MauroFranco escribió:Un recuerdo que me hace reír, es a principios de los 90´s, cuando me fuí a estudiar "afuera" (Rosario), el primer día junto con mi compañero de depto., ninguno de los 2 sabíamos hacer un mísero huevo frito, y fue verdad...Mauro me hiciste acordar de una anecdota mas vieja que yo: mis padres recien se habian casado. Papá era fanatico del huevo frito y mamá, sencillamente, una inútil en la cocina!
El tenía ganas de comer "huevo frito", sacamos el sartén, pusimos aceite, rompimos un par de huevos y... empezó el lío!!!
Comenzamos a ver que el huevo se empezó a hinchar!!!
Retrocedimos, empezó a salpicar aceite por doquier, retrocedimos un poco más y nos pusimos a mirar los huevos por la hendija que quedaba entre la puerta y el marco de la cocina
Ninguno de los dos quería acercarse por temor a quemarnos, hasta que uno de los huevos se hincho tanto que explotó!!!
Demás está decir que la pared, puerta y cocina quedaron aceitaditas!!!, hasta que mi envalentonado compañero agarró un repasador, lo tiró sobre el sartén y apagó la hornalla!!!
Siempre nos acordamos de esa anéctoda y la contamos a los estupefactos oyentes que no pueden creer la semejante pel... de los oradores!!!
La cosa es que papá le pidió a mamá que le hiciera un huevo frito y ella, con una enorme sonrisa de recién casada preparó todo... cuando puso el huevo en el aceite (supongo que el huevo estaría recién sacado de la heladera y el aceite demasiado caliente, otra explicación no encuentro), el huevo explotó inmediatamente y quedó pegado EN EL TECHO de la cocina!!!!
Cómo siguió la historia? Papá subido en una escalera limpiando el techo!! Y nunca más pidió huevos fritos hasta que yo nací, crecí y aprendí a hacerlos.