Cuento corto Nº 1:
Nunca me hubiera imaginado que sucedería, las brumas del amanecer escondían un presagio que era ‘vox populi’ desde tiempos inmemoriales, todos sabían que pasaría, los corrillos en el mercado acentuaban el clima del tiempo que se acercaba, inconmensurable, visible en cada palabra, en cada gesto, en los ojos inocentes de los que aun confiaban en un resultado diferente, alentador, que se esfumó esa mañana borrando todo resto de una vana esperanza que se había cimentado como dios con pies de barro.
Dirigí mis pasos vacilantes tratando de quitarme la imagen de la cabeza, recordé una vieja canción, la tarareaba despacio, casi en silencio, moviendo levemente los labios, concentrándome en cada parte de la melodía, pero era inútil, sólo conseguía pequeños ‘gaps’ de impulsos cerebrales que me volvían a lo inevitable.
Entré a la despensa de Julio, busqué su mirada que me laceró el alma con la confirmación que esperaba......
HABÍAN AUMENTADO EL PAN Y LA LECHE..!!!!
Cuento Corto Nº2:
Nunca me gustaron las alfombras... esa sensación de estar pisando el lomo de un caballo o una frazada que se cayó al piso, siempre desconfié; y no es que sea desconfiado, para nada, es más, recuerdo haberle prestado dinero a un amigo que dejó de serlo por esa circunstancia y me dejó desorientado como piojo en maniquí, me comento el gordo Saltame que no debía hacer eso (al gordo le decimos así porque es más fácil saltarlo que rodearlo).
Pero volvamos al peludo asunto horizontal; yo sabía que el pequeño espacio aéreo que se forma entre el piso y ella puede criar todo tipo de criaturas, en este caso fue creciendo el bulto (bajo la alfombra che...) que la hacía tropezar de tal modo que terminaba abrazado a la pared con las marcas de mis dientes, ya flojos después de varios revoleos.
Un día me gritó.!! (el bulto) y ahí nomás agarré la silla para pegarle al medio como partiendo un melón, pero me detuve en seco, menos mal.... era un gato de la Carmen que el profe había sacado a pasear y se metió a husmear la pila de basura que la Rosa cuando barre acumula, ja.... había resultado vaga la Rosa.
Hay que hacerlos más largos..???
Saludos
Nunca me hubiera imaginado que sucedería, las brumas del amanecer escondían un presagio que era ‘vox populi’ desde tiempos inmemoriales, todos sabían que pasaría, los corrillos en el mercado acentuaban el clima del tiempo que se acercaba, inconmensurable, visible en cada palabra, en cada gesto, en los ojos inocentes de los que aun confiaban en un resultado diferente, alentador, que se esfumó esa mañana borrando todo resto de una vana esperanza que se había cimentado como dios con pies de barro.
Dirigí mis pasos vacilantes tratando de quitarme la imagen de la cabeza, recordé una vieja canción, la tarareaba despacio, casi en silencio, moviendo levemente los labios, concentrándome en cada parte de la melodía, pero era inútil, sólo conseguía pequeños ‘gaps’ de impulsos cerebrales que me volvían a lo inevitable.
Entré a la despensa de Julio, busqué su mirada que me laceró el alma con la confirmación que esperaba......
HABÍAN AUMENTADO EL PAN Y LA LECHE..!!!!
Cuento Corto Nº2:
Nunca me gustaron las alfombras... esa sensación de estar pisando el lomo de un caballo o una frazada que se cayó al piso, siempre desconfié; y no es que sea desconfiado, para nada, es más, recuerdo haberle prestado dinero a un amigo que dejó de serlo por esa circunstancia y me dejó desorientado como piojo en maniquí, me comento el gordo Saltame que no debía hacer eso (al gordo le decimos así porque es más fácil saltarlo que rodearlo).
Pero volvamos al peludo asunto horizontal; yo sabía que el pequeño espacio aéreo que se forma entre el piso y ella puede criar todo tipo de criaturas, en este caso fue creciendo el bulto (bajo la alfombra che...) que la hacía tropezar de tal modo que terminaba abrazado a la pared con las marcas de mis dientes, ya flojos después de varios revoleos.
Un día me gritó.!! (el bulto) y ahí nomás agarré la silla para pegarle al medio como partiendo un melón, pero me detuve en seco, menos mal.... era un gato de la Carmen que el profe había sacado a pasear y se metió a husmear la pila de basura que la Rosa cuando barre acumula, ja.... había resultado vaga la Rosa.
Hay que hacerlos más largos..???
Saludos
"La paciencia es la fortaleza del débil y la debilidad del fuerte" Proberbio.