Caso "los exploradores de montañas"
Muerte en la montaña
Señor Director:
"Hace casi cuatro décadas formé parte de un grupo que ascendió al cerro El Aspero (Nevados de la Aconquija, deslinde de Tucumán con Catamarca). Nuestro campamento base estaba a 4800 metros sobre el nivel del mar en el «circo glaciario» (nacientes del arroyo Cochuna); una mañana allí nos sorprendió una terrible baja de presión atmosférica, poco después tuvimos una tormenta. Al principio, los siete integrantes apenas podíamos caminar unos metros sin ningún tipo de mochila o peso extra, y debíamos detenernos y descansar; prácticamente no teníamos fuerza. Recién cuando empezó la tormenta pudimos continuar viaje (sí, ¡durante la tormenta seguimos!, podíamos respirar).
"Imagino la situación de estos rescatistas, 2000 metros más arriba, con menor baja presión. Puedo entender perfectamente que fueran incapaces, aun en grupo, de levantar a una persona que no se podía mover. En realidad, tenían dos posibilidades: abandonar y, por lo tanto, dejar morir a este compañero y sobrevivir ellos, o correr riesgo de morir todos. La decisión en condiciones extremas es dura, tan dura como la misma montaña.
"No son culpables de esa muerte, al contrario, fueron a un lugar muy difícil para tratar de ayudar. No lo lograron en este caso. Llevarán el resto de su vida el dolor de este fracaso y no es poco.
"Vaya aquí la solidaridad de alguien que los puede comprender."
Carlos Aust
Diario La Nación, Sección Cartas de Lectores, Edición del día Sábado 28 de Febrero de 2009.
Saludos.
"2017, te espero - UNITE".