coincido.
El problema es si se presta a la confusion. En todo caso pueden pasar dos cosas con tres opciones para seguir
1) te contestan el telegrama, en este caso ya esta salvado todo ya que el empleador entendio que era un error el del nombre y por ende no se presta a confusion el intercambio epistolar
2) que no te contesten el telegrama, aca podes hacer dos cosas a) volver a mandar el primer telegrama con el nombre correcto para quedarte seguro b) no mandarlo nada de nuevo y mandar el telegrama considerandote despedido, ya que como el tipo no indico que habia un error tampoco pudo haber existido confusion