Doncella_de_Orleans escribió:karadagian escribió:la siesta está buena, el problema es el despertar.Y con calor peor, quedás mas abombado que antes.
En el campo dicen que hay que dormir máximo 30 minutos... dicen... 
Si no queda otra 30 minutos está bien, una hora también. Pero 4 horas ya es demasiado, digo.
Tuiti, no son solamente dos amaneceres. Es tender la cama dos veces por día (a la mañana y luego de la siesta) para luego volver a destenderla a la noche; tema pijama (sacarselo a la mañana, ponerselo a la siesta, sacarselo al final de la siesta, ponerselo a la noche); muda completa de ropa para la tarde; volver a buscar ganas en algún cajón para rearrancar con las tareas; terminar a cualquier hora de la noche.
Momento… coincido con Tuiti … evidentemente Ud. no sabe lo que es una siesta. En primer lugar uno no se acuesta … se cae, se echa como un perro o mejor aún, como un chancho, sin importar el estado de “tendidez” de la cama. Una vez en posición, es conveniente quitarse los zapatos, zapatillas, alpargatas o lo que sea que esté usando, no tanto por higiene como por comodidad. Eso sí, debe hacerlo utilizando el menor esfuerzo posible. El camino mas adecuado es descalzar cada uno de sus pies con el opuesto y una vez liberado de la prisión del talón, revolear el pie como quien le pega a un fulbo que le viene llovido de manera que el calzado salga apropiadamente despedido. Es conveniente verificar previamente, con el rabillo del ojo, la ausencia de objetos y/o personas cerca que puedan se alcanzadas por la violencia del zapatillazo. De mas está decir que una siesta como Dios manda se ejerce vestido (sin perjuicio de lo dicho en relación a los zapatos). Sin embargo, es prudente comprobar su dotación de prendas en condiciones de uso para el caso de continuar su jornada laboral trascurrido el mencionado descanso, sobre todo para quien como yo vive parcialmente solo (es decir, con una mujer renuente a ocuparse de lavarle y plancharle la ropa). Para situaciones de escasez, es conveniente quitarse la camisa y colgarla en una silla (si quiere le permito la vanidad de utilizar una percha) porque la siesta tiende a arrugarlas. Reitero, solo en caso de continuar su actividad laboral en forma pública, caso contrario y en aras de éxito del descanso, tirarse así nomás. La ducha post-siesta es muy necesaria, no tanto por pulcritud o cuidado personal sino para recuperar el sentido de la realidad. Para finalizar, un consejo para tiempos mas frescos. En este caso si es imprescindible arreglar un poco las cobijas, sobre todo el cubrecama, acolchado o lo que utilice en su lecho para resguardar las sabanas. Una vez bien tendido el mismo, se recuesta en uno de sus lados y asiendo firmemente el extremo superior mas próximo, gira sobre si misma, de forma de quedar debidamente cubierta. Para utilizar un paralelo, como si se tratara de una empanada salteña y Ud. fuera el correspondiente relleno. De esa manera queda garantizado el descanso y se evita tomar frío.
Que lo pario, tengo que escribir un libro con consejos!
PD: una única duda y le juro que he consultado con amigos y no me han sabido responder… que es un pijama?
