evasusana escribió:Silvia no sabes todo lo que me alegro por vos te mando saludos Eva ( me haces dar esperanzas )
Es cierto Eva, la felicidad de los demás nos hace felices a nosostros también.
Aprovecho para contar un historia relativa a los encuentros amorosos.
Una familia amiga de mis padres veraneaba todos los años en Punta del Este.
Estaban siempre acompañados por una asistente.Ellos eran ya mayores.
Esta señorita tenía más de 40 y ninguna esperanza de conseguir pareja, segun ella. No era muy agraciada pero sí muy educada y siempre estaba muy bien arregladita.
En uno de los paseos por la costa se encontraron con un vecino del Dto., un señor como de 60 años, brasilero y que pasaba los veranos alli.
La cuestión es que la asistente y el brasilero se enamoraron , se casaron y hoy han conformado una maravillosa familia con una casa de película en San Pablo cerca de Guaruya.
Ella jamás lo hubiese imaginado.
Casi , casi como un cuento de hadas.