Yo agregaría un aspecto que me parece nadie tocó. Hay un abismo enorme entre la práctica profesional y los programas universitarios de formación profesional. Por qué?. Pienso que son varios factores (algunos son subjetivos, y toca más a la personalidad particular de cada cual con independencia absoluta de si tuvo o no una buena formación profesional a nivel universitario). Es que hay que manejar en la práctica variables complementamente exógenas a los programas universitarios mismos. Quiero decir.. lograr manejarse con los clientes, en cuanto a medir sus reacciones, atemperar sus inquietudes, etc., saber cuándo conviene dicir una cosa, cuándo no, etc., la verdad es que es un trabajo muy difícil. Hay TIPOS de abogados bien adaptados para estudios independientes, otros para trabajar para organizaciones ajenas, otros para lo académico, etc. y depende ello más de las condiciones personales de cada profesional en general, que de su formación universitaria, o de la extención de su experiencia práctica concreta. Por ejemplo; yo personalmente me siento fuerte estudiando el caso y armando escritos, contratos, etc. que ponerme face to face con el otro (sea cliente, abogado de la contraparte, etc.). Nunca me termino de adaptar a esa capacidad necesaria. El lenguaje corporar habla por nosotros más que las palabras...y eso desventaja mucho en algunos como quien les habla, en faces del trabajo en las que hay que afrontar audiencias ofciales, entrevistas extraoficiales, negociaciones, etc. Hay otros que en esta face funcionan muy bien, y no tanto para armar las piezas escritas del expediente..pero bueno...así son las cosas en esto..supongo que hay que estudiarse a uno mismo también, y concluir qué es en lo que más se siente uno cómodo y seguro..y por tanto decirdir quá hacer o cómo direccionar la profesión en consecuencia. También hay que tener presente que es una práctica profesional que en algunos como yo lacera mucho por el estrés y la ansiedad que a veces se torna insoportable. Sumado a los problemas y frustraciones individuales y familiares que uno lleva, la cosa redunda en muy complicada. Espero de este gremio más comunicabilidad social en el tratamiento humano que nos merecemos. Uno hace esto no sólo para vivir o hacer algo de dinero, sino para aportar a la realización de valores en los que uno cree. Yo siempre odie la "profesión" del político profesional, pienso que desde la abogacía técnica se pueda aportar mucho más a la sociedad que esos tipos, perdón si alguno se siente ofendido o tocado..no me importa! libertad de expresión!. MUCHA SUERTE A TODOS Y ESPERO SU ENTRAÑABLE ACOMPAÑAMIENTO EN LA LUCHA!
Cristian