Quise responder a la mamá de la nena, sin querer cité a gardiana.
Estoy de acuerdo Monig con Ud., y para mí salvo raras excepciones en donde el docente se lava las manos y deja al chico en las manos de la justicia de sus pares los padres deben avalar a la institución que eligieron. Por eso le decía a la Señora, el mantener la autoridad del docente, salvo excepciones extremísimas.
En cuanto al libro de disciplina y que es como si fueran bombones es más de lo mismo.
Tengo además amigos directores y docentes que tratan de utilizar otros recursos para que los chicos no se vayan quedando fuera del sistema. Porque luego de ser rechazados por instituciones les queda la calle. Esto, cuestionable o no, aún no lo tengo claro. Pero respeto a mis amigos que trabajan en escuelas luego de las cuales la salida es el barranco.