Mi pariente es una trabajadora afiliada un sindicato y fue invitada por sus compañeros de trabajo a participar de unas reuniones donde todos los asistentes pusieron de de manifiesto su disconformidad con la conducción del gremio. Las quejas se centraban fundamentalmente en que el secretario del gremio no convocaba a elección de autoridades desde hacía casi veinte años, no comunicaba a los afiliados el motivo de descuentos de sus haberes, la contratación de nuevos servicios etc. (dicen que todo esto es verdad)
Los afiliados disidentes resolvieron dirigirse a la máxima autoridad del sindicato (Secretaría Nacional) por intermedio de carta documento firmada por treinta personas, solicitando la intervención de la conducción a nivel provincial debido a "las graves irregularidades de la actual conducción provincial" (sic)
La autoridad nacional no tomó ninguna medida al momento, jamás fueron citados los disconformes. No hubo ninguna investigación nijudicial ni admnistrativa
Mi familiar que también firmó la carta documento fue querellada por los delitos de calumnias e injurias (sin especificar la figura) poniendo la querellante de resalto las palabras "graves irregularidades".Solicita una sideral indemnización por daño moral
A mi juicio la querella es improcedente en cuanto no son falsas las quejas formuladas y nunca se trató de agraviar gratuitamente al dirigente gremial, sino tan solo defender sus legítimos intereses ( animus defendendi) y las del grupo. Creo que nos encontramos ante un estado democratico y existe el legítimo derecho de reclamar, peticionar, denunciar y disentir, solicitar investigaciones de los quejosos, máxime cuando son parte interesada. De lo contrario nos encontraríamos ante una dictadura en la que los representados deban aceptar sin queja todos los actos de sus dirigentes por temor ser querellados o sufrir represalias.
Ustedes ¿concuerdan conmigo? ¿Tienen alguna jurisprudencia o algun consejo?
Desde ya agradecida por su atención
Los afiliados disidentes resolvieron dirigirse a la máxima autoridad del sindicato (Secretaría Nacional) por intermedio de carta documento firmada por treinta personas, solicitando la intervención de la conducción a nivel provincial debido a "las graves irregularidades de la actual conducción provincial" (sic)
La autoridad nacional no tomó ninguna medida al momento, jamás fueron citados los disconformes. No hubo ninguna investigación nijudicial ni admnistrativa
Mi familiar que también firmó la carta documento fue querellada por los delitos de calumnias e injurias (sin especificar la figura) poniendo la querellante de resalto las palabras "graves irregularidades".Solicita una sideral indemnización por daño moral
A mi juicio la querella es improcedente en cuanto no son falsas las quejas formuladas y nunca se trató de agraviar gratuitamente al dirigente gremial, sino tan solo defender sus legítimos intereses ( animus defendendi) y las del grupo. Creo que nos encontramos ante un estado democratico y existe el legítimo derecho de reclamar, peticionar, denunciar y disentir, solicitar investigaciones de los quejosos, máxime cuando son parte interesada. De lo contrario nos encontraríamos ante una dictadura en la que los representados deban aceptar sin queja todos los actos de sus dirigentes por temor ser querellados o sufrir represalias.
Ustedes ¿concuerdan conmigo? ¿Tienen alguna jurisprudencia o algun consejo?
Desde ya agradecida por su atención