Se ve aquí los hombres estamos de turno, no es así. Yo cocino hace veinte años, sé limpiar, coser, lavar y planchar y me falta una chica para ir a jugar.



Por esas vueltas de la vida, hay una gran cantidad de hombres que saben muchas de las tareas del ama de casa, y aparte de respetar eso; muchas veces necesitamos ser aliviados de tanto trabajo. (Mis hermanos mayores les enseñaron a cocinar a sus señoras

Eduardo, the perfect secretary.