¿Qué es lujorexia?
El periódico The Sunday Times publicó un artículo titulado 'Meet the Luxorexics' (Conozca a los lujoréxicos), en el que hablaba de los hábitos desmedidos de consumo que afectan a algunos millonarios. La lujorexia es una patología consistente en enfocar la vida de forma obsesiva hacia el lujo absoluto.
Suelen ser personas que necesitan que alguien siempre les haga el trabajo cotidiano. Fuera de sus profesiones, son bastante inútiles. Lo que para una persona de a pie es un verdadero lujazo, para ellos es una necesidad. Así, para uno de estos 'enfermos', tener una nevera en su baño para mantener sus productos de belleza a la temperatura idónea puede ser básico para su existencia. Además, consideran que no sólo es importante poseer los caprichos, sino también mostrarlos al resto de mortales.
Casas blindadas con sistemas de seguridad dignos de embajadas, ritos de higiene propios de clínicas suizas, decoración sacada de las revistas más exclusivas del planeta, comodidades de tendencia spa...son algunos de los detalles que según The Times no deben faltar en sus vidas.
Victoria Beckham se desplaza hasta Chueca para comprar bolsas de patatas de su marca inglesa favorita.
Sus excentricidades en los hoteles
Entre las celebrities, están muy extendidos sus caprichos a la hora de hospedarse en un hotel. Aquí van algunos ejemplos. Luis Miguel exige cortinas negras para que no le de la luz del sol en la cara; Jennifer López no puede dormir en habitaciones en las que impere el color blanco; los Rolling, por su parte, para sus actuaciones necesitan camerinos con centenares de toallas, litros de alcohol y una sala de primeros auxilios.
En su vida cotidiana
Fuera del ámbito profesional, los lujoréxicos, lejos de abandonar sus caprichos, dan rienda suelta a sus más excéntricos deseos. Los Beckham son todo un ejemplo. Mientras Victoria se desplaza con su séquito de todoterrenos llenos de guardaespaldas hasta el barrio de Chueca para comprar las patatas fritas de su marca inglesa favorita (es el único sitio de Madrid donde las venden), David se gasta 1.000 € al mes en calzoncillos Calvin Klein, ya que los usa y los tira, nunca repite.
fuente:
http://actualidad.terra.es/sociedad/art ... 223069.htm
