Una caja de compensación es una empresa social de tipo privada, vigilada por el Estado, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y de sus familiares. Estas cajas no son públicas, pero sus actividades son vigiladas por entidades públicas para garantizar que sean lo más transparentes posible. La filosofía de estas cajas es que quien gana más, pone más, para que los que tienen menos, tengan mucho más. Es por esto que las empresas afiliadas a la caja de compensación aportan un 4% del salario y ese aporte aquí es distribuido por la caja como subsidio familiar para los trabajadores afiliados.