En una residencia de ancianos hay un viejecito muy contento que le dice al primero que pasa:
- Oye Manolo, hoy es mi cumpleaños, a que no adivinas cuántos años tengo ?
- Setenta y tres ?
- No, sólo sesenta y siete.
- Jo, tio, cómo te conservas ! Que cumplas muchos más !
El del cumpleaños sigue andando y se encuentra con otro conocido :
- Pepe, tio, a que no adivinas cuántos años cumplo ?
- Sesenta y dos ?
- No, sesenta y siete.
- Enhorabuena !
Y a continuacion se encuentra con una viejecita desvalida.
- Oye Maria, a que no sabes cuantos años tengo ?
- Bajate la bragueta.
- Queeeé ?
- Que te bajes la bragueta.
El del cumpleaños se baja la bragueta, Maria le mete la mano, y tras palpar un rato le dice:
- Pues hoy cumples sesenta y siete años.
- Pues si ! Y cómo lo has sabido ?
- Porque te he oido hablar con Manolo y con Pepe.