BOSSA NOVA
Se miraba la suela de los zapatos y no podia entender como había llegado a esa situacion.El ,justo él, un hombre que en los años 50 era el rey de la bossa nova en los piringundines del centro.El que siempre había sido pulcro,ordenando,que hasta la manicura se hacía los viernes.Todavía escuchaba la voz de la vieja María, su suegra,diciendo por lo bajo,pero no tanto.
- Este Eugenio, mucha manicurr,pero de pagar la pieza nada!!!!.-
Ah.....!!!,ya no tenia 30 años,la vieja María estaba muerta,ya no tenía pieza,sólo las monedas con que el vino pagaba,los zapatos heredados del cotolengo Don Orione,el traje gris,lustrado a estas alturas,y el saxo como único compañero en la nunca innovada calle Entre Rios[/i]
Eugenio era alto de cabellos rizados que en un tiempo supo tener largos por placer y moda y actualmente, ya casi ralos y desprolijos.
Nunca sospecho que ese encuentro con el cabo Ramirez de la Federal le iba a cambiar la vida.
Este era amigo de un hermano de Vinicius, bueno, al menos eso dijo.
En un cafesucho de la calle Reconquista, ya casi despuntando el alba, le propuso hacerle un contacto.
Ramirez era la consigna del cabaret BIYOU en el que tocaba Eugenio.
Todas las noches había alguna trifulca, pero Ramirez imponía orden enseguida propinándole una supina patada al atorrante o borracho que pretendía propasarse.
Nunca se imaginó que terminaría pidiendo favores a un cuasi policóa represor.
Se veía a sí mismo,recorriendo las calles con furor en aquel mayo del 69,desafiando a quien se cruzara en su camino.No es que quisiera desafiar ahora a Ramirez,habían pasado tantas cosas que no se lo permitiría;pero también era cierto que necesitaba urgente ese favor,y que para ello debia usar toda su astucia y falsedad,después de todo Ramirez no era ningún caído del catre.
Como salgo de esto?,se repetia una y otra vez.
Debía convertirse en el socio, o mejor dicho,en el complice de aquel personaje negro,de una historia mas negra todavía.
Pero lo que lo llevaba a tomar tal determinacion, era tal vez el más sublime de los actos que había querido y soñado.
Se miraba nuevamente las uñas,los zapatos,el pelo rubio a fuerza de tinturas baratas que no tapaban canas,sino que marcaban la indigencia que lo acompañaba aferrada a su vida.
--Tengo que salir de esto,se enunciaba,como una ley física de comprobación esteril.
Nervioso, buscó el teléfono del piringundín donde era probable que encontrara a Ramirez.
Practicaba mentalmente las palabras que usaría de carnada para lograr el interés del otrora represor,.-Qué tal Ramirez,Eugenio le habla.
-No,asi no,demasiada confianza,.
-Sr Ramirez,Eugenio Vidal al habla.-Menos!!! parecia un grasa queriendo ser educadado.
LLamo a ese número,pensó,"a lo que dé" .
-Ramirez?Eugenio,el del saxo,donde lo puedo ver?.Escucha,asiente,evalua,acepta.
"Bueno",se dice a si mismo,el paso ya esta dado,"de esto tampoco me puedo volver atras,piensa con placer".
Mientras caminaba va recordando los oscuros días de su detención,las amargas noches después de la tortura,los años que siguieron aguijoneando en su alma esas noches y esas otras almas.
Casi sentía un fervor infantil al saber que esa noche por fin,podía pedirle a un mano de obra desocupada,que le diera un tiro certero,que terminara con su vida,que pusiera fin a esa agonia de años dentro de su cabeza.Ahora se sentia capaz,ya no habóa esperanzas,ya no quedaba nada por delante para el,un pelagatos que tocaba el saxo por monedas.
Lo ve a Ramirez en la esquina,sabe que falta poco para pedir el gran favor,se acerca,.-
--Ramirez,menos mal que vino!!.- se alivia,.
-Ando buscando otro barsucho para tocar.
Mientras dice esto,se mete las manos en los gastados bolsillos,y se recuerda a si mismo que nunca tendrá el coraje para terminar con esto.
Autoras.
DOCA
Usuario/lila.
Se miraba la suela de los zapatos y no podia entender como había llegado a esa situacion.El ,justo él, un hombre que en los años 50 era el rey de la bossa nova en los piringundines del centro.El que siempre había sido pulcro,ordenando,que hasta la manicura se hacía los viernes.Todavía escuchaba la voz de la vieja María, su suegra,diciendo por lo bajo,pero no tanto.
- Este Eugenio, mucha manicurr,pero de pagar la pieza nada!!!!.-
Ah.....!!!,ya no tenia 30 años,la vieja María estaba muerta,ya no tenía pieza,sólo las monedas con que el vino pagaba,los zapatos heredados del cotolengo Don Orione,el traje gris,lustrado a estas alturas,y el saxo como único compañero en la nunca innovada calle Entre Rios[/i]
Eugenio era alto de cabellos rizados que en un tiempo supo tener largos por placer y moda y actualmente, ya casi ralos y desprolijos.
Nunca sospecho que ese encuentro con el cabo Ramirez de la Federal le iba a cambiar la vida.
Este era amigo de un hermano de Vinicius, bueno, al menos eso dijo.
En un cafesucho de la calle Reconquista, ya casi despuntando el alba, le propuso hacerle un contacto.
Ramirez era la consigna del cabaret BIYOU en el que tocaba Eugenio.
Todas las noches había alguna trifulca, pero Ramirez imponía orden enseguida propinándole una supina patada al atorrante o borracho que pretendía propasarse.
Nunca se imaginó que terminaría pidiendo favores a un cuasi policóa represor.
Se veía a sí mismo,recorriendo las calles con furor en aquel mayo del 69,desafiando a quien se cruzara en su camino.No es que quisiera desafiar ahora a Ramirez,habían pasado tantas cosas que no se lo permitiría;pero también era cierto que necesitaba urgente ese favor,y que para ello debia usar toda su astucia y falsedad,después de todo Ramirez no era ningún caído del catre.
Como salgo de esto?,se repetia una y otra vez.
Debía convertirse en el socio, o mejor dicho,en el complice de aquel personaje negro,de una historia mas negra todavía.
Pero lo que lo llevaba a tomar tal determinacion, era tal vez el más sublime de los actos que había querido y soñado.
Se miraba nuevamente las uñas,los zapatos,el pelo rubio a fuerza de tinturas baratas que no tapaban canas,sino que marcaban la indigencia que lo acompañaba aferrada a su vida.
--Tengo que salir de esto,se enunciaba,como una ley física de comprobación esteril.
Nervioso, buscó el teléfono del piringundín donde era probable que encontrara a Ramirez.
Practicaba mentalmente las palabras que usaría de carnada para lograr el interés del otrora represor,.-Qué tal Ramirez,Eugenio le habla.
-No,asi no,demasiada confianza,.
-Sr Ramirez,Eugenio Vidal al habla.-Menos!!! parecia un grasa queriendo ser educadado.
LLamo a ese número,pensó,"a lo que dé" .
-Ramirez?Eugenio,el del saxo,donde lo puedo ver?.Escucha,asiente,evalua,acepta.
"Bueno",se dice a si mismo,el paso ya esta dado,"de esto tampoco me puedo volver atras,piensa con placer".
Mientras caminaba va recordando los oscuros días de su detención,las amargas noches después de la tortura,los años que siguieron aguijoneando en su alma esas noches y esas otras almas.
Casi sentía un fervor infantil al saber que esa noche por fin,podía pedirle a un mano de obra desocupada,que le diera un tiro certero,que terminara con su vida,que pusiera fin a esa agonia de años dentro de su cabeza.Ahora se sentia capaz,ya no habóa esperanzas,ya no quedaba nada por delante para el,un pelagatos que tocaba el saxo por monedas.
Lo ve a Ramirez en la esquina,sabe que falta poco para pedir el gran favor,se acerca,.-
--Ramirez,menos mal que vino!!.- se alivia,.
-Ando buscando otro barsucho para tocar.
Mientras dice esto,se mete las manos en los gastados bolsillos,y se recuerda a si mismo que nunca tendrá el coraje para terminar con esto.
Autoras.
DOCA
Usuario/lila.