Lo máximo que hice por mi hermano fue salvarlo de ser aplastado por un colectivo, cuando él se resbaló y quedó debajo del bus entre la rueda delantera y la trasera. A veces, cuando me peleo con mi hermano, pienso si hice bien ya que de lo contrario hubiera ganado un muy buen juicio
(no, lo digo en broma)
En la secundaria, hacíamos deportes en un campus al aire libre y mientras jugábamos al fútbol, ví cómo el arco contrario se le estaba por caer encima de su cabeza al arquero del equipo contrario. Comencé a correr a toda velocidad hacia ese lado de la cancha y logré contener el arco y evitar que el mismo golpeara al arquero en la cabeza.
Y otra que recuerdo es que estábamos en Bariloche de viaje de egresados allá por 1986, cuando un ex compañero del secundario, comenzó a insultar a otro chico de otro colegio en el boliche Cerebro. Como ví que los compañeros de ese otro chico eran un montón y nosotros solamente 2, yo le pegué un cahetazo a mi compañero para hacerlo reaccionar y que notara que obviamente íbamos a ser hospitalizados si peléabamos contra ellos.
Resultado: en vez de agradecerme el turro de mi ex compañero por haberle salvado el pellejo (y el mío) se dedicó a pelearme todo el viaje y jamás volvió a dirigirme la palabra...