asi, al vuelo, se me ocurre:
[*]tener bien en claro los intereses de tu cliente. Los abogados tendemos a traducir eso en valores economicos, y a veces la gente con un juicio esta buscando otra cosa. Saber eso, te puede ayudar a negociar mejor, porque la mediacion te permite acordar cosas no exclusivamente economicas, que un juez casi seguro no contemplaria, pero que si vos las conoces y el mediador trabaja bien, pueden llegar a dejar mucho mas contento a tu cliente, que un acuerdo que no contemple eso...
[*]Otra cosa es ir bien preparado. Como mediadora, veo muchos abogados, que no vienen bien preparados para negociar. No tienen definido cual seria una buena oferta como para aceptar en la mediacion. O tienen expectativas poco realistas. O hacen ofertas poco realistas. O una confianza excesiva en las posibilidades de prosperar de un eventual juicio (me ha pasado que algunos casos, como abogada, me daba cuenta de evidentes problemas respecto a la prueba o el planteo, que no podia poner de manifiesto por la imparcialidad)
[*]y por ultimo, en esta nada exhaustiva enumeracion, lo mas importante: la actitud. Si uno va con una actitud litigiosa y beligerante a una mediacion, es muy dificil que se alcance ningun acuerdo. Hasta el momento, muchas veces se nota que las partes quieren arreglar y buscar soluciones, pero quienes se lo impiden son los abogados. Ir con una actitud colaborativa y optimista, siempre es un plus en una mediacion.
Solo algunas ideas... son las dos de la mañana, la mononeurona esta agotada, y es lo que se me ocurre hasta aca...