PD: Al caballero que inició el post.
Ud. Puede quejarse de las leyes laborales pero este no es el lugar adecuado. La democracia establece que la facultad de crear leyes (digamos en términos generales) la tiene el Poder Legislativo. Éste, funciona principalmente en un lugar llamado Congreso (Av. Entre Ríos, altura 50, justo frente a unas carpas), donde hay señores a los que Ud. votó y que lo representan. Haga escuchar su queja.
Los abogados tenemos el deber de hacer respetar los derechos que esas leyes otorgan.
Por otra parte señor, ya que tiene toda una vida por delante, esta es una buena oportunidad para aprender que hay que hacerse cargo de los propios actos. Por mucho o por poco, en esta vida casi siempre se paga.
Por último, y no le escribo como abogado sino como hombre de mí barrio, más allá de que Vd. discuta las condiciones económicas del presente de su negocio ( en el que su empleada para Ud.es solo un costo) y que entienda que el salario que abonó es justo, y sin entrometerme en sus apreciaciones morales, culturales, sociales, políticas, etc; la incontrastable realidad es que Ud. le ha robado a la empleada parte de su vejez.
Por su indefensión, los ancianos son como los niños. En mi barrio el que le roba a un “viejo” o a un “chico”, no solo es un ladrón, sino además, los ladrones lo llaman “mal parido”.
Perdón a las damas y caballeros de esta sala…. Parece que perdí la razón.
Yannigs Juan
Ud. Puede quejarse de las leyes laborales pero este no es el lugar adecuado. La democracia establece que la facultad de crear leyes (digamos en términos generales) la tiene el Poder Legislativo. Éste, funciona principalmente en un lugar llamado Congreso (Av. Entre Ríos, altura 50, justo frente a unas carpas), donde hay señores a los que Ud. votó y que lo representan. Haga escuchar su queja.
Los abogados tenemos el deber de hacer respetar los derechos que esas leyes otorgan.
Por otra parte señor, ya que tiene toda una vida por delante, esta es una buena oportunidad para aprender que hay que hacerse cargo de los propios actos. Por mucho o por poco, en esta vida casi siempre se paga.
Por último, y no le escribo como abogado sino como hombre de mí barrio, más allá de que Vd. discuta las condiciones económicas del presente de su negocio ( en el que su empleada para Ud.es solo un costo) y que entienda que el salario que abonó es justo, y sin entrometerme en sus apreciaciones morales, culturales, sociales, políticas, etc; la incontrastable realidad es que Ud. le ha robado a la empleada parte de su vejez.
Por su indefensión, los ancianos son como los niños. En mi barrio el que le roba a un “viejo” o a un “chico”, no solo es un ladrón, sino además, los ladrones lo llaman “mal parido”.
Perdón a las damas y caballeros de esta sala…. Parece que perdí la razón.
Yannigs Juan