HISTORIA PARA COMPARTIR E IMITAR.
SERGIO RUBÉN REINANTE.
Sergio llega a la Escuela de Educación Especial Nro. 501 de Gral. Rodríguez a fines de 1993, de la mano de la Directora de la “Casa del Niño”, dependiente de la Municipalidad de la Ciudad de Luján. Esa tarde hablamos de él, de su vida, de sus gustos. Nos costaba creer que estábamos frente a un niño de 9 años tan desenvuelto, seguro de sí mismo y consciente de su discapacidad.
Por eso, decidimos no perder más tiempo y coordinar para el próximo ciclo lectivo 1994 iniciar el trabajo en las áreas específicas propias de la discapacidad visual: el sistema de lecto-escritura Braille y el área de Orientación y Movilidad, principalmente. La concurrencia sería una vez a la semana. Los avances fueron muy satisfactorios, Sergio aprendió a escribir y leer algunas letras, palabras, frases sencillas y números. También comenzó con los primeros ejercicios para el uso correcto del bastón blanco, elemento que le proporcionaría, junto con la orientación, la información necesaria para desplazarse con seguridad. Los logros se sumaban unos tras otros, a tal punto que el equipo transdisciplinario de la Escuela Especial creyó oportuno proyectar la integración del niño en forma conjunta con una Escuela Primaria Común, dado que su discapacidad visual no sería un escollo para desarrollar al máximo sus potencialidades. Y en 1995 inició su escolaridad en 1er grado en la Escuela Nro. 14, Tte. Gral. Bme. Mitre del distrito de Luján, siendo promovido, en poco tiempo, a 2do grado. Hubo dos grandes ausentes en este desafío que emprendían dos establecimientos, distantes 18 Km. uno de otro, uno era el MAESTRO INTEGRADOR (M.I.), que acompañaría al alumno y al docente en el proceso de enseñanza aprendizaje y otra era la MÁQUINA DE ESCRITURA BRAILLE, que le serviría para expresarse en forma escrita, ya que oralmente lo hacia y muy bien. Pero estas ausencias tampoco fueron un obstáculo para seguir adelante.
Por fin, en marzo de 1996, cuando Sergio cursaba 3er grado, pudo contar con ellos. A partir de aquí todo sería más fácil, el M.I. apoyaría la tarea escolar, transcribiría los trabajos hechos por el alumno en el sistema Braille a la escritura convencional, también le proporcionaría material artesanal (mapas, esquemas, gráficos), material de lectura, grabaciones, etc. lo que lo pondría de igual a igual con sus compañeros. Además continuarían perfeccionando las áreas especiales sist. Braille y Orientación y Movilidad, siendo esta última muy importante para lograr independencia.
Las condiciones de trabajo fueron mejorando cada vez más, gracias a las donaciones de material (a veces de costos muy elevados) que recibe permanentemente de personas y entidades de bien público de la ciudad de Luján.
En 1998 cuando cursaba 5to año. Las docentes a su cargo le presentan al Equipo de Orientadores Educacionales de la escuela integradora la inquietud de promoverlo a 6to año, dado el desempeño en clase y el bagaje de conocimiento que poseía. Luego de una reunión interrama y de una evaluación, que tuvo los resultados esperados, se determina la promoción.
Sergio no tardó en adaptarse al ritmo de trabajo, a los temas más complejos, a los docentes, pero lo que jugó un papel importante fue su integración a un grupo nuevo de compañeros, ellos lo recibieron muy bien, lo incorporaron en los equipos de trabajos.
Durante 1999, ya en 7mo año, se enfrentó a cuatro maestros, además de los que dictaban las áreas especiales. Otra vez nos asombró su capacidad de adaptación. Aquí cabe destacar que Sergio ha sido integrante de la mayoría los subgrupos de tareas que se formaron en el aula para realizar trabajos prácticos solicitados por los docentes. Esto demuestra no sólo que él se ha integrado, sino que sus pares lo han aceptado y lo hacen participe activo de todo lo que suceda, y más aún, con algunos comparte actividades fuera del ámbito escolar.
El ciclo lectivo 2000, que lo recibía en 8vo año, no fue diferente a los demás, Sergio conseguía realizar lo que se proponía con éxito, y si en alguna oportunidad no era así, él volvía a intentarlo hasta lograrlo. Todo este esfuerzo, tesón, confianza en sí mismo, lo llevó a ser merecedor de la Bandera Bonaerense en el acto de clausura de ese año escolar.
El 2001 no fue un año más. Había dos razones muy importantes para que no fuera igual a los demás: una de ellas era la necesidad de buscar y encontrar una institución para que pudiera cursar el Nivel Polimodal. Y la otra razón era que comenzaba a transitar 9no año, y con él sus últimos días en la E.G.B. Nº 14, la querida escuela que lo había recibido con los brazos abiertos a pesar de todo. Por lo demás, el ciclo lectivo transcurrió satisfactoriamente, no sólo por su desempeño general sino también porque tuvo la oportunidad de concretar el sueño del viaje de egresados con sus compañeros a la provincia de Córdoba, en esta ocasión fue acompañado por su padre, quién debió hacer mucho esfuerzo para poder pagar el viaje, pero consideraba que su hijo lo merecía.
Transcurría el mes de septiembre de 2001, ya era momento de iniciar la búsqueda de una institución donde Sergio pudiera cursa el nivel Polimodal. Para llevar a cabo esta búsqueda se unieron las ramas de Psicología, E.G.B. y Especial, este trabajo interrama permitió llegar hasta el Rector del Colegio Marista Ntra. Sra. de Luján, del distrito de Luján, Hno. Ángel Lazo Cardo, quien con su bondad y carisma marista heredados de Marcelino Champagnat, que lo caracteriza, no dudó en aceptar al joven sin conocerlo, pero pidiendo sí el apoyo permanente de la Escuela de Educación Especial a través del maestro integrador de Ciegos y Disminuidos Visuales. El apoyo estaba garantizado, como también lo estaba la colaboración a cada uno de los integrantes de la comunidad educativa cuando fuera necesario.
Concluidos los estudios en E.G.B., en el año 2002, Sergio comienza a cursar 1er año del Nivel Polimodal, en la modalidad Economía y Gestión de las Organizaciones, en el Colegio Maristas Ntra. Sra. de Luján, gracias a la enorme colaboración recibida, por un lado, de la Institución que le otorgó media beca de estudio, y por el otro de P.A.yS. (Patria, Amistad y Servicio), entidad que no sólo cubrió los gastos de la parte restante de la beca, sino también, los de la movilidad. El alumno concurría al colegio en remís dada la lejanía de su hogar y la falta de un transporte público que lo dejase cerca de establecimiento.
Su desempeño fue muy satisfactorio durante los tres años del Nivel Polimodal aprobó todas las materias, no tuvo necesidad ni de compensar ni de rendir ninguna asignatura.
En el mes de agosto del 2004, cursando el tercer año de Nivel Polimodal realizó junto a sus compañeros y un grupo profesores el viaje de egresados a San Carlos de Bariloche, fue una experiencia inolvidable para él, pero también lo fue para los que tuvimos la oportunidad de ir, se desenvolvió con independencia, autonomía, disfrutó, se divirtió, pero lo principal fue que demostró que tener una discapacidad no es un impedimento para hacer lo que uno se propone.
Nosotros, los que formamos parte del proyecto de integración a lo largo de todos estos años, creemos que Sergio fue merecedor de todo lo que le sucedió año tras año. Y también consideramos que está preparado para poder participar activamente en la sociedad, porque nos ha demostrado que puede vencer todos los obstáculos que se le presentan con seguridad, sin miedo a equivocarse y ofreciendo respuestas y soluciones altamente positivas.
Día a día, éste antes niño ahora joven, nos va dando fuerzas para seguir, nos enseña a no bajar los brazos y a buscar siempre más, nos demuestra con sus logros que nada es imposible, gracias a él sentimos que somos útiles para servir al prójimo, y por sobre todo gracias a él comprobamos que “lo esencial es invisible a los ojos” como dice: A. De Saint Exupery.
Consideramos propicio darle a Sergio la oportunidad de continuar sus estudios universitarios porque sabemos que lo beneficiará en distintos aspectos: continuidad en la tarea educativa, su formación integral, incrementar su nivel académico, recibir atención acorde a sus posibilidades, y porque no como un premio a todo el esfuerzo que ha realizado a lo largo de todos estos años.
...Es nuestro deseo que esta petición llegue acompañada de la mano de Dios para que Sergio pueda cumplir su ansiado sueño.
Para resumir los logros de Sergio en todos estos años es bueno que tengamos presente estas palabras que le pertenece:
¡QUÉ BELLA ES LA VIDA!
“QUÉ BELLA ES LA VIDA, CON SUS COSAS BUENAS Y MALAS, CON SUS DEFECTOS Y OPORTUNIDADES Y CON SUS TRABAS.
QUÉ BELLO QUE ES TODO. GRACIAS, DIOS, POR TRAERME A ESTE MUNDO, AUNQUE TENGA COSAS MALAS QUE SE REFLEJAN, PERO SIEMPRE HAY QUE PENSAR EN EL LADO BUENO DE LA VIDA, EN TODO LO QUE NOS OFRECE: ALEGRÍA, SALUD Y SOBRE
TODAS LAS COSAS, EL AMOR.
NO PIENSES EN LO MALO. PENSÁ EN LO BUENO. SEGUÍ SIEMPRE PARA ADELANTE, NO TE QUEDES EN EL CAMINO Y PENSÁ SIEMPRE EN ESTO: NO HAY PROBLEMA SIN SOLUCIÓN, AUNQUE TENGAS UN DEFECTO, NO TE AFLIJAS PORQUE LO QUE VALE ES LO QUE TENÉS ADENTRO DE TU CORAZÓN”.
SERGIO RUBÉN REINANTE
Pasaron poco más de cinco años y nuevamente, nos encontramos contando esta historia, Aunque para nosotros cada logro de Sergio era suficiente, él siempre quería más. Cada etapa cumplida le reafirmaba su deseo de ser Abogado, como le había prometido a su querido abuelo. No había alternativa, otra vez debíamos buscar las estrategias y los medios para este nuevo desafío y no podíamos permitirnos que nada quede librado al azar. Buscamos ayuda y la tuvimos, buscamos apoyo y lo tuvimos, muchas personas se involucraron incondicionalmente con la causa sin conocer a Sergio personalmente, pero no era necesario, porque los que lo conocíamos muy bien supimos describir su grandeza.
Zárate era el lugar. Más precisamente El Centro de Extensión de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. La Facultad de Derecho lo recibiría ansioso, entusiasmado, sin temor, porque si algo tiene entre sus virtudes es la valentía, la osadía.
Emprendió así, en febrero de 2005, un camino que debió recorrer sólo, ya que el acompañamiento del Maestro Integrador había llegado a su fin en el año 2004 al egresar del Nivel Polimodal. Este motivo no fue un impedimento para que se desenvolviera con autonomía en el ámbito universitario. Al contrario, de esta manera pudo demostrar de nuevo que presentar una problemática visual no dificultaba alcanzar logros. Su humildad le permitió, a lo largo de estos años, aceptar la ayuda económica que le ofrecían para solventar todo lo que fuera necesario para sus estudios y renunciar a la misma para que otra persona pudiera aprovecharla cuando contó con sus propios ingresos. Esto habla de un ser bondadoso de corazón. Este es Sergio Rubén Reinante, nuestro querido Sergio, ya todo un hombre y papá de un hermoso hijo, que nos ha emocionado, como está acostumbrado a hacerlo, con su nuevo y más ansiado logro, su título de Abogado. Estamos inmensamente felices que lo haya logrado.
De aquí en adelante, no será fácil su camino, como cada uno de los que emprendió, pero sabrá que siempre estaremos acompañándolo todos aquellos que, desde nuestro humilde lugar, forjamos este futuro que bien merecido tiene.
Esta historia educativa ha llegado a su fin. Ojalá muchas historias como ésta podamos seguir contando.
Prof. Claudia María Demarchi
Maestra Integradora Ciegos y Dism. Visuales
E.E.E. Nº 501 Gral. Rodríguez
SERGIO RUBÉN REINANTE.
Sergio llega a la Escuela de Educación Especial Nro. 501 de Gral. Rodríguez a fines de 1993, de la mano de la Directora de la “Casa del Niño”, dependiente de la Municipalidad de la Ciudad de Luján. Esa tarde hablamos de él, de su vida, de sus gustos. Nos costaba creer que estábamos frente a un niño de 9 años tan desenvuelto, seguro de sí mismo y consciente de su discapacidad.
Por eso, decidimos no perder más tiempo y coordinar para el próximo ciclo lectivo 1994 iniciar el trabajo en las áreas específicas propias de la discapacidad visual: el sistema de lecto-escritura Braille y el área de Orientación y Movilidad, principalmente. La concurrencia sería una vez a la semana. Los avances fueron muy satisfactorios, Sergio aprendió a escribir y leer algunas letras, palabras, frases sencillas y números. También comenzó con los primeros ejercicios para el uso correcto del bastón blanco, elemento que le proporcionaría, junto con la orientación, la información necesaria para desplazarse con seguridad. Los logros se sumaban unos tras otros, a tal punto que el equipo transdisciplinario de la Escuela Especial creyó oportuno proyectar la integración del niño en forma conjunta con una Escuela Primaria Común, dado que su discapacidad visual no sería un escollo para desarrollar al máximo sus potencialidades. Y en 1995 inició su escolaridad en 1er grado en la Escuela Nro. 14, Tte. Gral. Bme. Mitre del distrito de Luján, siendo promovido, en poco tiempo, a 2do grado. Hubo dos grandes ausentes en este desafío que emprendían dos establecimientos, distantes 18 Km. uno de otro, uno era el MAESTRO INTEGRADOR (M.I.), que acompañaría al alumno y al docente en el proceso de enseñanza aprendizaje y otra era la MÁQUINA DE ESCRITURA BRAILLE, que le serviría para expresarse en forma escrita, ya que oralmente lo hacia y muy bien. Pero estas ausencias tampoco fueron un obstáculo para seguir adelante.
Por fin, en marzo de 1996, cuando Sergio cursaba 3er grado, pudo contar con ellos. A partir de aquí todo sería más fácil, el M.I. apoyaría la tarea escolar, transcribiría los trabajos hechos por el alumno en el sistema Braille a la escritura convencional, también le proporcionaría material artesanal (mapas, esquemas, gráficos), material de lectura, grabaciones, etc. lo que lo pondría de igual a igual con sus compañeros. Además continuarían perfeccionando las áreas especiales sist. Braille y Orientación y Movilidad, siendo esta última muy importante para lograr independencia.
Las condiciones de trabajo fueron mejorando cada vez más, gracias a las donaciones de material (a veces de costos muy elevados) que recibe permanentemente de personas y entidades de bien público de la ciudad de Luján.
En 1998 cuando cursaba 5to año. Las docentes a su cargo le presentan al Equipo de Orientadores Educacionales de la escuela integradora la inquietud de promoverlo a 6to año, dado el desempeño en clase y el bagaje de conocimiento que poseía. Luego de una reunión interrama y de una evaluación, que tuvo los resultados esperados, se determina la promoción.
Sergio no tardó en adaptarse al ritmo de trabajo, a los temas más complejos, a los docentes, pero lo que jugó un papel importante fue su integración a un grupo nuevo de compañeros, ellos lo recibieron muy bien, lo incorporaron en los equipos de trabajos.
Durante 1999, ya en 7mo año, se enfrentó a cuatro maestros, además de los que dictaban las áreas especiales. Otra vez nos asombró su capacidad de adaptación. Aquí cabe destacar que Sergio ha sido integrante de la mayoría los subgrupos de tareas que se formaron en el aula para realizar trabajos prácticos solicitados por los docentes. Esto demuestra no sólo que él se ha integrado, sino que sus pares lo han aceptado y lo hacen participe activo de todo lo que suceda, y más aún, con algunos comparte actividades fuera del ámbito escolar.
El ciclo lectivo 2000, que lo recibía en 8vo año, no fue diferente a los demás, Sergio conseguía realizar lo que se proponía con éxito, y si en alguna oportunidad no era así, él volvía a intentarlo hasta lograrlo. Todo este esfuerzo, tesón, confianza en sí mismo, lo llevó a ser merecedor de la Bandera Bonaerense en el acto de clausura de ese año escolar.
El 2001 no fue un año más. Había dos razones muy importantes para que no fuera igual a los demás: una de ellas era la necesidad de buscar y encontrar una institución para que pudiera cursar el Nivel Polimodal. Y la otra razón era que comenzaba a transitar 9no año, y con él sus últimos días en la E.G.B. Nº 14, la querida escuela que lo había recibido con los brazos abiertos a pesar de todo. Por lo demás, el ciclo lectivo transcurrió satisfactoriamente, no sólo por su desempeño general sino también porque tuvo la oportunidad de concretar el sueño del viaje de egresados con sus compañeros a la provincia de Córdoba, en esta ocasión fue acompañado por su padre, quién debió hacer mucho esfuerzo para poder pagar el viaje, pero consideraba que su hijo lo merecía.
Transcurría el mes de septiembre de 2001, ya era momento de iniciar la búsqueda de una institución donde Sergio pudiera cursa el nivel Polimodal. Para llevar a cabo esta búsqueda se unieron las ramas de Psicología, E.G.B. y Especial, este trabajo interrama permitió llegar hasta el Rector del Colegio Marista Ntra. Sra. de Luján, del distrito de Luján, Hno. Ángel Lazo Cardo, quien con su bondad y carisma marista heredados de Marcelino Champagnat, que lo caracteriza, no dudó en aceptar al joven sin conocerlo, pero pidiendo sí el apoyo permanente de la Escuela de Educación Especial a través del maestro integrador de Ciegos y Disminuidos Visuales. El apoyo estaba garantizado, como también lo estaba la colaboración a cada uno de los integrantes de la comunidad educativa cuando fuera necesario.
Concluidos los estudios en E.G.B., en el año 2002, Sergio comienza a cursar 1er año del Nivel Polimodal, en la modalidad Economía y Gestión de las Organizaciones, en el Colegio Maristas Ntra. Sra. de Luján, gracias a la enorme colaboración recibida, por un lado, de la Institución que le otorgó media beca de estudio, y por el otro de P.A.yS. (Patria, Amistad y Servicio), entidad que no sólo cubrió los gastos de la parte restante de la beca, sino también, los de la movilidad. El alumno concurría al colegio en remís dada la lejanía de su hogar y la falta de un transporte público que lo dejase cerca de establecimiento.
Su desempeño fue muy satisfactorio durante los tres años del Nivel Polimodal aprobó todas las materias, no tuvo necesidad ni de compensar ni de rendir ninguna asignatura.
En el mes de agosto del 2004, cursando el tercer año de Nivel Polimodal realizó junto a sus compañeros y un grupo profesores el viaje de egresados a San Carlos de Bariloche, fue una experiencia inolvidable para él, pero también lo fue para los que tuvimos la oportunidad de ir, se desenvolvió con independencia, autonomía, disfrutó, se divirtió, pero lo principal fue que demostró que tener una discapacidad no es un impedimento para hacer lo que uno se propone.
Nosotros, los que formamos parte del proyecto de integración a lo largo de todos estos años, creemos que Sergio fue merecedor de todo lo que le sucedió año tras año. Y también consideramos que está preparado para poder participar activamente en la sociedad, porque nos ha demostrado que puede vencer todos los obstáculos que se le presentan con seguridad, sin miedo a equivocarse y ofreciendo respuestas y soluciones altamente positivas.
Día a día, éste antes niño ahora joven, nos va dando fuerzas para seguir, nos enseña a no bajar los brazos y a buscar siempre más, nos demuestra con sus logros que nada es imposible, gracias a él sentimos que somos útiles para servir al prójimo, y por sobre todo gracias a él comprobamos que “lo esencial es invisible a los ojos” como dice: A. De Saint Exupery.
Consideramos propicio darle a Sergio la oportunidad de continuar sus estudios universitarios porque sabemos que lo beneficiará en distintos aspectos: continuidad en la tarea educativa, su formación integral, incrementar su nivel académico, recibir atención acorde a sus posibilidades, y porque no como un premio a todo el esfuerzo que ha realizado a lo largo de todos estos años.
...Es nuestro deseo que esta petición llegue acompañada de la mano de Dios para que Sergio pueda cumplir su ansiado sueño.
Para resumir los logros de Sergio en todos estos años es bueno que tengamos presente estas palabras que le pertenece:
¡QUÉ BELLA ES LA VIDA!
“QUÉ BELLA ES LA VIDA, CON SUS COSAS BUENAS Y MALAS, CON SUS DEFECTOS Y OPORTUNIDADES Y CON SUS TRABAS.
QUÉ BELLO QUE ES TODO. GRACIAS, DIOS, POR TRAERME A ESTE MUNDO, AUNQUE TENGA COSAS MALAS QUE SE REFLEJAN, PERO SIEMPRE HAY QUE PENSAR EN EL LADO BUENO DE LA VIDA, EN TODO LO QUE NOS OFRECE: ALEGRÍA, SALUD Y SOBRE
TODAS LAS COSAS, EL AMOR.
NO PIENSES EN LO MALO. PENSÁ EN LO BUENO. SEGUÍ SIEMPRE PARA ADELANTE, NO TE QUEDES EN EL CAMINO Y PENSÁ SIEMPRE EN ESTO: NO HAY PROBLEMA SIN SOLUCIÓN, AUNQUE TENGAS UN DEFECTO, NO TE AFLIJAS PORQUE LO QUE VALE ES LO QUE TENÉS ADENTRO DE TU CORAZÓN”.
SERGIO RUBÉN REINANTE
Pasaron poco más de cinco años y nuevamente, nos encontramos contando esta historia, Aunque para nosotros cada logro de Sergio era suficiente, él siempre quería más. Cada etapa cumplida le reafirmaba su deseo de ser Abogado, como le había prometido a su querido abuelo. No había alternativa, otra vez debíamos buscar las estrategias y los medios para este nuevo desafío y no podíamos permitirnos que nada quede librado al azar. Buscamos ayuda y la tuvimos, buscamos apoyo y lo tuvimos, muchas personas se involucraron incondicionalmente con la causa sin conocer a Sergio personalmente, pero no era necesario, porque los que lo conocíamos muy bien supimos describir su grandeza.
Zárate era el lugar. Más precisamente El Centro de Extensión de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. La Facultad de Derecho lo recibiría ansioso, entusiasmado, sin temor, porque si algo tiene entre sus virtudes es la valentía, la osadía.
Emprendió así, en febrero de 2005, un camino que debió recorrer sólo, ya que el acompañamiento del Maestro Integrador había llegado a su fin en el año 2004 al egresar del Nivel Polimodal. Este motivo no fue un impedimento para que se desenvolviera con autonomía en el ámbito universitario. Al contrario, de esta manera pudo demostrar de nuevo que presentar una problemática visual no dificultaba alcanzar logros. Su humildad le permitió, a lo largo de estos años, aceptar la ayuda económica que le ofrecían para solventar todo lo que fuera necesario para sus estudios y renunciar a la misma para que otra persona pudiera aprovecharla cuando contó con sus propios ingresos. Esto habla de un ser bondadoso de corazón. Este es Sergio Rubén Reinante, nuestro querido Sergio, ya todo un hombre y papá de un hermoso hijo, que nos ha emocionado, como está acostumbrado a hacerlo, con su nuevo y más ansiado logro, su título de Abogado. Estamos inmensamente felices que lo haya logrado.
De aquí en adelante, no será fácil su camino, como cada uno de los que emprendió, pero sabrá que siempre estaremos acompañándolo todos aquellos que, desde nuestro humilde lugar, forjamos este futuro que bien merecido tiene.
Esta historia educativa ha llegado a su fin. Ojalá muchas historias como ésta podamos seguir contando.
Prof. Claudia María Demarchi
Maestra Integradora Ciegos y Dism. Visuales
E.E.E. Nº 501 Gral. Rodríguez