d_lorenti escribió:Chicos, si bien aca se habla de otras cosas, yo ando en busca de un arquero para un torneo de cancha grande je. Si les cuento, tengo un equipo con amigos hace como 4 años y no tenemos arquero, el nuestro ta muy jodido con el trabajo y saben lo que es jguar sin arquero. Bueno al que le interese, se juega los sabados, se llama torneos cantilo. www.organizacionescantilo.com y se paga algo de 20 amngos por partido. Saludos y les dejo mi mail.
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El que este interesado me escribe, van a pasar sabados divertidos con buena onda y con un asado final jejeje.
Es que ser arquero ya no es progre.
Es culpa de los medios.
Antes los arqueros valían.
Quien no recuerda a Luis Islas?
Al goyco atajando penales en el memorable mundial de italia?
A navarro Montoya (si, si, ese que el mencho medina le quitó la pelota en
la puerta del arco grande y le clavó un golazo?
)
A higuita y la "gran escorpion"?
Antes por cada buen delantero existía (como correlato lógico y necesario)
un buen arquero a vencer.
De hecho, hasta en los dibujitos animados se seguía esa lógica (piénsese
por ejemplo en la dupla arquero delantero del "supercampeones".
Eran tiempos en que la sociedad exigía esfuerzo.
Luego, se pasó del esfuerzo al resultadismo.
Y los arqueros no pudieron ser resultadistas, dado que nadie nunca dijo:
que buen arquero que tenemos ganamos dos a CERO.
Y así se fué desvalorizando la profesión.
(y ahora pasando el análisis choripaneado sociológico, nos vamos al
cuento)
Y las casas deportivas dejaron de traer las camisetas número uno, y a las
pocas que quedaban les mandaron a imprimir el número 0.
Y de tantos unos y ceros se llenaron los potreros de diez.
Y pasaron los días y luego los años, y de tanto estar vacíos los arcos,
pronto ya nadie recordó que alguna vez existió un arquero en los mismos.
Y que ese arquero era el que daba la medida del gol.
Y entonces la gente comenzó a aburrirse, y la hinchadas primero dejaron
de cantar, para luego dejar de asistir a los partidos.
Y los jugadores como tampoco habían defensores, comenzaron a patear
desde mas lejos.
Y como lo importante era patear desde lejos comenzó a dejar de
importar el ser habilidoso para solo trascender aquel que pegaba con
fuerza y violencia al balón.
Y la magia pasó a ser osquedad.
Y cuando los jugadores descubrieron que eran violentos y buenos para
pegar desde lejos, se afiliaron al peronismo.
Y nunca pero nunca mas, se volvió a jugar como antes, así como
tampoco los choripanes ni el vino, volvieron desde ese momento a
acompañar a un espectáculo que fuera digno de ver.