Como siempre, Master, impecable su razonamiento que comparto. Mi preocupación (o una de ellas, para ser sincero) es que detrás del fervor pro-aborto, pro-ligadura de trompas para las mujeres pobres, hay toda una política de restricción del crecimiento poblacional (léase: suprimir bocas, en vez de multiplicar el pan). Tal es así, que hay campañas impulsadas por organismos internacionales con aval de la O.N.U, y a los países que se niegan a someterse a tales tratados y políticas, se les retacea financiamiento para otros fines sociales. Habría que preguntarle a una mamá que lleva un hijo en su vientre, si cree que lo que lleva es una persona o una verruga. De ser esto último, la protección de la ley laboral a la mujer embarazada sería un absurdo y los empresarios neo liberales se apurarían a presionar para su derogación. El tema es multifacético: jurídico, filosófico, moral y bioético. Si se hiciera buena estadísitica de todas las personas por nacer ultimadas por el aborto, comprobaríamos que estamos ante el genocidio más grande y aberrante de la historia de la humanidad.
"LA PATRIA DEBE SER UNA PROVINCIA DE LA TIERRA Y DEL CIELO"
(Leopoldo Marechal)
(Leopoldo Marechal)