YO LO PEGUÉ EN LA SALA DE ESPERA. SALUDOS.
DECÁLOGO PARA QUIEN NECESITA UN ABOGADO
1. Confía tus asuntos legales solamente a un abogado. Por alguna razón éste no es escribano, ni contador, ni policía.
2. Consulta un abogado antes de firmar y no después. También cuando se trata de relaciones jurídicas. Mas vale “prevenir que curar”.
3. No le ocultes a tu abogado detalles de los hechos, ni tus opiniones, pero no quieras suplantar su criterio, ni saber más que él. Por eso consultas.
4. Tu abogado no es sabio ni omnisapiente; dale tiempo para estudiar tu caso.
5. No le pidas a tu abogado que te asegure el éxito de tu causa; no lo puede hacer.
6. Recuerda que en las cuestiones patrimoniales mejor mal arreglo que buen pleito.
7. Recuerda que no se ganan los pleitos sólo porque tú creas tener razón, ni se dejan de ganar por culpa de tu abogado.
8. No elijas a tu abogado por lo que te cobre. Elígelo por la confianza que inspira y las referencias que tengas.
9. En el pleito, será tu consultor de confianza. Para eso le pagas sus honorarios.
10. No especules con los honorarios de tu abogado. Págale la consulta. Con dinero y no con promesas. Al médico también le pagas, sino no te atiende.
DECÁLOGO PARA QUIEN NECESITA UN ABOGADO
1. Confía tus asuntos legales solamente a un abogado. Por alguna razón éste no es escribano, ni contador, ni policía.
2. Consulta un abogado antes de firmar y no después. También cuando se trata de relaciones jurídicas. Mas vale “prevenir que curar”.
3. No le ocultes a tu abogado detalles de los hechos, ni tus opiniones, pero no quieras suplantar su criterio, ni saber más que él. Por eso consultas.
4. Tu abogado no es sabio ni omnisapiente; dale tiempo para estudiar tu caso.
5. No le pidas a tu abogado que te asegure el éxito de tu causa; no lo puede hacer.
6. Recuerda que en las cuestiones patrimoniales mejor mal arreglo que buen pleito.
7. Recuerda que no se ganan los pleitos sólo porque tú creas tener razón, ni se dejan de ganar por culpa de tu abogado.
8. No elijas a tu abogado por lo que te cobre. Elígelo por la confianza que inspira y las referencias que tengas.
9. En el pleito, será tu consultor de confianza. Para eso le pagas sus honorarios.
10. No especules con los honorarios de tu abogado. Págale la consulta. Con dinero y no con promesas. Al médico también le pagas, sino no te atiende.