Hola, me llamo Silvia y escribo porque necesito orientación. Estoy divorciada hace aproximadamente siete años. Tengo un hijo de once años. Al momento del divorcio, solicitamos (ambos padres) un régimen de visitas amplio, quedando establecido que mi hijo pasaría un fin de semana con cada uno de sus padres. A lo fijado en la sentencia de divorcio, nosotros (sus padres) agregamos distintos convenios verbales en virtud de la buena relación y el deseo de brindar a nuestro hijo una vida lo más feliz posible. Así convinimos que todos los jueves va dormir a la casa de su papá y que éste, cuando así lo desea, puede pasar a visitarlo. En épocas de clases lo busca todos los días del colegio, etc. Nunca tuve desconfianza en el accionar de mi ex marido, aún cuando uno u otro hayamos encarado nuevas relaciones con terceras personas, ya que no noté cambios en su conducta y su criterio con respecto a mi hijo. Los dos trabajamos mucho durante estos años en entendernos y en construir una buena relación de padres para beneficio de nuestro hijo. Y lo conseguimos.
Pero en los últimos meses inició una relación con una persona que tiene un hijo de 14 años. Desde que comenzó esta relación, empecé a notar un cambio de actitud en él. Las consultas que nos hacíamos con respecto a las decisiones a tomar (siempre hablando con respecto a nuestro hijo), ha dejado de hacerlas, y toma muchas decisiones unilaterales esquivando su discusión conmigo. Intenté hablar con él al respecto y ha tomado una postura cerrada en la cual me ha manifestado que únicamente desea tener contactos con mi hijo ( a lo cuál no me opongo si es su voluntad). El problema es que además dice que en los días en que el niño esté a su cargo, él tomará las decisiones sin consultarme previamente. Con esto último, yo no estoy de acuerdo. Y aquí viene el conflicto. Para la correcta educación y el normal desarrollo de la vida de mi hijo, considero que no está bien que lleve una doble vida, haciendo en un lado, lo que se le prohibe hacer en el otro. Siempre hemos acordado las decisiones y la forma de educarlo. He notado que para fomentar la relación de mi hijo con el hijo de su actual pareja (que como dije es mayor), permite a mi hijo, sin consultarme, actividades que no comparto. Traté de llamarlo a la reflexión al respecto, pero es inútil. Quisiera saber, si es que pueden ayudarme, en qué forma me asiste el derecho para preservar a mi hijo y continuar con la línea de educación que recibió toda su vida. Estoy muy preocupada, porque está entrando en una etapa difícil (la adolescencia), y creo que estas diferencias de criterio no le van a ayudar en nada. ¿Puede su papá tomar decisiones como dejarlo salir a bailar o hacerse un piercing sin mi autorización? ¿Cómo puedo evitar que permita cosas con las que no estoy de acuerdo sin mi anuencia? Si pueden orientarme, voy a estar muy agradecida.
Pero en los últimos meses inició una relación con una persona que tiene un hijo de 14 años. Desde que comenzó esta relación, empecé a notar un cambio de actitud en él. Las consultas que nos hacíamos con respecto a las decisiones a tomar (siempre hablando con respecto a nuestro hijo), ha dejado de hacerlas, y toma muchas decisiones unilaterales esquivando su discusión conmigo. Intenté hablar con él al respecto y ha tomado una postura cerrada en la cual me ha manifestado que únicamente desea tener contactos con mi hijo ( a lo cuál no me opongo si es su voluntad). El problema es que además dice que en los días en que el niño esté a su cargo, él tomará las decisiones sin consultarme previamente. Con esto último, yo no estoy de acuerdo. Y aquí viene el conflicto. Para la correcta educación y el normal desarrollo de la vida de mi hijo, considero que no está bien que lleve una doble vida, haciendo en un lado, lo que se le prohibe hacer en el otro. Siempre hemos acordado las decisiones y la forma de educarlo. He notado que para fomentar la relación de mi hijo con el hijo de su actual pareja (que como dije es mayor), permite a mi hijo, sin consultarme, actividades que no comparto. Traté de llamarlo a la reflexión al respecto, pero es inútil. Quisiera saber, si es que pueden ayudarme, en qué forma me asiste el derecho para preservar a mi hijo y continuar con la línea de educación que recibió toda su vida. Estoy muy preocupada, porque está entrando en una etapa difícil (la adolescencia), y creo que estas diferencias de criterio no le van a ayudar en nada. ¿Puede su papá tomar decisiones como dejarlo salir a bailar o hacerse un piercing sin mi autorización? ¿Cómo puedo evitar que permita cosas con las que no estoy de acuerdo sin mi anuencia? Si pueden orientarme, voy a estar muy agradecida.