Aprendí -y sigo aprendiendo- mucho en materia de relaciones humanas, tanto con clientes como con los colegas.
Creo que es la mas humana de las profesiones, porque es netamente subjetiva y el trabajo del abogado está permanentemente en jaque por su cliente, por otro abogado -la contraparte- y por un tercero que decide -un juez, un fiscal, una sala- , y por eso es que el abogado experimenta alegrías extraordinarias y amarguras espesas derivadas de decisiones y emociones o percepciones de terceros, que pueden ser personas nobles o despreciables, personas atentas o despreocupadas, personas responsables o imbéciles. Y los abogados lidiamos con las consecuencias.
El ejercicio de la profesión, entendida como el abogado que atiende su estudio y una cartera de litigios, es una escuela de vida.
Creo que es la mas humana de las profesiones, porque es netamente subjetiva y el trabajo del abogado está permanentemente en jaque por su cliente, por otro abogado -la contraparte- y por un tercero que decide -un juez, un fiscal, una sala- , y por eso es que el abogado experimenta alegrías extraordinarias y amarguras espesas derivadas de decisiones y emociones o percepciones de terceros, que pueden ser personas nobles o despreciables, personas atentas o despreocupadas, personas responsables o imbéciles. Y los abogados lidiamos con las consecuencias.
El ejercicio de la profesión, entendida como el abogado que atiende su estudio y una cartera de litigios, es una escuela de vida.
Tengo los bolsillos llenos de verdades (by Charlie)