Hola:
Sigo insistiendo que para los que elegimos esta profesión no debe haber un trato mejor que el de abogado/a. Es lo que estudiamos, para lo que nos preparamos.
Pero cuando hablé de otros que "se hacen llamar doctores" me da risa. Yo los he visto. Les encanta que en la mesa los empleados los llamen doctores y jamás por delicadeza les dicen yo soy.....
Como lo de la ropa. Será porque yo vivo corriendo y porque poco me interesa el que dirán, pero les voy a contar algo que he repetido muchas veces en el Colegio de Capital. Si me subí a los tacos altos y me colgué del espejo y los pinceles (no para ser bonita sino por tradición femenina) entro decidida y al decir buen día me contestan "buen día doctora". Si me fui con otro "aspecto" porque fui al centro por motivos personales y entro al colegio por "otros motivos personales" en la puerta me preguntan: "¿a dónde va señora?" "¿que necesita?" entonces cierran la boca cuando les muestro la credencial.
No es que a mí me importe sino que como bien dijo una colega en nuestra sociedad "el hábito sigue haciendo al monje".
Me gusta tomar
con ustedes.
¿Tiene alguno por esas cosas raras de la vida un ícono de mate?