Paso mucho tiempo sola en mi oficina, y he llegado incluso a dormir en ella cuando he tenido entre manos un caso lo suficientemente difícil y largo como para que tuviera que echarle más tiempo de la cuenta. Esto ha hecho que mi vida en general esté teniendo unos tintes más bien deprimentes, ya que solamente veo a mis amigos una vez por semana y esto incluso puede llegar a ser mucho, y respecto a mi vida íntima, si no fuese por algún que otro juguetito que tengo en el escritorio de mi oficina, lejos de la vista de los clientes, me sentiría bastante aburrida en todos los aspectos.