Cuando te encuentras con casos realmente duros, no sabes muy bien por donde cogerlos. Esto es algo que a muchos nos habrá pasado, pero cuando llevas unos años relativamente tranquilos, teniendo alguna que otra ruptura matrimonial, los bienes de un inmueble o cosas por el estilo y te viene uno de esos casos en los que tienes que estar trabajando durante meses, sin descanso, tanto de día como de noche, al final terminas por volverte loco y con pocas ganas de seguir en la profesión, sobre todo porque ves que no llega a solucionarse nada. Me gustaría saber qué hacéis para animaros en estas malas rachas.