Sin tanto ingenio ni creatividad como si lo ha sido el relato del increíble Dr. GonzaloS en el ejercicio de su profesión, trataré de explicar mi punto de vista. Con 44 años tal vez tengo la suerte, o no tanto, de decir que en 28 años de trabajo (es decir desde mis 16) solo dos fueron en relación de dependencia.... digamos que la cuestión de ser cacique de segunda línea no iba demasiado bien con mi manera de entender como uno se debe ganarse la vida, y no lo digo porque creyera estar preparado para ser un cacique exitoso sino simplemente porque me apasiona la independencia. Como taurino que soy, no solo soy emprendedor y coco duro hasta el hartazgo, sino que también suelo aburrirme con facilidad de ciertas cosas, fundamentalmente laborales, no así en lo que refiere a consortes que me acompañan en la vida, léase mujer, amigos, familia y espero ahora profesión (no sea cosa que me aburra en dos tres años, jajaja)
Ello así, me ha condenado con la gracia de Dios a transcurrir por diferentes medios de vida (todos lícitos....jajaja) los que van de vendedor a fabricante, productor de televisión, cameraman, fotógrafo, locutor y productor de radio. comerciante, gerente comercial, empresario de la noche, comerciante gastronómico, y en relación de dependencia administrativo contable en una escuela (los dos años más terribles de mi vida en lo que a labor se trata) entre otras yerbas, es decir solo me faltó ser astronauta (dicen mis amigos); convengamos que esto de los cambios laborales consuetudinarios pueden ser atrayentes desde el punto de vista experimental, pero desde el punto de vista económico no son tan recomendables.
En los últimos diez años he logrado estabilidad con mi propia fábrica la que ha sostenido mi casa y familia y lo que no es poco en los últimos cinco, mis estudios de abogacía. Es lógico ver que uno puede emprender diferentes negocios o profesiones con mejor o peor suerte, pero lo que siempre será rescatable es el hecho de no perder ese empeño por emprender, por absorber conocimiento y así estar preparado tanto para buenos como para malos tiempos. Uno puede elegir quedarse en su casa esperando que el teléfono suene, o salir a buscar la posibilidad que nos permita estar mejor. Como abogado, desde el momento que comencé a estudiar supe que no trabajaría para otro abogado, pero esa es una opinión personal, nada objeto a quienes por necesidad de aprender o necesidad económica lo hagan.
En definitiva creo que uno es hacedor de su propio destino, que en ese punto uno no puede esperar que los demás hagan por nosotros, otra cosa diferente es ser ayudado y tener la humildad necesaria como para aceptar esa ayuda, esa posibilidad, y saberla agradecer. Creo que la vida es una serie concatenada de causalidades y que solo unos pocos son tocados por la varita de la "casualidad", eso si, no olvidar que lo que fácil se obtiene, fácil se va. Por último, para quienes les pegue el bajón porque las cosas no salen como uno lo esperaba... no olviden que lo obtenido con esfuerzo vale doble, y esa satisfacción no tiene comparación con nada en la vida.
Sean felices. Buena vida.