Estoy de acuerdo con Alex.
Pero que ellos miren nos causa malestar.No se si celos, pero incomoda.
Les dejo un articulo.-
¿Hay hombres que gozan
provocando celos? ¿Es posible que los
que van dejando pistas
como un delincuente primerizo
sean simplemente distraídos?
Quiero vengarme de ti.Escrito por Itkin.SE LOS RECOMIENDO!!!!!
“Uno encuentra inocente el desear
y atroz que desee el otro.”
Proust
¿Quién no ejecutó un interrogatorio policial bajo una lámpara japonesa luego de haber extraído de un cuello de camisa, como prueba de infamia, un pelo rojo y largo como una tenia saginata? ¿Quién no avanzó en batón por un living plastificado (o no), al compás de un reloj que sonaba como el gong de los laboratorios Rank y haciéndose la pregunta suicida ¿alcohol o barbitúricos? Los celos son la primera universidad de las mujeres, gratuita, jamás perturbada por gobierno alguno, provocativamente versátil. A. aprendió de pronto francés para entender las cartas que una ex amante le enviaba desde París a su marido; B. descubrió la clave de un contestador automático y aprendió a levantar llamados que le dieron evidencia de que su novio salía con su prima; C. se hizo pasar por encuestadora para conocer a su rival; D. –en estado de ebriedad– estrechó la mano de la mujer que su marido le presentaba como a “una amiga” diciendo: “Mucho gusto, las amantes de mi marido son mis amantes”. La periodista Silvia Itkin cree en la venganza: “Es imposible devolver con la misma moneda porque jamás, para salir de una situación de celos, sepuede hacer algo equivalente. Por ejemplo si el jefe de personal te echa a vos, no podés ir y echarlo a él. Pero hay que escarmentar al tipo que, en base a un equilibrio delicado, pero largando miguitas a lo Hansel y Gretel deja un tendal de minas cornudeadas, de esos que te abandonan en dosis homeopáticas. Vengarme no me hace sentir culpable, al contrario, hace más eficaz el duelo. Por eso recomendé en mi libro Quiero vengarme de ti hacerle al tipo en cuestión o al objeto de la venganza literalmente la vida imposible. Por ejemplo, cuando se sabe que está con otra, mandarle regalos equívocos como ropa interior, champagne o mensajes tipo ‘fue una noche maravillosa’. O esconderle un CD favorito o contratarle servicios incómodos: un coche fúnebre, una ambulancia y que le toquen el timbre” . De sus propias instrucciones, la vengadora sólo ha realizado la de organizar una patota de ex del mismo sujeto para que lo acosaran telefónicamente. “Hay dos reglas: 1) la venganza no debe ser deportiva ni gimnástica. Allí como en los celos no hay condecoraciones. 2) En la venganza siempre se necesitan cómplices”, sentencia acariciándose las charreteras imaginarias que se ganó en guerras de amor. Pero hay versiones populares. Marta Ferro dice que las evidencias están en los altares de la virgen de Pompeya o de la Desatanudos: “Pegados a las comisarías están los fotógrafos truchos, esos que le ofrecen al tipo al que le acaban de chocar el coche y que viene a hacer la denuncia, sacar una foto de los restos. Esos son los que, cuando el comisario me dice ‘no hay nada para usted, pavaditas’, te cuentan que en el barrio hay un cura que mata todas las camadas de perritos de su perra, ¿será un celoso? Entonces nosotros damos la nota Que Pluto lo perdone. O que vino a la comisaría un tipo que quería denunciar a la mujer que estaba celosa y le ponía cucarachas en las empanadas. Hormigas, moscas, qué sé yo, veneno no era, en el fondo le estaba dando proteínas. Una vez llamaron al diario para decir que había una bomba frente al Banco Francés. Pero ¿explotó o no explotó? ¿Sabés qué? Era un despacho o trabajo. Esas cosas que los brujos heavy (porque los brujos son heavy, las brujas no, a lo sumo se manejan con el tarot) hacen que una mujer que quiere retener a un hombre o hacerlo volver pongan en algún lugar. Un paquete con un diente de no sé quién, la uña del tipo, cresta de gallo, plumas. Y lo más fuerte es deslizarse por la iglesia vacía y dejar eso bajo el altar o en el cementerio. Qué adrenalina se debe segregar. Después viene el cura y dice “¿qué es toda esta porquería?”. Ninguna porquería, son las acciones de las celosas que no leyeron Las mujeres que aman demasiado y que pagan en obediencia y en cantante y sonante a un pai de dudoso acento brasilero y cuyas órdenes las hacen, por algunos minutos, olvidarse de sus celos para sentirse tan infieles a Dios como el Dios del Antiguo Testamento decía que era Israel.
Pueden entrar a esta pagina y ver mas material.
http://www.pagina12.com.ar/1999/suple/l ... /NOTA1.HTM
Epa!!!! esto es material para MARIDAJE CULTURAL. Ya me estoy siendo infiel a mi misma!!!!!!!!![/color]