Tiene sedes por todo el mundo. De hecho, para ser exactos, no las tiene, pero se puede acceder a él desde cualquier computadora que tenga Internet. Se trata de un hotel cibernético, el Habbo Hotel.
Al contrario de cómo pasa con los “sims”, en el Habbo Hotel coinciden millones de personas reales, no creadas desde cero. Los huéspedes del hotel se registran con pseudónimos e interactúan con otros huéspedes.
A modo de Second life (vida secundaria), los participantes pueden interactuar, comprarse ropa, inventarse un nombre, una cara y un cuerpo. Pero además, se agregan otras herramientas como una suerte de Messenger para hablar sólo con contactos conocidos.
Los créditos se pagan con un mensaje desde el teléfono móvil o con una llamada. Un euro son seis créditos y a veces existen ofertas 2x1. Se pueden comprar muebles, montar negocios, e incluso amasar pequeñas fortunas a base de engañar a otros usuarios. Todo como en la vida real.
http://www.habbo.es/
Al contrario de cómo pasa con los “sims”, en el Habbo Hotel coinciden millones de personas reales, no creadas desde cero. Los huéspedes del hotel se registran con pseudónimos e interactúan con otros huéspedes.
A modo de Second life (vida secundaria), los participantes pueden interactuar, comprarse ropa, inventarse un nombre, una cara y un cuerpo. Pero además, se agregan otras herramientas como una suerte de Messenger para hablar sólo con contactos conocidos.
Los créditos se pagan con un mensaje desde el teléfono móvil o con una llamada. Un euro son seis créditos y a veces existen ofertas 2x1. Se pueden comprar muebles, montar negocios, e incluso amasar pequeñas fortunas a base de engañar a otros usuarios. Todo como en la vida real.
http://www.habbo.es/