.
 #927871  por Mordisco
 
Imagen

Iqbal Masihl fue cedido a un fabricante de alfombras por su padre, a cambio de un préstamo de 600 rupias (equivalente a unos 9€) que éste necesitaba para hacer frente a los gastos de la boda de su hijo mayor. Iqbal fue obligado a realizar jornadas laborales de más de doce horas, durante las cuales fue encadenado al telar y golpeado en varias ocasiones. Con el tiempo, los intereses de la deuda de su padre se fueron incrementando, por lo que en la práctica, Iqbal permaneció varios años en la esclavitud. Las durísimas condiciones que debió soportar afectaron a su crecimiento, y a los doce años de edad tenía la estatura de un niño de seis.

En 1992, cuando tenía diez años, consiguió escapar de la fábrica, y se dedicó a denunciar la situación de esclavitud en que vivían otros muchos niños de su país, con el apoyo del sindicato Bhatta Mazdoor Mahaz ("Frente de los trabajadores de ladrillos").

Iqbal ganó su primer premio en 1994, otorgado por la multinacional Reebok (empresa que, paradójicamente, fue en esos mismos años acusada también de emplear mano de obra infantil).

Iqbal fue asesinado el 16 de abril de 1995, mientras montaba en bicicleta. En 2000, a título póstumo, se le concedió el "Premio de los Niños del Mundo".

Imagen

No se sabe la fecha exacta de nacimiento de este joven, que ha luchado por los derechos infantiles, y en contra del maltrato y abuso infantil.

Imagen

"La deuda nunca se salda, no importa lo bueno que seas." Aqbal Masih
 #927873  por Mordisco
 
Imagen

José Avelino Vega es un hombre humilde y curtido de la precordillera. Tiene 50 años, doce hijos y una empecinada modestia que le hace quitar méritos a su hazaña a la que sintetiza en dos frases breves y decididas. La primera: "Sólo quería que a mi hija desnutrida me la atendiera un médico." La segunda: "Mi hija tiene una salud muy frágil, pero yo la abrigué bien."

Es todo. En el medio queda sin relatar un drama que Avelino contó a brochazos gordos, pendiente todavía de la salud de Nelly del Carmen, de tres años, internada por fin en el Minihospital Luis Agote de Fiambalá, Departamento de Tinogasta.

Avelino y su familia viven en Río Grande, un pueblo al que los mapas olvidaron, enclavado al pie de la Cordillera de San Buenaventura, que hace de frontera entre Tinogasta y Antofagasta de la Sierra. Tiene una casa humilde de piedra y adobe. Río Grande es un caserío que tiene setenta habitantes, un enfermero, una escuelita, una radio policial que transmite durante el día y nada más.

El jueves 14, Nelly del Carmen, de tres años, hizo un cuadro de convulsiones seguido de fiebre y diarrea. En el grupo familiar pensaron que se moría. Recurrieron entonces al enfermero de la posta de Río Grande. Pero la chica estaba grave. El enfermero aconsejó a Avelino, jugarse una carta difícil: "bajar" a Fiambalá.

Avelino Vega no dudó. Sabía que la única posibilidad de salvar a su hija eran los médicos de Fiambalá. Abrigó a la pequeña con cuanta ropa pudo, se despidió de su mujer y de sus hijos, cargó a Nelly del Carmen a lomos de una mula, y a las diez y media de la noche se largó a una travesía imposible.





ampliar tamaño reducir tamaño imprimir esta nota enviar a un amigo



HAZAÑA DE UN PADRE CATAMARQUEÑO
Para salvar a su hija, caminó diez horas bajo el frío de la precordillera






Tiene doce hijos. El jueves, la desnutrición golpeó a uno de ellos, una nena de tres años. Entonces puso a su hija a lomos de una mula y caminó en la noche 20 kilómetros hasta que un auto los llevó a un hospital.




Luis G. Mercado. CATAMARCA. CORRESPONSAL
PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP".com






José Avelino Vega es un hombre humilde y curtido de la precordillera. Tiene 50 años, doce hijos y una empecinada modestia que le hace quitar méritos a su hazaña a la que sintetiza en dos frases breves y decididas. La primera: "Sólo quería que a mi hija desnutrida me la atendiera un médico." La segunda: "Mi hija tiene una salud muy frágil, pero yo la abrigué bien."

Es todo. En el medio queda sin relatar un drama que Avelino contó a brochazos gordos, pendiente todavía de la salud de Nelly del Carmen, de tres años, internada por fin en el Minihospital Luis Agote de Fiambalá, Departamento de Tinogasta.

Avelino y su familia viven en Río Grande, un pueblo al que los mapas olvidaron, enclavado al pie de la Cordillera de San Buenaventura, que hace de frontera entre Tinogasta y Antofagasta de la Sierra. Tiene una casa humilde de piedra y adobe. Río Grande es un caserío que tiene setenta habitantes, un enfermero, una escuelita, una radio policial que transmite durante el día y nada más.

El jueves 14, Nelly del Carmen, de tres años, hizo un cuadro de convulsiones seguido de fiebre y diarrea. En el grupo familiar pensaron que se moría. Recurrieron entonces al enfermero de la posta de Río Grande. Pero la chica estaba grave. El enfermero aconsejó a Avelino, jugarse una carta difícil: "bajar" a Fiambalá.

Avelino Vega no dudó. Sabía que la única posibilidad de salvar a su hija eran los médicos de Fiambalá. Abrigó a la pequeña con cuanta ropa pudo, se despidió de su mujer y de sus hijos, cargó a Nelly del Carmen a lomos de una mula, y a las diez y media de la noche se largó a una travesía imposible.

Conocedor de la zona, desafió temperaturas de entre siete a diez grados bajo cero ("Parábamos un rato y hacíamos un fueguito para calentarnos", sintetizó Avelino después con candorosa sencillez) y atravesó parajes desérticos, cerros y valles inhóspitos, metro a metro en una batalla desigual contra el clima y contra la muerte.

Ganó Avelino. A las ocho de la mañana del viernes, después de caminar unos veinte kilómetros, con su cachorra envuelta en el calor del amor de su padre, que la abrigó más que las lanas de las vicuñas, Avelino llegó a Tatón, otro pueblo olvidado por los mapas, todavía a 85 kilómetros de los médicos salvadores, pero con vecinos con auto.
 #927876  por Mordisco
 
Imagen

Sin duda alguna, los perros siempre nos dan mucho más que nosotros a ellos. Mientras algunos son abandonados, agredidos, o maltratados, hay otros, felizmente, que sobreviven, se escapan de este triste fin, son bien cuidados, integrados, y acaban protagonizando historias verdaderamente tiernas y conmovedoras. Me refiero a lo que hizo China, una perra común, con lomo negro, patas marrones y manchas blancas en el pecho, que rescató a un bebé recién nacido abandonado, salvándole la vida.

El hecho ocurrió en el descampado de una zona periférica de Buenos Aires, Argentina, donde la perrita encontró el bebé, abandonado y desnudo, en una noche de agosto, en pleno invierno. Lo llevó a su refugio, donde cuidaba de sus seis cachorritos, tratando de darle calor, protección, y cobijo, lo que evitó que el bebé sufriera una hipotermia, que podría llevarlo a la muerte. El bebé, cuando fue encontraba por un granjero, dueño de la perra, que acudió al local al oír los llantos del pequeño y los ladridos de su perra, todavía tenía el cordón umbilical colgando y no presentaba marcas de mordeduras, apenas algunas rozaduras leves, probablemente porque la perra lo habría arrastrado unos 50 metros hasta su refugio. Como para dudar de que los animales, en especial los perros, sean los mejores amigos del hombre.

El bebé, que nació pesando casi cuatro kilos, se encuentra muy bien. Ya recibió todas las vacunas y sigue tratamiento medico. En cuanto a la madre, una joven de 14 años, que recibe cuidados post-parto en un hospital, aún no ha querido dar detalles del parto. Se estima que se ha producido al aire libre, junto al galpón donde se encontraba China y su camada. Aparentemente, ella no tuvo ningún control durante su embarazo, dio a luz sola, abandonó a su hijo, y volvió a su casa como si nada. Uno de los muchos embarazos adolescentes e inconsecuentes. Ahora se enfrenta a un posible proceso penal por abandono. Seguramente muchos ya se habrán enterado de la noticia, pero hechos como este merecen ser comentados una y otra vez para hacernos reflexionar sobre lo que representa el valor de una vida. Como los perros, hay bebés que son abandonados, y también cómo ellos, tienen la suerte de ser encontrados, de sobrevivir, y que son el ejemplo vivo de verdaderos milagros. En un principio se había propagado que el bebé se trataba de una niña y que le darían el nombre de Milagros, pero lo cierto es que los médicos confirmaron que el bebé es en realidad un varón, y que se le han dado el nombre de Juan Gabriel.
 #927897  por drany
 
Mil gracias Mordisco por traernos estas historias. No se trata de ficciones narradas en una película.
El bebé que con sus manitos se aferra al dedo del médico que lo trae a la vida, es una imagen sublime.
Los perros, fieles amigos del ser humano como muy pocos humanos pueden serlo, nos obligarían quizá a replantearnos un montón de cosas.-
Y vienen a mi mente algunas palabras que Victor Heredia inmortalizó en "Sobreviviendo": "No quiero ver un día manifestando por la paz en el mundo a los animales. Como me reiria ese loco día ellos manifestándose por la vida y nosotros apenas sobreviviendo".
Ese papá que vive en el medio de la nada y careciendo de todo. Puro instinto de amor , sin hospitales ni obra social ni nada. Solo un par de brazos, unas pocas mantas de vicuña y su irrenunciable apuesta por la vida.
Otra vez gracias Mordisco, quizá no todo esté perdido y valga la pena ofrecer nuestro corazón.
Un abrazo
 #927936  por Mordisco
 
ChichaDoctora escribió:
drany escribió: Los perros, fieles amigos del ser humano como muy pocos humanos pueden serlo, nos obligarían quizá a replantearnos un montón de cosas.-
Y vienen a mi mente algunas palabras que Victor Heredia inmortalizó en "Sobreviviendo": "No quiero ver un día manifestando por la paz en el mundo a los animales. Como me reiria ese loco día ellos manifestándose por la vida y nosotros apenas sobreviviendo".
Los animales...seres tan leales pero más ricos cuando lo transformamos en hamburguesas JUA JUA JUA JUA JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :D.
:mrgreen: *cafe*
No espera... menos de usted
 #928218  por Mordisco
 
Un conductor de autobús en China ha sido aclamado como un héroe por haber salvado la vida de 24 pasajeros después de haber sido herido por un trozo de escombros de hierro, que se estrelló a través del parabrisas.



Wu Bin murió finalmente a causa de las heridas ocasionadas durante el fatal accidente. A pesar de sufrir lesiones graves, el conductor logró frenar a tiempo, abrir la puerta e incluso alertar a los pasajeros de que no deambulasen por la carretera. Todo ello antes de desmayarse.

Su ciudad natal de Hangzhou en China Oriental lo ha elogiado como un héroe y un modelo a seguir, según ha informado el China Daily.

Las imágenes de la cámara de seguridad fueron emitidas el domingo por la televisión estatal. El vídeo muestra cómo un objeto golpea al conductor, y su actuación serena ante la situación, pese a su evidente dolor.

El autobús tenía 24 pasajeros y se dirigía desde Wuxi de Jiangsu hasta Hangzhou, capital del Este de China, en la provincia de Zhejiang.

"Su vida era normal, pero en el último momento se convirtió en un héroe", manifestó su hermana mayor, Wu Bing. "Él respetaba a sus padres y era un buen progenitor y un modelo como marido", añadió.
 #928224  por Mordisco
 
Con enormes ojos azules, cabellos rubios y la nariz un poco achatada y ancha, por lo que lo apodaban “El ёatito”, aquel gurí se llamaba Dionisio Díaz, pero a partir de entonces y de la historia que recordaremos, comenzó a llamársele “El héroe del arroyo El Oro”.

Imagen

Nació el 8 de abril de 1920 en el pequeño poblado de Arroyo de Oro (hoy Mendizábal) en el departamento de Treinta y Tres. Vivía con su madre, su tío, su abuelo y su pequeña hermana a la que él adoraba; en una pequeña extension de campo en la que trabajaban y con cuyos productos sobrevivían.

La noche del 7 de mayo del año 1929, luego de haber cenado con la familia, hubo una discusión del abuelo con la madre de Dionisio. Sumido en un ataque de locura, él tomó su facón y se dirigió hacia el dormitorio de la madre de los niños donde la apuñaló, dándole muerte. Cuando Dionisio se enteró, corrió en busca de su tío. Éste, al oír lo que acontecía, salió de su habitación donde se encontró con el abuelo, trabándose en lucha con éste. En la lucha resultaron gravemente heridos tanto el tío como Dionisio.

El tío malherido le aconsejó a Dionisio tomar a su hermana y aguardar escondido al amanecer, para luego llevarla al poblado. Dionisio se ocultó de su abuelo, cubrió su herida con un trozo de sábana y esperó por horas una ocasión propicia. Finalmente caminó 9 kilómetros hasta el entonces poblado del Oro, donde dejó a su hermanita en un destacamento policial. Lo vio el médico local que ordenó su internación inmediata en el hospital departamental de Treinta y Tres; pero recién al otro día un automóvil particular de un habitante de Vergara (poblado cercano) arribo al lugar para trasladar a Dionisio. Dionisio fallece de camino a Treinta y Tres debido a la gangrena en sus tejidos causada por el excesivo tiempo que estuvo sin asistencia.

Su tragedia es evocada como un verdadero ejemplo de estoicismo y lucha ante la adversidad. La leyenda popular lo reconoce como el "Héroe del Arroyo de Oro".
 #928226  por Mordisco
 
Imagen

De todos los suboficiales de Ejército que estuvieron en Malvinas, solo dos recibieron la máxima distinción a que puede aspirar un hombre de armas argentino: la Cruz al Heroico Valor en Combate.
Baruzzo, oriundo del pueblo de Riachuelo, Corrientes, un hombre de rostro aniñado, sin ínfula alguna, de perfil muy bajo, puro y transparente hasta rayar en la ingenuidad.
Su unidad había sido ubicada primero en el Monte Kent, para después ser enviada a Darwin. Pero una sección compuesta mayormente de personal de cuadros, con Baruzzo incluido, se quedó en la zona, al mando del teniente primero Gorriti.
En los días previos al ataque contra Monte London, los bombardeos ingleses sobre esa área se habían intensificado. El mismo Baruzzo fue herido en la mano por una esquirla. En una de las noches, el cabo oyó gritos desgarradores. A pesar del cañoneo, salió de su pozo de zorro y encontró a un soldado con la pierna destrozada por el fuego naval enemigo. Sin titubear, dejó su fusil y cargó al herido hasta el puesto de enfermería, tratando de evitar que se desangrara.
En la noche del 10 al 11 de junio, Puerto Argentino mostraba el espectáculo fantasmagórico que ofrecía la ofensiva británica. En medio de un estruendo ensordecedor, los montes aledaños eran cruzados por una miríada de proyectiles trazantes e intermitentemente iluminados por bengalas, allí, en esos momentos, estaban matando y muriendo muchos bravos soldados argentinos.
En medio del fragor, la sección de Baruzzo ya se había replegado hacia el Monte Harriet, sobre el cual los ingleses estaban realizando una acción envolvente. Varios grupos de soldados del 12 y del Regimiento 4 quedaron aislados. El teniente primero Jorge Echeverría, un oficial de Inteligencia de esta última unidad, los agrupa y encabeza la resistencia, Baruzzo se suma a ellos y ve a al oficial parapetado detrás de una roca, disparando su FAL.
Incursionando la zona de combate, Baruzzo despoja a uno de los caídos británicos de su visor nocturno. “Ahora la diferencia en recursos ya no será tan despareja”, piensa. Con el visor va ubicando las cabezas de los ingleses que asoman detrás de las rocas, y tanto Baruzzo, como su jefe afinan la puntería. Los soldados de Su Majestad, por su parte, los rocían de plomo e insultos.
Las trazantes pegan a centímetros del cuerpo del oficial, finalmente este es herido en la pierna y cae en un claro, ya fuera de la protección de la roca. Cuando Baruzzo se le quiere acercar, un inglés surge de la oscuridad y le tira al cabo. Yerra el primer disparo, pero antes de que pueda efectuar el segundo, Echeverría, disparando desde el suelo, lo abate. Otro inglés le tira a Echeverría, pero Baruzzo lo mata de un certero disparo. Cerca de ellos, el conscripto Gorosito pelea como un león. Los adversarios están a apenas siete u ocho metros uno del otro y sólo pueden verse las siluetas en los breves momentos en que alguna bengala ilumina la zona.
Echeverría está sangrando profusamente: tiene tres balazos en la pierna. El joven cabo – de apenas 22 años – con el cordón de la chaquetilla del oficial, le hace un torniquete en el muslo. Echeverría se levanta y empiezan a caminar por un desfiladero, mientras a su alrededor siguen impactando las trazantes. De repente, de atrás de un peñasco, entre la neblina y las bengalas, surge la silueta de un inglés, quien dispara, y le da de lleno a Echeverría. Baruzzo contesta el fuego y el atacante se desploma muerto.
Esta vez Echeverría había sido herido en el hombro y el brazo: una sola bala le causo dos orificios de entrada y dos de salida. El teniente primero cae boca abajo y Baruzzo ve que le está brotando sangre por el cuello. “Se me está desangrando!”, se desespera el cabo. Aún hoy, el suboficial no puede hablar de su jefe sin emocionarse:
“El es uno de mis más grandes orgullos. Un hombre de un coraje impresionante. Allí, con cinco heridas de bala, estaba íntegro, tenía una tranquilidad increíble, una gran paz. Con total naturalidad, me ordenó que yo me retirara, que lo dejara morir allí, que salvara mi vida. Me eché a llorar. Como iba a hacer eso? Yo no soy de abandonar! Y encima a este hombre, que era mi ejemplo de valentía! Tenía conmigo intacta la petaquita de whisky que la superioridad nos había dado junto a un cigarrillo; es que yo no bebo ni fumo. Y le di de tomar. “Eso si que está bueno¨, me comentó y perdio el conocimiento. Lo cubrí, lo agarré de la chaquetilla y empecé a arrastrarlo”.
Súbitamente, Baruzzo se vio rodeado por una sección de Royal Marines del Batallón 42. Sin amilanarse, desenvainó su cuchillo de combate, pero uno de los ingleses con el caño de su fusil le pegó un ligero golpe en la mano, como señalándole que ya todo había terminado. Baruzzo, cubierto de pies a cabeza con la sangre de Echeverría, dejó caer el arma, Y el mismo soldado enemigo lo abrazó con fuerza, fraternalmente.
 #928292  por feragus
 
Mordisco escribió:Imagen

De todos los suboficiales de Ejército que estuvieron en Malvinas, solo dos recibieron la máxima distinción a que puede aspirar un hombre de armas argentino: la Cruz al Heroico Valor en Combate.
Baruzzo, oriundo del pueblo de Riachuelo, Corrientes, un hombre de rostro aniñado, sin ínfula alguna, de perfil muy bajo, puro y transparente hasta rayar en la ingenuidad.
Su unidad había sido ubicada primero en el Monte Kent, para después ser enviada a Darwin. Pero una sección compuesta mayormente de personal de cuadros, con Baruzzo incluido, se quedó en la zona, al mando del teniente primero Gorriti.
En los días previos al ataque contra Monte London, los bombardeos ingleses sobre esa área se habían intensificado. El mismo Baruzzo fue herido en la mano por una esquirla. En una de las noches, el cabo oyó gritos desgarradores. A pesar del cañoneo, salió de su pozo de zorro y encontró a un soldado con la pierna destrozada por el fuego naval enemigo. Sin titubear, dejó su fusil y cargó al herido hasta el puesto de enfermería, tratando de evitar que se desangrara.
En la noche del 10 al 11 de junio, Puerto Argentino mostraba el espectáculo fantasmagórico que ofrecía la ofensiva británica. En medio de un estruendo ensordecedor, los montes aledaños eran cruzados por una miríada de proyectiles trazantes e intermitentemente iluminados por bengalas, allí, en esos momentos, estaban matando y muriendo muchos bravos soldados argentinos.
En medio del fragor, la sección de Baruzzo ya se había replegado hacia el Monte Harriet, sobre el cual los ingleses estaban realizando una acción envolvente. Varios grupos de soldados del 12 y del Regimiento 4 quedaron aislados. El teniente primero Jorge Echeverría, un oficial de Inteligencia de esta última unidad, los agrupa y encabeza la resistencia, Baruzzo se suma a ellos y ve a al oficial parapetado detrás de una roca, disparando su FAL.
Incursionando la zona de combate, Baruzzo despoja a uno de los caídos británicos de su visor nocturno. “Ahora la diferencia en recursos ya no será tan despareja”, piensa. Con el visor va ubicando las cabezas de los ingleses que asoman detrás de las rocas, y tanto Baruzzo, como su jefe afinan la puntería. Los soldados de Su Majestad, por su parte, los rocían de plomo e insultos.
Las trazantes pegan a centímetros del cuerpo del oficial, finalmente este es herido en la pierna y cae en un claro, ya fuera de la protección de la roca. Cuando Baruzzo se le quiere acercar, un inglés surge de la oscuridad y le tira al cabo. Yerra el primer disparo, pero antes de que pueda efectuar el segundo, Echeverría, disparando desde el suelo, lo abate. Otro inglés le tira a Echeverría, pero Baruzzo lo mata de un certero disparo. Cerca de ellos, el conscripto Gorosito pelea como un león. Los adversarios están a apenas siete u ocho metros uno del otro y sólo pueden verse las siluetas en los breves momentos en que alguna bengala ilumina la zona.
Echeverría está sangrando profusamente: tiene tres balazos en la pierna. El joven cabo – de apenas 22 años – con el cordón de la chaquetilla del oficial, le hace un torniquete en el muslo. Echeverría se levanta y empiezan a caminar por un desfiladero, mientras a su alrededor siguen impactando las trazantes. De repente, de atrás de un peñasco, entre la neblina y las bengalas, surge la silueta de un inglés, quien dispara, y le da de lleno a Echeverría. Baruzzo contesta el fuego y el atacante se desploma muerto.
Esta vez Echeverría había sido herido en el hombro y el brazo: una sola bala le causo dos orificios de entrada y dos de salida. El teniente primero cae boca abajo y Baruzzo ve que le está brotando sangre por el cuello. “Se me está desangrando!”, se desespera el cabo. Aún hoy, el suboficial no puede hablar de su jefe sin emocionarse:
“El es uno de mis más grandes orgullos. Un hombre de un coraje impresionante. Allí, con cinco heridas de bala, estaba íntegro, tenía una tranquilidad increíble, una gran paz. Con total naturalidad, me ordenó que yo me retirara, que lo dejara morir allí, que salvara mi vida. Me eché a llorar. Como iba a hacer eso? Yo no soy de abandonar! Y encima a este hombre, que era mi ejemplo de valentía! Tenía conmigo intacta la petaquita de whisky que la superioridad nos había dado junto a un cigarrillo; es que yo no bebo ni fumo. Y le di de tomar. “Eso si que está bueno¨, me comentó y perdio el conocimiento. Lo cubrí, lo agarré de la chaquetilla y empecé a arrastrarlo”.
Súbitamente, Baruzzo se vio rodeado por una sección de Royal Marines del Batallón 42. Sin amilanarse, desenvainó su cuchillo de combate, pero uno de los ingleses con el caño de su fusil le pegó un ligero golpe en la mano, como señalándole que ya todo había terminado. Baruzzo, cubierto de pies a cabeza con la sangre de Echeverría, dejó caer el arma, Y el mismo soldado enemigo lo abrazó con fuerza, fraternalmente.

Mmmmm, será cierto? Yo tengo otra versión de los combates de Puerto Argentino.
 #928304  por Mordisco
 
Respeto todas las opiniones, pero por favor, abran su propios posteos y alli publiquen todos los desagravios que quieran, porque este thread (hilo) no lo abre con esa intención, titulo del post "HISTORIA QUE CONMUEVE"