Hola Yaneth, bueno, si tú cliente es menor de edad, pues, ahí le cabe el grito al abogado, (es una tarea de él informale al menor los pasos que tiene que ir dando). Ahora, si tú cliente es mayor, pues, por ahí, te dicen que más allá de tener un abogado, nadie puede alegar su propia torpeza, (esto más que nada, porque, más allá del abogado, tú cliente tendría que haber leído lo resuelto por el juez o la jueza en el escrito final de la causa).
Ahora, si el abogado es un Defensor Oficial, o no, ¿cómo hacen para probar que no le dijo a tú cliente lo que éste tendría que haber leído en la sentencia del juez, aunque más no sea que por propia curiosidad?. Se podría, a manera de intento, probar con que "el abogado creyó que ese tipo de sanción no ameritaba la presentación regulada ante el Patronato de Liberados?, (tú cliente, ¿ya tuvo otros procesos?); o sea, que, "tampoco le dijo a tú cliente que tenía que leer la sentencia del juez".
En fin, la verdad puede causar dolor y la mentira dejar el temor instalado: tal vez, primero, sería útil saber ¿por qué el abogado no dijo lo que tenía que decir?, y, de ahí, decidir que rumbo tomar. Después de todo un olvido puede tener cualquiera.
Saludos y suerte