mito de Plaza Lavalle 13,29 horas ...
En mi barrio (Once)(Capital Federal) todos los días tengo encuentros del tercer tipo: todos los travestis que pululan por mi barrio no paran de ofrecerme sus servicios. Hasta ahora me he negado.
Inclusive estos exponentes del sexo medio o tercer sexo me han dicho cosas como "dale, si no probás, cómo sabés si no te gusta?" o " dale, que charlamos de fútbol en el entretiempo" o "a mí nunca me duele la cabeza como le debe pasar a tu señora" y demás invitaciones.
Apelando a un viejo chiste, una vez volví tarde a mi casa después de una cena con unos clientes motoqueros, en donde luego de cenar, nos fuimos al casino y a tomar y tomar. El tema es que había salido un viernes a las 21 horas de casa y llegué el sábado al medidodía a casa, totalmente alegre.
Mi pobre esposa había llamado a comisarías, hospitales, morgue y mi celular estaba apagado.
Después de explicarle a mi esposa lo que pasó, ella no me creyó. Por ende le dije que había sido "abducido" por seres extraños que me habían lavado el cerebro y devuelto a casa el sábado.
Tampoco me creyó