¿Hacer Derecho de Familia?

[Drpolilla]

Despues de tener un par de casos de Familia (ya que en el estudio nadie los quiere hacer), y con algunas experiencias que escuche en una Maestria que estoy empezando, queria escribir algunas ideas sobre el profesional que se dedique a esta parte del Derecho tan particular.

Cuando me recibi dije que jamas iba a atender asuntos de familia. Lo veia como un trabajo con mucha pena y pocas satisfacciones. Y algo de eso hay...la persona mas racional pierde la cabeza cuando tiene que afrontar un juicio de divorcio o la pelea por las visitas o alimentos de sus hijos.

Por eso creo que el abogado que se dedique a esta parte del Derecho tiene que tener una especial sensibilidad a la hora de abordar las causas. Veo muchos colegas que incentivan y alimentan el odio a la exmujer o al exmarido hasta llegar en contra de lo que verdaderamente desea su cliente. No olvidemos que detrás de todo hay personas que quedan con sus familias destrozadas, pongamos cuidado en ver cual es la realidad que experimentan todos los involucrados y tratemos de transitar un proceso lo menos doloroso posible.

Para nosotros el expediente se cierra, se pagan los honorarios y la carpeta se archiva en el fichero...pero los que siguen viviendo esta realidad son los protagonistas, nuestros clientes.

Saludos a todos!!!

[Josinga]

Estoy de acuerdo... es una rama del derecho bastante compleja en la que se mezcla mucho el tema de la psicología. Pasa que la mayoría tiene mucha necesidad de hablar y de ser escuchado, pero se equivocan y en vez de ir a un especialista, contratan a un abogdo. El tema es que la mayoría de nosotros no estamos preparados para atender a esa especial necesidad y muchas veces eso te termina exasperando y ya cualquier cosa puede salir de la boca de uno.
Lamentablemente muchas veces no se puede elegir entre qué caso tomo y cuál no...simplemente hay que dedicarse a lo que venga (por supuesto que siempre con responsabilidad) y tratar de llevarlo lo mejor posible.
Saludos!

[Advocatus]

En principio, generalmente, cuando se sientan frente al letrado, las partes -cualesquiera de ellas, concurren con sentimietos encontrados; el dolor por aquello que los unio y que irremediablmente van perdiendo y la necesidad ficticia de autovalorarse imaginando la destrucciòn del otro, sea mediante la manipulaciòn de los hijos o la reticencia dineraria. En esta etapa es cuando debemos recurrir a las palabras sensatas y hacer entender -sobre todo si hay descendencia comùn- lo vano de todo ello; que si hay hijos es de ambos; que los dos velaran por ellos de por vida y justamente en el transcurso de sus vida, màs de lo que imaginan, se encontraran nuevamente porque sus hijos los necesitan: si no hay hijos, la separaciòn o el divorcio, mañana seran solo un mal recuerdo, que el propio devenir cicatrizarà.
El Derecho de Familia no es para cualquiera; se necesita conocimientos de filosofìa, psicologìa y lo que no esta en los libros, sentido comùn para transmitir con empatia lo justo, para quienes alguna vez creyeron transitar para siempre la misma senda.