LEY SOBRE EL ABORTO
Es llamativo el razonamiento de algunos legisladores porque ante una situación traumática, como es la violación de una mujer y en el caso de que se produzca un embarazo, en vez de dictar leyes para castigar al violador, lo primero que hacen es castigar a la pobre mujer. ¿Cómo la castigan? Haciéndole creer que lo mejor es que mate al ser humano indefenso, sin culpa de nada, que ajeno a todo se desarrolla día a día en su seno materno. ¡Qué bien pensado! ¿A quién se le habrá ocurrido una idea tan genial? Y sí, es lo más fácil y lo más barato, y además hay algunos organismos internacionales que apoyan estas legislaciones. En cambio, darle apoyo psicológico y afectivo a la mujer y al hijo es mucho más complicado y más caro. Es tan fácil llevarla a un quirófano, eliminarle el hijo y al día siguiente decirle: ¡Chau, si te he visto no me acuerdo! Nos lavamos las manos y a que llegue la siguiente.
¿Qué somos las mujeres, material de desecho? ¿Dejaremos que nos traten como cosas? ¿No puede existir un equipo interdisciplinario que se haga cargo de esa víctima de violación y que la trate con dignidad, como una a mujer que lleva un hijo en su seno y que vive una situación traumática? Si después de dar a luz a la criatura no la quiere, puede darla en adopción. Pero claro, eso implica otro equipo que trabaje para eso. ¡Demasiado complicado! Para qué tanta vuelta si es tan fácil llevarla en la camilla y matarle al hijo. En un rato solucionamos el problema. Total somos tantos ya en este mundo que no pasa nada si eliminamos a unos cuántos antes de que vean la luz. Y, además, seguro que le hacemos un favor a la mujer, que en lugar de pensar en el violador tendrá toda la vida para pensar cómo hubiera sido ese hijo si lo hubiera dejado nacer. ¡Felicitaciones a quienes pensaron una ley tan justa! (¿Justa? ¿Para quién?) ¿Quién se acuerda que existe la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que el derecho a la vida es el primero? Se ve que ya no se usa más.
Arq. María del Carmen Simone de Grimaux
Presidenta del Centro de Investigaciones en Ecología Social (Cedies)
"2017, te espero - UNITE".
