En este hermoso domingo me puse a pensar el por que de las cosas, como suelo hacer cuando me encuentro solo, (mi familia en casa de mi suegra) puesto que tengo que estudiar para próximos exámenes.
Luego de revisar el portal como siempre hago, caí irremediablemente en la desilusión, de que como foro, no somos más que el fiel reflejo de nuestra sociedad, con sus pro y contra, pero esta última perturba mi mente por la imposibilidad de corregirla. Se que probablemente mi apelación sea estéril, o se me acuse de cursi y sensiblero, pero no puedo dejar de hacerla, aunque me reprocho a priori la inversión de mi tiempo en ella.
El tiempo que se nos ha dado, el que usamos día a día, es un regalo, pero debe ser asumido con responsabilidad, entiendo que pueda ser utilizado para la batalla y menesteres similares, pero para sostener rencillas intestinas y fuera de contexto... no. Sobre todo teniendo en cuenta que este medio (el foro) tiene otra naturaleza: compartir conocimiento jurídico y de experiencia de vida, evacuar consultas de invitados y estudiantes y sobre todo, hacernos mejores personas. Quisiera y no puedo, ponerme en los zapatos de aquel niño que internado en un hospital, sospecha que su tiempo irremediablemente se le acaba, no intento golpear bajo, simplemente expresar, que mientras unos no tienen, otros lo dilapidan. Mi nombre en este foro en Tiziano, en honor a un niño de tres años que ya no está entre nosotros víctima de la intolerancia de un sujeto que le arrebató su tiempo.
Más allá de esto, que debería concernirnos a todos, encontramos la responsabilidad de la persona de bien, que es simple, clara, sencilla... aceptar al otro con sus diferencias... cuanto valor en tiempo hemos perdido los argentinos en polarizaciones y dicotomías, nuestra historia está plagadas de ellas, monárquicos y revolucionarios, ortodoxos y heterodoxos, rosistas y antirosistas, unitarios y federales, capitalistas y comunistas, peronistas y antiperonistas, liberales y progresistas... lo único que falta es que ahora aparezcan argentinistas y antiargentinistas, dejémonos de joder, para cuando un núcleo de personas responsables que intentan llevar un foro de conocimiento como este y así otras cosas, y lo hacen sobre la base de la tolerancia en sus diferencias. "Los hermanos sean unidos"... porque si no, ya sabemos lo que nos pasa, y es lo que padecemos día a día en todos los ámbitos, sea la sociedad como así también este foro.
A medida que progreso en mi pensar, invade en mí la idea de esterilidad en mi cometido, pero como buen taurino insisto y arremeto... en cuanto a las correcciones ortográficas, y asumiéndome como defensor de la lengua y el bien decir, no olvido por ello el intento de Gabriel García Márquez que defiende la idea de escribir fonéticamente, ello implica aceptar las faltas siempre y cuando se entienda lo que el interlocutor quiere expresar, creo íntimamente que es exagerado pero no por ello disvalioso, y que, con el paso del tiempo produciría una degradación del lenguaje... cito al escritor con el afán de significar que si él, siendo un autorizado en la materia puede darse el lujo de dicha licencia, no veo porque nosotros no.
Ahora bien, una cosa es el uso vulgar del idioma, que puede aceptarse, otra es el uso profesional, los abogados, sin temor a equivocarme, pasan el 99% de su tiempo hablando o escribiendo, en ello subyace la responsabilidad de hacerlo correctamente, primero porque es la lingüística y la hermenéutica la que le dará recursos extra de defensa y estrategia, cuestión estrictamente personal, pues de ello depende su suerte, y segundo, porque es de los profesionales de todos los estratos el sostenimiento de la lengua. En contrario sensu o para no ser tan vanidoso en sentido contrario, sostengo que la corrección del error es una tarea estrictamente amorosa, y que depende del deseo que uno tiene en el otro de progreso. Ya hace mucho tiempo que he dejado de corregir defectos de esta índole en personas que no me eran íntimas, pues la corrección, más allá de sus intenciones, siempre cae mal, solo cuando se ejerce con amor es bien tolerada o con escasa oposición. Algunos hemos tenido la gracia de la cuna, otros, la de la docencia y los hay también sobre la base
del esfuerzo personal, y con ello digo, que no todos hemos corrido la misma suerte y por ello deberíamos ser más tolerantes.
Párrafo aparte, merece mi crítica hacia quienes queriendo que le evacuen una duda, no tienen el mínimo reparo en revisar su escritura, pretendiendo del otro una suerte de "descifrador de jeroglíficos" que no hace más que traslucir su falta de respeto hacia el interlocutor.
Con respecto del tema de los modelos, considero que es un asunto de ética vs. solidaridad que cada cual puede asumir como le plazca, sin perjuicio de opinar que creo mucho más constructivo el hecho de enseñar a hacerlo que remitirlo... "no le des el pez, enseñale a pescar".
Apelo a aquellos que en la retaguardia y amparándose en el anonimato esperan con irrespetuosa alevosía, el error del otro, sin distinguir su basta trayectoria ni contexto, para volverse dueños de la picota y del cadalso, descarnando sin piedad por propio odio y por la simple causa de su saber… a ellos digo que, demuestran flagrantemente como resulta peor el intento de remedio que la enfermedad, demuestran so pretexto de su defensa como pueden destruir por propia mano lo que de alguna forma, instantes antes pretendían defender. Es responsabilidad de ustedes los efectos nocivos provocados a este foro.
Por último, rescato el valor de muchos con los que me he comunicado a través de este foro... sapiencia, creatividad, colaboración, solidaridad, humor, rebeldía, etc. son algunas de las virtudes que me han gratuitamente regalado, POR ELLO APELO, a quienes el sayo les quepa, a seguir formando parte de una sociedad en la que valga la pena vivir, a pelear y contradecir con respeto, a confraternizar, a defenderse con altura y responsabilidad cívica ante quienes nos observan, a respetar el tiempo que otros no tienen, a encausar el error por vías de conversación privada, a no refregar en el otro sus propias miserias, en definitiva A SER MEJORES PERSONAS, EN TOLERANCIA, tanto para atacar como para defenderse, a suspender la vanidad como así también la cobardía sustentada por el anonimato del seudónimo, en definitiva a tolerar el error y la diferencia del otro.
"Seremos mejores personas, cuando de nuestras manos desaparezcan las piedras de nuestra vanidad impoluta". Error que de un lado y otro se comete y TODOS cometemos.
Espero, no haya sido estéril.
Tiziano - Estudiante de 4to. año de Derecho.