up..perdón. Este post era de Mastercito...
mejor me rajo antes de que se arme...

ULPIANO7 escribió:no me diga que sospecha de la sexualidad de don DavidNo, Pianito .. yo no sospecho de su sexualidad. Estoy seguro de que tiene una. Me remito a sus propias palabras y, si hace falta, armo una recopilación de ellas.se va a armar una
ULPIANO7 escribió:No lo sé. Tal vez sea sólo un juego de palabras ambiguas que le gusta o, también, una ambivalencia chacotona para diversión del foro o -y me guío por sus términos- un disfraz. Vaya uno a saber.será?
ricardito21 escribió:OTRO SI DIGO: El siguiente texto no es mío. Lo leí en algún sitio de Internet que no recuerdo pero me resultó muy atractivo:Perdón, pero... ¿A QUÉ MIERDA VIENE EL CUENTO?
EL LEÓN MORDIDO:
En el África del apartheid, un negro que andaba en su auto por los barrios de los blancos cometió una infracción de tránsito. Fue apresado, llevado ante un tribunal de “Justicia” y condenado. La pena consistía en luchar de igual a igual con un león. Ambos contendientes deberían ayunar durante dos días, antes del combate. Cuando llegó la hora, el negro fue llevado al estadio de los blancos, colmado de público.
Fue atado (se le dijo que era una precaución para que no resultara lastimado el león, ya que había que preservar el ecosistema, y se trataba de una especie en vías de extinción). Luego se lo introdujo al negro en un pozo, sobresaliendo únicamente su cabeza. El león, hambriento y feroz, fue soltado.
Arremetió contra el infractor y en la primera pasada le arrancó una oreja; volvió a la carga, hecha agua la boca, y en la segunda arremetida le arrancó al negro la nariz y un trozo de cara; cuando encaró la tercera embestida, el mortificado negro lo vio venir, lo midió e hizo un movimiento evasivo con la cabeza, logrando morderle fuertemente los huevos al león. De las tribunas surgió un alarido histérico: “¡Peleá limpio, negro hijo de puta!”.