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 #103217  por Pandilla
 
Hola, hasta donde alcanzo a entener, no sé si el Título de este Post tiene, o llegará a tener, alguna especie de situación o relación cierta, concreta o real, con el Objeto, La Prestación, el Contenido, and demás y and además de mismo Post. Se puede decir, y hasta se puede afirmar que, en y para este Post, el Objeto de la Obligación viene a ser tratar de analizar ¿ por qué hacemos lo que hacemos....?, ¿ por qué cometemos determinadas acciones contrarias a la Ley o al Orden Público....?, ¿ somos lo que pensamos ser....?, ¿ somos lo que otros piensan de cada uno de nosotros....?, ¿ en cada una o uno de nosotros, existen "otras" u "otros" cuya existencia desconocemos, o negamos ....?, ¿ existe dentro de cada uno de nosotros un Régimen de las Obligaciones y de los Deberes Morales y Jurídicos, distinto del Régimen Legal Vigente....?
En el próximo Post, agrego una nota que acerca un poco de claridad sobre ¿ cuál es uno de los posibles temas de este Post ?.

Saludos.
 #103219  por Pandilla
 
Fuente: Diario La Nación, Sección Suplemento adn, Edición del día Sábado 09 de febrero de 2008.
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Crónica | Pasión y furor

Las dos muchachas que amaban al mismo asesino

En este texto, la prestigiosa escritora italiana Dacia Maraini relata, a la manera de Capote en A sangre fría, dos asesinatos cometidos por un hombre enfermo de celos. El caso, que conmovió a todo un país, forma parte de una serie de crímenes cuyos autores tienen como rasgos comunes la ternura y la "cara del ángel"

Luca Delfino aparece descrito como un muchacho "dulce y protector". Así se presentaba a las mujeres cuando las cortejaba. Había deslumbrado a Luciana Biggi, la había conquistado con sus modales de muchacho generoso y educado, para después agredirla a la primera ocasión y golpearla ferozmente. Pero las mujeres, cuando se enamoran, son presas de la manía de actuar como redentoras.

Ante los hombres de mala voluntad que beben y golpean, se transforman en madres aprensivas, seguras de poder redimir al niño maligno a fuerza de amor y abnegación. Desafortunadamente, el hombre violento, tratado como un niño al que se debe corregir y salvar, se torna aún más inquieto y a la primera ocasión se subleva, furibundo, para morder la mano que quería acariciarlo.

Delfino ha dicho que amaba a su primera novia y todos le creyeron. Probablemente era sincero. Solo que su idea del amor es aberrante: canibalística, esclavista, rápida para pasar de la caricia al golpe, del beso a la agresión. ¿Se puede llamar amor a ese conjunto de comportamientos egoístas y contradictorios? Por desgracia, es un cuadro muy difundido y común. Y no se trata de una innata maldad masculina, sino más bien de una manera de ver las cosas arraigada en una cultura antigua y decadente. Para los hombres que se enamoran a la manera de Delfino, el sentimiento hacia el otro se identifica con la posesión más brutal (Eres mía y hago contigo lo que quiero). Y si la amada responde con un gesto de independencia, el amante entiende, en términos arcaicos, que se trata de una herida inaceptable para su identidad de macho, una ofensa que merece la venganza más cruel.

El sentimiento monstruoso

Es monstruoso llamar amor a un sentimiento de esta clase, alimentado de odio y espíritu de venganza, pero como en su momento estuvo acompañado de una forma de seducción recíproca, él se siente con derecho a considerarlo amor. Recuerda al cariño despótico y cruel que algunos propietarios de animales domésticos sienten por sus perros y gatos: si el animal desobedece una vez, lo castigan con un bastonazo, pero si desobedece dos o tres veces, se sienten con derecho a golpearlo brutalmente. Aunque con amor, como dicen para justificarse: "Si no, se acostumbra a desobedecer... ¡y dónde iríamos a parar!"

El rostro que engaña

Volvamos a Luca Delfino, el muchacho del trato dulce y los gestos protectores. Sabemos poco de su vida antes del momento en que su nombre se vinculó con el de Luciana Biggi, a quien se halló degollada en la noche entre el 27 y el 28 de abril de 2006, en el barrio San Bernardo, en el centro histórico de Génova. La policía va a buscarlo sabiendo que Luciana y Luca eran novios. ...l, de manera muy convincente, dice no saber nada. Ha dejado a la mujer cerca de su casa y no la ha vuelto a ver. Se lo ve preocupado, desesperado. Y participa, junto con parientes y amigos, en la búsqueda del responsable. Su aire de muchacho bueno y valiente se asemeja mucho al del joven Alberto Stasi, acusado ahora de haber apuñalado a Chiara Poggi. Una historia común en nuestros días. ¿Cuántos maridos, cuántos novios han participado, afligidos y pesarosos, de la caza del asesino de la mujer que ellos mismos han matado? ¿Cómo no pensar que se trata de un comportamiento recurrente, con una fuerte impronta social y cultural? El bello rostro inocente de Alberto Stasi que vemos en todos los periódicos es tan candoroso que no podría despertar dudas ni siquiera al más veterano investigador. Hasta la madre de Chiara se contagió. Al punto de tomarlo de la mano durante el funeral y de abrazarlo públicamente varias veces con triste confianza.

La doble cara

La duplicidad no engaña solo a las madres y las novias, sino también a los investigadores, a la policía, a los jueces. ¿Cómo se transforma un muchacho de rostro angelical, de modales amables y tímidos, en un asesino insensible y despiadado? Algunos han hablado de una doble personalidad. Existe una enfermedad llamada esquizofrenia: la persona está dividida en dos y casi se podría decir que una mitad no sabe lo que hace la otra, o que tiende a olvidarlo, con una fuerte resolución de considerarse inocente en todo sentido. ¿Delfino tiene doble personalidad? En griego, la palabra esquizofrenia significa mente dividida. Pero la verdadera esquizofrenia tiene otros síntomas que la hacen reconocible. Se habla de "desorganización" del pensamiento, de alucinaciones, de confusión del discurso verbal, de desórdenes de conducta como manía, obsesión , delirio, o "insensibilidad" afectiva y perturbación de las funciones intelectuales. Pero en el caso de la doble personalidad, la parte que predomina cotidianamente ante el mundo está bien organizada, no sufre de perturbaciones del discurso verbal ni de la conducta, no sufre de delirios, no tiene tics ni obsesiones visibles. La otra personalidad, la oscura, está tan bien oculta que se vuelve invisible. El asesino disimula con tanto arte que encanta a todo el mundo. Y eso es lo que le ocurre a Luca Delfino después del crimen de Luciana Biggi. Pero la policía sigue varias pistas y recoge algunas pruebas, una de ellas muy clara: hay un registro de un encuentro de Delfino con su novia pocos minutos antes del homicidio. La telecámara callejera, en la noche entre el 27 y el 28 de abril de 2006, ha registrado la imagen de Delfino junto a Luciana. Luego ambos salen del alcance de la cámara. Pocos minutos más tarde, se oye gritar a la muchacha y cuando acude alguien, ya no hay rastros del asesino. Interrogado, Delfino no sabe explicar cómo transcurrió ese tiempo.

La investigación y los jueces

Después de meses de investigación, el jefe de policía de Génova, Claudio Sanfilippo, sostiene haber encontrado muchos indicios que señalan como responsable a Luca Delfino y que lo identifican como persona "altamente peligrosa". Pero el procurador general de Génova, Francesco Lalla, no está convencido. Según él, los indicios no son suficientes para detener a Delfino, ni siquiera para pedir una medida cautelar. En este punto, ¿no es lógico pensar que la ley es insuficiente? De hecho, hay parlamentarios que intentan que se apruebe una regulación más rigurosa y severa contra quienes amenazan y maltratan a la persona "amada", y que hoy no pueden ser encarcelados. La ley no prevé los casos de doble personalidad, que, a juzgar por las noticias de la prensa, son cada vez más frecuentes. ¿Será una característica malsana de nuestra época esta división de esencia y apariencia?

Pero mientras tanto, ¿qué ocurre? Que Luca Delfino encuentra a otra muchacha: María Antonietta Multari, de 33 años, que trabaja como vendedora en un negocio de ropa en San Remo. Con su estilo seductor y protector, Delfino la atrae a una relación que de repente se torna muy intensa y exclusiva. Salteándose el noviazgo, ambos se van a vivir juntos en Ventimiglia.

Hace falta mucha fascinación y capacidad de suscitar confianza para convencer a una mujer decidida e íntegra como María Antonietta de irse a vivir con un hombre al que apenas conoce. Su madre y su padre, Rosa y Rocco, son hostiles a este amor. La madre dice de Delfino: "No me inspiró confianza". Mientras tanto, el padre investiga y descubre que el hombre es sospechoso de un delito. En este punto, los padres le insisten a su hija para que lo deje. Pero María Antonietta no quiere saber nada. Dice que está enamorada y quiere vivir con él. Dice que Delfino es afectuoso y tierno con ella. Y cuando la madre le enumera los indicios por los que la policía lo sigue teniendo como sospechoso, ella responde: "Yo lo conozco, sería incapaz de hacer algo así". La simulación funciona, el engaño sigue adelante.

Tampoco en los interrogatorios Luca Delfino manifiesta ningún signo de malestar o perturbación mental. Responde como una persona seria, razonable, capaz de albergar sentimientos. Demuestra distinguir entre el bien y el mal. Niega cualquier clase de participación en el crimen y parece creíble. Así, el doctor Jekyll y el señor Hyde estaban menos separados, menos divididos, eran menos impenetrables que estos dos jóvenes que convivían en un mismo cuerpo sin conocerse. Quizás la mayor diferencia radicaba precisamente en eso: el doctor Jekyll juzgaba con lucidez a su gemelo, y le temía, aunque lo consentía y lo ocultaba. Mientras que esta doble personalidad que vive en nuestras ciudades terribles parece ignorar verdaderamente al otro yo que lleva en su interior. Perfectamente doble y perfectamente entero, perfectamente mentiroso y perfectamente sincero.

Pero Luca Delfino, aunque muy hábil para mostrarle su cara buena al mundo, en su casa no consiguió sostener su juego mucho tiempo. Después de algunos meses de idilio, comienza a comportarse como un marido prepotente y suspicaz. Pretende que María Antonietta deje de ir a trabajar. Pero como ella continúa trabajando, empieza a golpearla con la excusa de los celos: "¿dónde vas?, ¿a quién ves?, ¿con quién hablas?, no te creo" y cosas por el estilo. Pirandello ha relatado muy bien la historia de los celos domésticos, cómo nacen y cómo crecen, hasta convertirse en delirio. Aunque la mujer no salga de casa, él sospecha: "No se ha encontrado con nadie, ¿pero con quién ha imaginado encontrarse?". Porque en la obsesión de los celos, incluso la imaginación -sobre todo la imaginación- es culpable.

Las preguntas de la madre

Mientras tanto, la madre descubre los magullones que la hija tiene en el cuerpo y empieza a interrogarla. Al principio, María Antonietta miente, no quiere admitir que su Lucas, por quien tanto ha luchado, es brutal y mentiroso. Probablemente también piensa, como tantas otras mujeres maltratadas, que su hombre es tan solo exageradamente posesivo, que sus celos son una manifestación de amor y que se le pasarán a fuerza de demostraciones de fidelidad y de sometimiento amoroso.

Pero Delfino, en vez de mejorar, empeora. Además de golpearla, empieza a amenazarla. En ese momento, María Antonietta comienza a sentir miedo. Sabe que es sospechoso de un delito. Y aunque antes siempre le había creído cuando él afirmaba que no sabía nada de eso, ahora comienza a albergar serias dudas. Ya no se arriesga a decir: "Lo conozco, él no haría nunca nada semejante". En realidad, tal vez no lo conoce en absoluto.

La madre y el padre están inquietos. Rosa Multari acompaña a su hija a hacer una denuncia a la policía un día en que la muchacha se refugia en el hogar paterno después de haber sido maltratada. Pero la policía le dice que no dramatice. María Antonietta no parece convencida. Y Luca, al ser interrogado, tiene la caradurez de mostrar mensajes en los que la chica les escribe a sus padres: "Ustedes son dos ignorantes, ¡déjenme en paz! Estoy casada con Luca, que es un hombre maravilloso. Quiero vivir con él". En efecto, esos mensajes provenían del celular de María Antonietta, pero Rosa sostiene que Delfino le ha sustraído el teléfono a su hija para escribir él esas palabras tranquilizadoras. Los policías no atribuyen importancia al asunto. Un lugar común muy generalizado: se considera que quien grita, aúlla, amenaza y maltrata no es capaz de matar. Alguien que desahoga su furia de esa manera difícilmente sea un asesino en potencia. Muchos comparten la idea de que un asesino es un hombre astuto, racionalmente fuerte, que prepara su trampa con meses de anticipación. Y así es como se lo presenta en casi todos los libros de género policial que llegan al gran público. Si el asesino no actuara de este modo, sería muy fácil descubrirlo. Lo único positivo que consiguió Rosa Multari fue convencer a su hija de que abandonara a Delfino y se mudara. Sin embargo, eso no basta para desalentar a Luca, quien, luego de un período de tregua, empieza a seguirla hasta que descubre su nueva vivienda. Mientras tanto, la inunda de mensajes en los que le suplica que vuelva con él. Y parecen mensajes de amor.

Flores al negocio

Pero María Antonietta ya no confía en él. No se trata solo de las palabras de la madre, que presagian una futura tragedia, sino del comportamiento de Delfino, que se hace cada día más contradictorio y delirante: le lleva flores al negocio pero al día siguiente la agrede hasta dejarle hecha trizas la chaqueta; otra vez le regala un par de aros pero a la noche salta la tapia de su nueva casa para esperarla en el zaguán. Inútilmente la mujer y sus padres siguen presentando denuncias. La perfecta duplicidad de Delfino sigue siendo convincente y lo libra de sospechas.

Pero desafortunadamente los acontecimientos se precipitan. Después de una nueva agresión y de una nueva denuncia, él le grita: "¡Me la pagarás!". Y así es. Una mañana María Antonietta sale con una amiga para ir al solarium de vía Volta, Luca la sigue sin hacerse ver hasta que de repente le corta el paso y la apuñala varias veces con un cuchillo. María Antonietta se defiende, pero no consigue evitar las estocadas más furiosas, en la garganta y en el pecho. Cae. De inmediato es socorrida por el camarero de un bar. Mientras tanto, alguien llama a la ambulancia, que aparece a los pocos minutos, pero cuando llega al hospital, la joven ya ha muerto desangrada. La policía detiene al joven que aún empuña el cuchillo manchado de sangre. Esta vez no ha podido desaparecer. Cuando lo interrogan, responde: "No es verdad que soy violento, yo amo a las mujeres, las protejo".

Por Dacia Maraini
Corriere della Sera

© Corriere della Sera

[Traducción: Mirta Rosenberg]

NOTAS RELACIONADAS
La obra marcada por la causa femenina

El libro de Dacia Maraini, L amore e il delirio, relata los crímenes de San Remo y Génova, cometidos por Luca Delfino, basándose en los hechos reales. Dos mujeres y un solo destino, en manos de un hombre enfermo de posesividad.

Dacia Maraini nació en Fiesole en 1936. Debutó como escritora en 1962, con la novela La vacanza, con prólogo de Alberto Moravia, seguida de otra novela, L età del malessere. Poeta y también autora de literatura para niños, fue durante mucho tiempo compañera de Moravia, con quien vivió entre 1962 y 1983. Su intensa pasión por el teatro se entrelaza con la militancia feminista (escribió, en colaboración con Piera degli Esposti Historia de Piera). También es autora de numerosos ensayos y artículos periodísticos.
 #103280  por Pandilla
 
Fuente: Diario Clarín, edición en Internet del día Sábado 09 de febrero de 2008.

Tragedia familiar en Quilmes: mató a balazos a sus dos hijas y luego se suicidó

Un hombre asesinó a sus dos hijas, de 6 y 13 años, tras una pelea con su esposa porque la mujer quería terminar la relación y dejar la casa. Un familiar de las víctimas halló los cuerpos en el domicilio, en Rodríguez Peña al 1500.

Un hombre mató a balazos a sus dos hijas, de 6 y 13 años, y luego se quitó la vida en una casa del partido bonaerense de Quilmes, tras una discusión que tuvo con su esposa porque aparentemente la mujer tenía intenciones de terminar la relación y dejar el domicilio.

El hecho ocurrió anoche, en Rodríguez Peña al 1500. Efectivos de la comisaría 5ª de Quilmes fueron alertados del drama por un familiar de las víctimas, identificadas como Juan Carlos López, de 46 años, y sus hijas Fiorella y Evelyn, asesinadas presuntamente con un revólver que apareció junto al cadáver del hombre.

Las primeras investigaciones determinaron que López discutió con su esposa, Mirta Rojas González, de 31 años. Según informaron fuentes policiales, después que la mujer dejó la casa, López baleó a las chiquitas y se mató.
 #104116  por Pandilla
 
Fuente : Diario La Nación, Sección Espectaculos, Edición en Internet del día Domingo 10 de febrero de 2008.
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El director canadiense David Cronenberg habla sobre su más reciente film
Promesas del Este : la violencia está en(tre) nosotros.

El jueves llegará la última película del autor de La mosca y Una historia violenta , por la cual Mortensen es candidato al Oscar como mejor actor.

En los años 70, se le escuchó decir a Sam Peckinpah, el famoso director norteamericano que cambió la forma de mostrar la violencia en el cine, que uno de sus principales objetivos era que el público descubriera “la verdadera dimensión del agujero de una bala”. Lo hizo en clásicos como La pandilla salvaje, Los perros de paja y La fuga. Un tiempo después, el canadiense David Cronenberg alcanzó la fama primero mostrando otro tipo de “perforaciones”, las vinculadas con el horror corporal, con las infecciones, y se lo llegó a definir como “el director venéreo”, porque lo psicológico aparecía vinculado indefectiblemente con lo físico. La filmografía de Cronenberg es vasta y sólida. Hay suspenso y terror fantástico en obras como Scanners y la kafkiana La mosca, planteos delirantes relacionados con los medios audiovisuales con vida propia, como Videodrome y eXistenZ, revisiones de universos delirantes como ocurrió en El almuerzo desnudo, y perversas en relación con la muerte, tal el caso de la provocativa Crash, extraños placeres y, finalmente, con las que desata nuevamente la violencia psicológica y física, en un plano más realista. Primero fue Una historia violenta, en la que un personaje miente su presente pero al no conseguir borrar su pasado, acepta luchar contra él, hasta derrotarlo.

Promesas del Este, la película que el jueves estrena Distribution Company, y tiene como figura principal a Viggo Mortensen, cuenta una historia que tiene que ver con el bien y el mal, con secretos bien guardados y con un mundo de oscuridad y extrema violencia, escondido en la Londres actual, donde opera la mafia rusa y el Servicio Federal de Rusia, más conocido por su sigla FSB, un equivalente de la KGB moderno.

“Es una historia de gangsters y del crimen organizado. Para ellos, la violencia es una forma de vida, no es una cuestión de venganza, sadismo o el placer mismo de asesinar”, asegura el cineasta que el 15 de marzo cumplirá 65 años. “Asesinar es su negocio, algo muy fascinante. Si uno se dispone a hacer una película acerca de gangsters es fundamental incluir el tema de la violencia de una manera natural. ¿Por qué de una manera tan extrema? Quiero que el público entienda cuál es la realidad física de la violencia, qué es la destrucción de un cuerpo humano. Lo trato no como un evento cinematográfico, sino como humano y físico”, explicó Cronenberg en la rueda de prensa del último Festival de San Sebastián, donde fue uno de los invitados de lujo junto con Viggo Mortensen, candidato al Oscar como mejor actor, en la misma lista que ocupan George Clooney, Daniel Day-Lewis, Johnny Depp y Tommy Lee Jones, un grupo que, seguramente, se sacará chispas la noche del próximo domingo 24 en Hollywood.

De Rusia con amor

Nikolai Luzhin (Mortensen) es el enigmático y seductor chofer de una de las familias más importantes del crimen organizado en Londres, que pertenece a la Vory V Zakone (léase mafia rusa), cuyo padrino es Semyon (Armin Muelher-Stahl), el dueño de un lujoso restaurante ruso. Pero la familia se tambalea por culpa de Kirill (Vincent Cassel), hijo descarriado que obedece más a Nikolai que a su propio padre. Para Nikolai, un guardaespaldas de temible sangre fría a la hora de las decisiones y acciones más descarnadas, las cosas cambian cuando conoce a Anna Khitrova (Naomi Watts), una partera que trabaja en un hospital, muy afectada por la irrupción en la guardia de una adolescente que muere dando a luz, y decide buscar a la familia de la chica basándose en el diario que ella dejó escrito en ruso, y de esa forma encontrar un hogar para la beba recién nacida. Este es el principio de una historia oscura, que mezcla romance con extrema violencia, que también incluye la presencia de Sinéad Cusack, y al también director Jerzy Skolimovsky, como los padres de Anna.

“El personaje de Naomi Watts dice en la película que la vida y la muerte van de la mano. A cualquier artista, de una forma u otra, le preocupa la naturaleza de la vida y de la muerte y para mí es algo que abordo de una manera muy natural –explica Cronenberg–. Hay muchas clases de violencia, además de la física, como la psicológica emocional y la social… La verdad es que no hay mucha violencia en esta película si nos fijamos en el metraje, ya que suman nada más que cinco de una película que dura cien minutos. Dado que esas escenas tienen un enorme impacto, el espectador piensa que ha visto algo muy violento. Durante toda la película se tiene la sensación de que se va a desatar la violencia, pero comparada con Los infiltrados, el recuento de cadáveres es muy bajo. En cuanto a la FSB, todos los países del mundo tienen una policía secreta equivalente: la película aborda la emergencia de una nueva Rusia, que se asemeja a la antigua Unión Soviética. Hay una forma interesante de capitalismo que surge de esta nueva Rusia, que es muy cruda, muy básica, y nos recuerda qué aspecto tiene el capitalismo antes de trascurridos cien años de evolución. El agente de la FSB que aparece en mi película es, a fin de cuentas, un héroe, y por eso el presidente ruso, Vladimir Putin, estará contento con mi film”, asegura.

“Nikolai se revela de a poco con el público. Logra lo que quiere hacer y al hacerlo termina con la posibilidad de una vida como la de cualquier otro con una mujer –explica a propósito del protagonista de su película–. Conozco a Viggo como la palma de mi mano y por eso lo puedo manipular”, confiesa, en referencia al actor que parece haberse convertido en su fetiche como en otros tiempos lo fue Jeremy Irons. “Hay una mezcla de ficción y realidad –asegura el cineasta–, pero investigamos mucho lo que ocurre en Londres hoy para que todo tenga un aspecto verosímil, sin necesidad de que en realidad sea así. Nos preocupamos por la jerga, los tatuajes, la ropa, los lugares, pero de ninguna manera mi película es un documental acerca de la mafia rusa en Londres.”

Por Claudio D. Minghetti
De la Redacción de LA NACION
 #105017  por Pandilla
 
Fuente: Diario Clarín, Sección Zona, Edición del día Domingo 10 de febrero de 2008.

FUERTES DIFERENCIAS SOCIALES EN LA CIUDAD

Retrato de dos mundos lejanos, a veinte minutos de distancia
En Lugano y Devoto, un abismo social muestra los contrastes de Buenos Aires.

Pablo Calvo.
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En 20 minutos cambia el mundo. Es el tiempo que se tarda en ir de Lugano a Devoto, o de Devoto a Lugano. En cuatro kilómetros, la película de la vida transforma su decorado. En uno de los extremos, dos espadachines de siete años se baten a duelo con espadas de madera. Trastabillan, suben la colina y se toman un respiro. Pero lo que respiran es aire contaminado. Un cementerio de autos, con sus baterías, fierros oxidados y líquidos combustibles filtrándose en el suelo les arruinan el agua y el cielo.

Si les viene asma o tos, con suerte los atenderán en el Centro de Salud 18 de Miralla y Batle Ordóñez, de Lugano, donde hay una Virgen bajo llave, para que no se la roben, y cuatro pediatras para los 12 mil chicos del barrio. El cementerio de autos, que acumulaba cinco capas de vehículos, fue desalojado, pero crecieron nuevos asentamientos sobre el suelo arruinado.

En Devoto los autos brillan. Un cartel en la entrada del hospital Zubizarreta anuncia la variedad de servicios disponibles para los vecinos: "Nueva terapia intensiva, nueva unidad coronaria, kinesiología y nuevos quirófanos". En el dispensario de Lugano hay un ecógrafo, pero no se puede usar, porque no está nombrado el ecografista, cuenta Mabel, con una panza a punto de alumbrar. Hay también un sillón de dentista, con torno, pernos y coronas, pero tampoco funciona, porque dentista no hay.

Un papel pegado en la pared explica la importancia de castrar a perros y gatos, para evitar que los chicos contraigan sarna.

El hospital de Devoto, sobre la calle Nueva York y a cinco cuadras de donde viven las hijas de Diego Maradona, tiene un frente con césped y flores. Fue decorado por un paisajista, que pudo poner un cartel de publicidad para obtener futuros trabajos. En Lugano, hospital no hay, sólo salas mínimas, como la 18, que cuenta con tres enfermeras para toda la barriada.

En el hospital Zubizarreta, un chico aguarda tranquilo en la sala de espera jugando con su teléfono celular y prolijos carteles orientan a los padres acerca de las especialidades pediátricas que allí se tratan: alergia, cardiología, dermatología, endocrinología, neumonología o fonoaudiología. En Villa Lugano, cualquier derivación se complica, porque no hay servicios. Los chicos con problemas específicos tienen que trasladarse hasta el hospital Piñero, en colectivo o carro, si consiguen turno.

En un despacho con nobles revestimientos de madera y tacitas de té para atender a las visitas, una autoridad del Zubizarreta explica a Clarín que nadie se va de allí sin atención. Y en Lugano rebotan decenas de los que aspiran a curarse. Cambia el mundo en 20 minutos. Y pocos se atreven a cambiarlo.
 #105022  por Pandilla
 
Fuente: Diario Clarín, Sección Zona, Edición del día Domingo 10 de febrero de 2008.

FUERTES DIFERENCIAS SOCIALES EN LA CIUDAD
En Lugano, la mortalidad infantil duplica a la de Villa Devoto

Mientras que en un barrio es de 4 cada mil bebés, en el otro llega a 10 por mil. Las cifras oficiales muestran más divergencias en salud, empleo y vivienda, y reflejan los desequilibrios entre el norte y el sur de la Ciudad.
Claudio Savoia.
PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP".com

Aunque se usó hasta el abuso, la imagen de Buenos Aires como "Reina del Plata" todavía enorgullece a los porteños. Pero quizás haya llegado la hora de desilusionar a los más detallistas: mientras que una parte de la Ciudad bien podría ascender en sus blasones de reina a emperatriz, otra franja podría ganarse el mote de Cenicienta. Según las estadísticas oficiales, la tasa de mortalidad infantil muestra diferencias de hasta 150% entre Villa Devoto y Lugano, dos barrios que reflejan el abismo social que existe entre las dos mitades de la ciudad imaginariamente divididas por la avenida Rivadavia.

Un cúmulo de razones históricas, demográficas y sociales forjaron durante siglos un cuadro de desequilibrios que nadie se atrevería a discutir. Que el sur de la ciudad está postergado y que sus habitantes disfrutan de muchos menos servicios y beneficios que sus vecinos del norte porteño parece una "verdad de Perogrullo", pero más sorprende comprobar que esas diferencias no disminuyeron y hasta se agravaron en los últimos años. Clarín expone hoy los datos recogidos en el Anuario Estadístico 2006 y la Encuesta Anual de Hogares, que la Direc ción General de Estadística y Censos porteña realiza cada año en 4.500 casas de la Ciudad.

Como exhibe la infografía que ilustra esta nota, Devoto y Lugano son el paradigma de los dos mundos que conviven en la ciudad. Con cinco veces más pobreza y el doble de desempleo, los vecinos de Villa Lugano sobreviven con problemas desconocidos a unos pocos kilómetros. Allí, dos de cada diez familias tienen más de cuatro hijos, el doble del promedio porteño. Debería ser una noticia feliz, pero a veces parece una maldición: la proporción de personas que viven en condiciones de hacinamiento (21%), la gran cantidad de viviendas precarias (12%) y los estragos que provoca la deserción escolar (12% de los mayores de 25 años no terminó la escuela primaria), muestran los peores indicadores de la Ciudad.

Sumados, estos factores explican otra cifra dolorosa: en Lugano, la mortalidad infantil es de diez bebés menores de un año cada mil nacidos vivos, bastante más alta que el promedio porteño y más del doble que en Villa Devoto. Dos tercios de esas muertes, además, podrían ser "reducibles" mediante la promoción social y la atención médica.

Sin desmentirlas, en el Ministerio de Salud porteño relativizan las cifras. "Es raro que dé tan bajo Devoto. El promedio de mortalidad infantil de la ciudad, de 7,9 por mil, ya es muy bueno. Por ahí fue justo un año atípico, o sin querer en los números de Lugano se incluyeron casos de bebés del conurbano", deslizan dos funcionarios. La doctora Emilse Casinelli, directora del Programa Materno-Infantil, prefiere ver la mitad llena del vaso: "No obstante los números de la zona sur, Buenos Aires tiene los índices de mortalidad infantil más bajos de todo el país", advierte.

Según la funcionaria, la Ciudad de Buenos Aires enfrenta un "déficit histórico" en materia de educación, vivienda y atención de los vecinos del sur, y los problemas de salud "son casi siempre consecuencia de ello". "La mortalidad infantil tiene como grandes causas el bajo peso al nacer, la prematurez y los problemas respiratorios", explica. "Nosotros vamos a recuperar la equidad dándole más a quien más necesita. Por eso entregaremos más leche, medicamentos para atender las bronquiolitis y planes de atención de mujeres embarazadas en los barrios del sur", promete.

El médico sanitarista, sociólogo y experto en mortalidad infantil José Carlos Escudero no acuerda con el diagnóstico oficial. "Aun en las zonas más ricas de la ciudad los niveles de mortalidad son altos en relación con los recursos que invierte en salud", dice. "Pero Buenos Aires es un ejemplo de la injusticia sanitaria de la Argentina. Este gran diferencial de resultados entre zonas tan cercanas es un rasgo propio del Tercer Mundo". Para el especialista, "los pobres tienen menos acceso a los alimentos más nutritivos, o a una cobertura de salud buena y sin largas esperas. Esto termina con chicos que se mueren innecesariamente. Habría que invertir más plata en el sistema de salud gratuito, con buenas unidades de atención en los barrios más críticos y remedios fabricados por el propio Estado porteño".

Escudero es coautor de una flamante investigación comparativa entre las tasas de mortalidad infantil argentinas y las del resto de América latina, que no deja bien parado a nuestro país. "Entre 1950 y 1955 Argentina ocupaba el segundo lugar, y desde entonces fue perdiendo posiciones hasta ubicarse en el actual quinto puesto. Según los datos del quinquenio 2000-2005, cada año murieron más de 10.000 bebés menores de un año. Si tuviéramos los índices de Cuba, Chile o la islita de Martinica, podríamos haber salvado a la mitad: más de catorce chicos por día".

La defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, cita al primer ministro de Salud del país, Ramón Carrillo: "Poco pueden hacer los médicos contra las enfermedades si los enfermos viven en la pobreza y entre la basura. Me parece que eso es clave para entender y revertir los problemas de la zona sur de la ciudad. Allí hay bastantes centros de atención primaria, pero la demanda es muchísimo mayor que en los hospitales del norte porteño, porque muchas familias no tienen obra social ni mucho menos servicios de medicina prepaga. Entonces habría que multiplicar los hospitales hasta satisfacer esa necesidad. Otro detalle importante: tenemos muchas denuncias de que el SAME es reticente para entrar a las villas. Casi todas están en el sur, claro".

Las estadísticas respaldan las palabras de Pierini. Si seguimos con el ejemplo comparativo entre Villa Devoto y Villa Lugano -aunque los contrastes no acaban en sus calles- notamos que mientras que en Devoto sólo el 17% de los vecinos depende de los hospitales públicos, en Lugano asiste a ellos el 47% de la gente. Casi el triple. Aunque es un modo de decir, porque en ese castigado barrio del sur porteño no hay hospitales públicos -los más cercanos son el Piñero, de Flores, y el Santojanni, de Mataderos- sino seis centros de salud y dos centros médicos barriales.

La convivencia con la basura y el ejército de bacterias que fermentan con ella también es habitual en varios barrios del sur porteño. En Lugano, uno de cada diez hogares no es atendido por el basurero, y tres de cada diez tampoco reciben al barrendero municipal. En Devoto, la proporción es diez veces menor. Otro indicador clave para medir el riesgo de exposición de los vecinos -y sobre todo las embarazadas, bebés y niños- a las enfermedades es la existencia de servicios sanitarios en las casas. Pues bien, en Buenos Aires, el promedio de hogares sin cloacas es de 1,4%. En la Comuna 8, es decir Lugano, Soldati y Villa Riachuelo, supera el 10%. Desde los monumentos, el doctor Ramón Carrillo sacudiría su cabeza con preocupación.

Nuria Becú, de la Asociación por la Igualdad y la Justicia, aporta su experiencia para detectar y enfocar estas situaciones de desigualdad -"de discriminación", corrige ella- con la mirada de las organizaciones civiles. "La Constitución obliga al Estado a eliminar las diferencias, y los jueces comenzaron a exigirlo. Nosotros ganamos dos casos importantes contra la Ciudad, que había excluido a los barrios del sur de la campaña de instalación de cestos de basura en la vía pública -nada menos- y había abierto aulas escolares en containers: cuando chequeamos de dónde provenían los alumnos de esas aulas, todos vivían en villas. La Justicia dijo que los trataban como ciudadanos de segunda sólo por ser pobres. En otro caso, por falta de vacantes para nivel inicial en barrios del sur, el juez ordenó al Gobierno construir jardines de infantes en un plazo de tres años, porque consideró que había dinero para hacerlo".

Becú cuenta otra anécdota elocuente sobre cómo a veces se perpetúan las desigualdades en forma involuntaria: "Había pérdidas de gas en las escuelas, y un juez dispuso que Metrogas revisara las conexiones. ¡Pero comenzaron por los barrios que estaban bien! Cuando los llamamos para quejarnos nos dijeron que no se habían dado cuenta, que teníamos razón. Y que los ayudáramos a organizar las inspecciones", recuerda.

Al final de cuentas, las miradas se dirigen hacia el Estado. Recién llegado al poder, el ministro porteño de Desarrollo Social, Esteban Bullrich, también elige una anécdota para explicar dónde se requiere más de sus servicios. "En dos meses todavía no crucé la avenida Rivadavia hacia el norte, porque todas las urgencias están del mismo lado. Caminando las calles se ve una enorme diferencia de inversión pública en infraestructura. Según nuestros estudios, la mitad de los hogares de la zona sur presenta alguna problemática social. Es muchísimo. En marzo vamos a tener listo un primer mapa de demanda social, para poder organizar la atención. Queremos fortalecer el hogar como núcleo, entonces vamos a convertir los comedores comunitarios en cocinas en las que se retiren los platos para comer en casa. También lanzaremos un plan de becas para jóvenes de 19 a 24 años, con 250 pesos mensuales para que terminen el colegio. Pero esto es el principio", advierte.

Es el principio.
 #105555  por Pandilla
 
Fuente: Diario La Voz del Interior, Sección Sucesos , Edición del día Martes 12 de ferebro de 2008.

Inseguridad
Veinte cuadras jaqueadas por los ladrones
Vecinos denuncian ola de asaltos en avenidas de barrio Alejando Centeno y de Poeta Lugones.

Francisco Panero
Cristina Aizpeolea
De nuestra Redacción

Son dos sectores comerciales, de dos barrios del noroeste de la ciudad de Córdoba. Uno, en Alejando Centeno, el otro, en Poeta Lugones. Menos de 20 cuadras los separa. Y comparten una problemática común: la falta de seguridad.

Vecinos de ambos sectores, por separado, manifestaron su preocupación por la creciente ola de delitos que padecen, según comentaron, y pidieron que los policías patrullen más esas zonas, que, de acuerdo a lo que afirmaron, “parecen zonas liberadas para los delincuentes”.

Sobre La Cordillera. Un grupo de comerciantes de avenida La Cordillera al 4600 se quejaron porque han sido asaltados, en algunos casos, hasta dos y tres veces. Señalaron que trabajan casi todos a puertas cerradas, que algunos tienen que irse y que no hay patrullaje policial por la zona.

El caso más reciente es el de una boutique ubicada al 4648, en un pequeño centro comercial en la esquina con Manuel López, entre los barrios Alejandro Centeno y Villa Centenario. Allí funciona “Mexicana”, donde María Patricia atiende con la puerta cerrada debido a los tres robos, dos con armas, que ha sufrido en los últimos meses.

El último, a mano armada, ocurrió el jueves último a las 12.55. Ella estaba con una clienta amiga y su hijo bebé, entrando algunos productos que tiene en la vereda.

En un momento que se descuidó, se encontró que detrás de ella había dos hombres de entre 25 y 30 años, uno de los cuales, con un arma de puño le dijo: “Andá adentro y dame la mercadería”.

Una vez en el local, las mujeres y el niño fueron obligados a pasar al fondo, mientras los dos delincuentes, con total serenidad, desenfundaron bolsas de consorcio y comenzaron a descolgar prendas y las cargaron.

Recién después de llenar tres bolsas se acordaron de ir a la caja para retirar unos pocos pesos y el celular de la dueña. También se llevaron la llave del local, el control remoto de la alarma y las llaves del auto de la clienta.

Pasmosa tranquilidad. Con amenazas constantes, no hicieron caso de las “advertencias” de la mujer de que podía venir la Policía o llamar algún familiar. Por el contrario, cuando sonó el teléfono, cortaron el cable y siguieron robando con total tranquilidad. “Nunca estuvieron nerviosos”, comentó la dueña del local.

“Uno de ellos fue el que asaltó hace poco la pollería y le tiró un cuchillo a la chica”, comentó María Patricia. Agregó que han sido reconocidos algunos de los asaltantes de las cuadras que están cerca de su negocio, pero que no son aprehendidos.

Finalmente, los dos delincuentes se fueron cargando tres bolsas completas y varias perchas con 10 ó 15 prendas más. Salieron caminando, por Manuel López, con dirección a Cardeñosa.

La mujer relató que el 23 de noviembre último también fue asaltada por un joven que la amenazó con una púa que golpeó a una clienta.

En este caso, el asaltante estaba drogado y la dueña de la boutique pudo hacer una seña a un vecino, de manera que pudieron avisar a la Policía. Ella mismo terminó entregando al delincuente.

Un año antes, en noviembre de 2006, el local fue visitado por mecheras que le llevaron, sin que ella pudiera advertirlo, 10 polleras, su celular y dinero de la caja. “La Policía me dijo que me iba a mostrar un registro de fotos de mecheras de la zona, pero nunca me lo trajo”, comentó.

Sobre Roberto Cayol. Muy a pesar de ellos, los vecinos de barrio Poeta Lugones de la ciudad de Córdoba están acostumbrándose a salir en las noticias policiales.

En las últimas semanas, la zona ha anotado varios episodios en las crónicas del día, y eso tiene preocupados a todos. La última noticia que los tuvo como protagonistas fue el robo de una boutique de avenida Roberto Cayol al 3200, que el domingo a la madrugada fue “visitada” por un grupo de delincuentes que se llevaron varias prendas, algunas de las cuales fueron halladas después en una alcantarilla cercana.

Los vecinos presenciaron el miércoles de la semana pasada una persecución casi cinematográfica, en las calles del barrio, cuando varios móviles de la CAP iban detrás de dos muchachos en moto que acababan de asaltar una gomería.

“Estamos sitiados”, dijo Raúl, que tiene una despensa sobre la Roberto Cayol al 3000. “Yo ya he optado por atender con todo cerrado, a través de las rejas. Acá, todos han tenido su asalto”, manifestó.

En un ejercicio de memoria, una clienta que estaba por acercarse a la ventana para comprar una gaseosa, recordó algunos de los casos.

Señaló que justo al frente de la despensa, en una farmacia que tiene un departamento en la terraza, unos delincuentes habían intentado violar a una chica. El caso fue corroborado por otros vecinos. “El departamento ya no está alquilado, la chica se fue”, contaron.

Arrebatos. También indicaron que en la parada del colectivo, en la esquina casi con Baravino, hubo varios arrebatos, a plena luz del día. Y que otra despensa, la veterinaria, la pizzería, la panadería (todos negocios en la zona) habían tenido uno o varios robos, recientemente.

“Acá hace falta más patrullaje. Hace falta más presencia policial”, resumieron los vecinos.


"Vivimos con un miedo terrible"

Karina atiende la farmacia Cuadrado, sobre avenida La Cordillera, y también ha sufrido dos asaltos el año pasado.

El primero fue a comienzos de 2007, cuando entraron dos menores, de 15 ó 16 años, a robarle la recaudación de un RapiPago que, luego de eso, debió cerrar. "Uno de ellos actuó muy violento", comentó Karina.

El segundo asalto fue cuando la mujer decidió abrirle la puerta a un "albañil" que terminó por desenfundar un arma y robarle la recaudación y su celular. "Vivimos con un miedo terrible. En la zona han robado todos los negocios", señaló.

Entre los otros comercios asaltados en tan sólo dos cuadras, por citar algunos, figuran la pollería, una imprenta donde robaron todas las máquinas y cerró, dos quioscos, dos panaderías, una ferretería y un mercadito.
 #105559  por Pandilla
 
Fuente : Diario La Voz del Interior, Edición del día Martes 12 de ferebro de 2008.

Detenidos cuando practicaban un aborto

“Mañana a la mañana le van a hacer un aborto a una chica en 4 de Febrero 2050 de barrio Yapeyú”. Tras la frase, la voz masculina enmudeció y el teléfono se cortó. Uno de los operadores de la línea “Llame y denuncie” (0800-8883368) transmitió de inmediato la novedad a la Dirección General de Investigaciones Criminales y ayer, muy temprano, investigadores de Protección de Personas montaron una vigilancia en la dirección apuntada.

Alrededor de las 7.30, uno de los policías de civil apostado en las inmediaciones advirtió el ingreso de una chica de poco más de 20 años. Unos 10 minutos más tarde, la joven se retiró y cerca de las 8 volvió a ingresar.

Los policías estaban en la duda si esa era la mujer que iba a someterse a un aborto o si era empleada. Ante la incertidumbre decidieron esperar un tiempo prudencial para ingresar al inmueble con la orden de allanamiento.

Cuando lo hicieron, los investigadores sorprendieron en una habitación a tres mujeres, un hombre y la chica que habían visto en la vereda tendida sobre una camilla.

De inmediato solicitaron una ambulancia del 107 y la paciente fue trasladada al Hospital Neonatal donde quedó internada y detenida bajo custodia policial. En el centro asistencial fue revisada y se estableció que le habían realizado un aborto.

Mientras esto ocurría en el hospital, en la vivienda de calle Yapeyú, los hombres de Protección de Personas secuestraban material quirúrgico y otros elementos de prueba. Por orden de la fiscalía que dispuso el procedimiento fueron detenidos la obstetra Ester Damiani de Matos (61), su esposo Carlos Matos (60), Elvira Damiani (26) y Norma Martínez (39), que sería colaboradora de la obstetra.

Lo más rescatable del caso es que una vez más fue un vecino que se animó a denunciar al 0800-8883368 fue el detonante para aclarar un hecho de extrema gravedad.
 #105561  por Pandilla
 
Fuente : Diario La Voz del Interior, Edición del día Martes 12 de febrero de 2008.

Sucesos
A juicio oral, por insólito robo

Un hombre será juzgado por el robo del techo de chapa de una parada de colectivos.

Agencia DyN
La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de un sospechoso de haber robado el techo de chapa de una parada de colectivos.

La Sala Séptima de la Cámara, con las firmas de los jueces Juan Cicciaro y Alberto Seijas, confirmó el procesamiento por el delito de "robo simple en grado de conato" dictado en primera instancia por el juez de instrucción Pablo García De la Torre.

Según el fallo de Cámara, al que tuvo acceso DyN, el robo quedó al descubierto cuando un transeúnte le advirtió al agente de policía Gastón Brenta que "dos sujetos habían sustraído el techo de chapa de una de las paradas de colectivos ubicada sobre la avenida Ramos Mejía (en la zona de Retiro), a la vez que se los señaló mientras se dirigían hacia las vías del ferrocarril".

El policía detuvo a uno de ellos con las chapas en su poder y, tras someterla a pericias, los investigadores comprobaron "la correspondencia de la chapa en cuestión con aquellas dispuestas en los refugios" sindicados como robados, a uno de los cuales le faltaba precisamente el techo.

"Los elementos reseñados permiten arribar al convencimiento exigido para este estadio del proceso sobre la existencia del hecho ilícito y la responsabilidad", dijeron los camaristas, al confirmar el procesamiento y poner al imputado al borde del juicio oral y público, por un delito por el que podría pasar hasta seis años en prisión.
 #105578  por Pandilla
 
Fuente : Diario Pagina12, Sección Sociedad, Edición del día Jueves 14 de febrero de 2008.
Acceso al Link : http://www.pagina12.com.ar/diario/socie ... 02-14.html

Un fallo judicial sostiene que un desarmadero trucho no es delito

La Cámara porteña rechazó la causa contra un autopartista que había sido procesado por no inscribirse en el Registro de Desarmaderos.

Por Horacio Cecchi

Un fallo amaga con desatar una polémica en torno de los desarmaderos. La Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Penal porteña desprocesó al dueño de un local de venta de autopartes, en Warnes, al que se había procesado porque no estaba inscripto en el Registro de Desarmaderos que regula la actividad, y consideró que el no cumplir con la inscripción obligatoria no constituye un delito. El 16 de marzo del año pasado, un federal –el subinspector Horacio Sosa– cayó supuestamente de sorpresa por el local de Ariel Sampietro, por entonces ubicado en Bernasconi y Warnes, y labró un acta porque el dueño no estaba inscripto legalmente. Sosa dijo que entró al fondo del local con permiso del dueño y descubrió una parva de repuestos en situación irregular. El acta que labró derivó en el procesamiento de Sampietro por orden de la Justicia correccional, y la incautación de todo lo que había en los fondos, miles de autopartes supuestamente truchas. El autopartista quedó partido en cuatro, pero decidió apelar y la Cámara le dio la razón: en un polémico fallo, sostuvo que si bien la venta de autopartes truchas está vinculada al robo de autos, no se puede sostener que esa venta sea lo que motiva el robo; sostuvo que la no inscripción en el registro no puede ser considerada como delito; y que las pruebas incautadas por Sosa no tenía validez porque el federal no contaba con orden judicial para entrar al depósito.
Según el fallo de los jueces de la Sala V Rodolfo Pociello Argerich, Mario Filozof y María Laura Garrigós de Rébori, el 16 de marzo, el federal Sosa inspeccionó el local Los Marquesy, ubicado en Bernasconi 2195 de la Capital Federal y dedicado a la venta de autopartes usadas. Los tres dueños admitieron que el local no estaba inscripto en el Registro Unico de Desarmaderos y Actividades Conexas. Sosa, además, dijo que inspeccionó los fondos “con permiso de los dueños”, y allí se topó con miles de ópticas, espejos retrovisores, paragolpes, faroles de cola y parrillas de vehículos, sin las correspondientes obleas, lo que los transformaba en autopartes truchas. Labrada el acta, se notificó al Juzgado en lo Correccional Nº 5, que dispuso que no se detuviera a Ariel Sampietro, que figuraba como dueño, que no se clausurara el local, pero que se incautara toda la mercadería ilícita. Sampietro decidió apelar y el expediente recayó en la Sala V.
Algunas versiones que disparó el caso deslizaban que el fallo de Cámara sostiene que explotar un desarmadero sin registro no es delito. Pero fuentes judiciales indicaron a este diario que la lectura es inversa: primero, “la no inscripción en un registro de ningún modo y en ningún lugar puede ser considerada un delito”, dijo una fuente.
P–Pero el robo de autos no ocurriría si no hubiera quien los comprara.
R–Eso es como el huevo y la gallina. No se puede sostener que un autopartista, al no inscribirse, está provocando un robo. Habría que demostrar que las piezas incautadas eran robadas, cosa que no quedó demostrada. Y si hipotéticamente hubieran sido robadas, es encubrimiento y ya existe castigo, agravado si el objetivo es la venta del objeto. No hace falta una ley nueva para eso. El legislador tiene límites para elaborar una ley. No puede castigar lo que quiere. Si es de River no puede decir que los de Boca están condenados”, sugirió como ejemplo.
Y para colmo, la Sala V demostró que hasta el umbral del comercio, el operativo del subinspector Sosa era correcto, pero entrar a los fondos, un espacio privado, exige una orden de allanamiento. “Se abre la discusión de que si entró con permiso no es violación de la privacidad, pero hasta qué punto se puede estar en condiciones de negar ese permiso. Ya hubo sentencia de la Corte que indicó que no es legal”. Dando vuelta de algún modo la versión, más ilegal que la no inscripción fue la visita del federal, que le cayó a Sampietro sin llover. “La pregunta –insistió la misma fuente– es por qué buscaron a ése, habiendo miles alrededor, sin una investigación judicial.”
 #105584  por Pandilla
 
Fuente : Diario Pagina12, Sección Psicología, Edición del día Jueves 14 de febrero de 2008.
Acceso al Link : http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 02-14.html

SOBRE EL USO ACRITICO DE MANUALES DE CLASIFICACION

Los chicos "delincuentes"
La autora de la nota plantea las terribles consecuencias del uso de estos Manuales vigentes en varios países, que proponen detectar conductas delictuales en los chicos desde la primaria.

Por Marité Colovini*

Recientemente he disfrutado de compartir las primeras vacaciones de mi nieta Camila. Es una niñita de ocho meses, que me regala sonrisas tiernas y acapara mi atención con sus primeras gracias. Una de las noches, mientras la paseaba para que pudiera dormirse, pensé en el título de este trabajo y esperé que pudiera leerse con la ironía que conlleva.
Me imaginé en el papel del profesional o el educador que tuviera que llenar el carnet de trastornos de conducta que la Ley de Prevención de la delincuencia, redactada por Sarkosy antes de su asunción como Presidente, propone en Francia. ¿Cómo cumplir con esa ley anotando en un "prontuario" los signos de conducta de un bebé, a sabiendas que mi anotación inscribiría a fuego la estigmatización de ese niño?
Me pregunto si los expertos convocados por el Instituto Nacional de Salud (Inserm) para redactar el estudio "Alteraciones mentales, diagnóstico precoz y prevención en niños", que propone "detectar alteraciones del comportamiento en la guardería", estigmatizando como patológicos "las cóleras y los actos de desobediencia" y presentándolos como indicadores sobre una futura delincuencia, han podido reflexionar sobre las consecuencias políticas, sociales y éticas de su accionar.
De la lectura del informe, que recomiendo realizar, voy a destacar el uso, por los expertos, de las clasificaciones diagnósticas llamadas DSMIV y CIE 10, justamente para poner de manifiesto el uso político que poseen y analizar los efectos sociales de su utilización a escala global. Es interesante remarcar que los once expertos, más los siete auditores, pertenecen a centros de investigación y de docencia universitaria de Francia y Canadá, cubriendo un amplio abanico de orientaciones y especialidades profesionales y clínicas.
Para todos ellos, el Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales funcionó sin cuestionamientos como el "esperanto" que pudo aunar concepciones y criterios diagnósticos. Evidentemente, esta es la intención que animó a los estadounidenses que en la década del 50 crearon esta herramienta tan poderosa. Podemos decir que a más de medio siglo de creada, la empresa es altamente exitosa. Igualmente, es lamentable relevar los efectos de su utilización.
Esta herramienta aparentemente técnica, oculta tras su pretendida a?teoricidad, a?historicidad y validez "global", el fuerte contenido ideológico y político que conlleva. No es casual que los expertos hayan "coincidido" en su utilización, consensuando además la impronta organicista y determinista de sus pronósticos.
A partir del carnet propuesto para los niños franceses, me propongo realizar una crítica del uso "globalizado" de este instrumento: el DSM, considerando el modo en que es perfectamente funcional al control social y al biopoder, en su faz más negativa.
En un artículo aparecido en Le Monde, el 3 de marzo de 2006, Gérard Wajcman, psicoanalista y crítico de arte, advierte sobre el uso de las tablas sobre trastornos de conducta en bebés. Reflexiona "Sobre el pequeño niño difícil, vemos surgir la figura del bebé delincuente. En consecuencia, los expertos preconizan proceder a una investigación médica sistemática de bebés de 36 meses". El artículo define así, lo que llama una empresa de medicalización de la infancia, en tanto cada bebé será acompañado a lo largo de su vida y de su paso por la escolarización por un dossier donde se anotarán sus conductas y sus comportamientos. Wajcman, alerta sobre las consecuencias de esta medida, situando el modo en que la población aparece para la medicina como de riesgo y potencialmente peligrosa. Y concluye que se trata de un efecto de criminalización generalizada de la sociedad.
Las tablas de la que habla Wajcman, no son muy diferentes que la conocida Escala de Conners para Maestros y Padres, que en nuestro país se distribuye en escuelas públicas y privadas y permite "diagnosticar" el ADD: Trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Se trata de escalas o test construidos sobre la base de los criterios diagnósticos del mentado Manual DSM.
Diversas publicaciones científicas y también de divulgación las promueven, lo que permite a padres, educadores y otros profesionales o cuidadores de niños realizar un diagnóstico que se asocia a futura delincuencia, así como a otros pronósticos y predicciones alarmantes. Así es que proliferan los pedidos de atención para estos niños, realizados principalmente a médicos pediatras y neurólogos infantiles o paidopsiquiatras, dado que junto a la información sobre los signos y síntomas y las predicciones sobre el futuro, se remarca la etiología neurobioquímica, y por ende el tratamiento medicamentoso.
Como vemos, a partir de un instrumento que presenta las "mejores intenciones", el mencionado Manual de trastornos Mentales, se genera una cascada de efectos y prácticas sociales que convergen en la medicalización de la sociedad, lo que ya Foucault ha designado como la característica principal de la forma del Poder que denomina Biopoder. O sea: a partir del diagnóstico del trastorno, los expertos concluyen en la asociación de ADD y TOD (Trastorno Oposicional Dominante) con un futuro de conductas a?sociales y delincuencia y los legisladores proponen como prevención de la delincuencia observar y consignar, obviamente para tratar precozmente, a los niños desde su nacimiento. Como vemos, la lógica es impecable: la medicina propone condiciones de legitimación y verdad para que la política opere controlando a la población, y lo que es más importante sin siquiera medidas disciplinarias, ya que la misma población se ofrece al control y se "controla". Ahora bien: ¿cómo llega la Psiquiatría y también la Psicología, y sus instituciones, a adoptar el Manual de Trastornos Mentales como instrumento diagnóstico confiable y valedero?
Como diría Canguilheim: "Sin conceptos de normal y patológico el pensamiento y la actividad del médico resultan incomprensibles". Nosotros podemos hoy agregar que también parece que la actividad y el pensamiento del psicólogo requieren de conceptos de normal y patológico. El concepto de normalidad es una invención de la Modernidad, que se instaura como una categoría que rige la mirada de médicos, educadores y criminólogos a partir del siglo XIX. Pero es una categoría construida desde su propia negación, esto es: desde lo anormal. Una categoría que confirma lo Uno, el reino de lo mismo e instala un control que permite expulsar, aniquilar, corregir, censurar, moralizar, domesticar todo lo que exceda sus propios límites, todo lo Otro.
Según Foucault, la fuerza clasificatoria y productiva de la normalización de la sociedad moderna se sostuvo en dos estrategias complementarias: la constitución, en el plano del discurso, del concepto de "anormal" y la medicalización de la sociedad. Esta construcción de lo anormal produce la figura de un Otro que encarna nuestro más absoluto rechazo y temor a la incompletud, a la incongruencia, a la ambivalencia, al desorden, a la imperfección, a lo innombrable, a lo caótico.
Lo más preocupante es que en esta tarea se comprometen cada vez más profesionales, animados por "intenciones benéficas", pero que permanecen ignorantes de los presupuestos ideológicos en los que fundan su práctica.
La prueba de ello es que hay en nuestro país, más de un estudio con pretensiones de cientificidad que se ha dedicado a evaluar con tablas y test a niños en escuelas públicas con la intención de acercar conclusiones epidemiológicas acerca del estado de la salud mental en los niños argentinos. Es por esto mismo que una práctica no depende de las declaraciones o intenciones iniciales de sus practicantes, sino que es preciso que se lean sus efectos para poder, a posteriori, nombrarla.
Ante la evidencia del uso del DSMIV sin ninguna crítica ni reflexión ética en la formación; ¿cuáles serán las consecuencias respecto a la salud mental? ¿Por qué este retroceso respecto al sujeto de la salud mental? ¿Por qué la instauración de evaluaciones y medidas para lo que no puede medirse?.

*Doctora de la UNR. Psicoanalista, Investigadora y Docente.
PARA DATOS DE CONTACTO, UTILIZAR "PERFIL" O "MP".com.
 #105598  por Pandilla
 
Fuente : Diario Clarín, Sección Policiales, Edición del día Jueves 14 de febrero de 2008.
Acceso al LinK : http://www.clarin.com/diario/2008/02/14 ... -04402.htm

CREEN QUE FUE POR UNA VENGANZA
En un campo matan a puñaladas a un panadero de Junín

Norberto Pinto, un repartidor de productos alimenticios de la localidad bonaerense de Junín, fue encontrado asesinado a cuchillazos en un campo de soja, en las afueras de la ciudad.

El crimen conmocionó a los vecinos, que en las últimas semanas vienen reclamando más seguridad. Sin embargo fuentes de la investigación prácticamente descartaron que el homicidio fuera "en ocasión de robo": a la víctima no le robaron absolutamente nada y la forma en que fue atacado sería mas característica de una venganza.

El descubrimiento fue cerca de las siete de la tarde del martes. El cuerpo de Pinto estaba en medio de un charco de sangre, tapado con soja, a 10 metros de su auto, un Dodge 1500. Tenía varios cortes profundos en el cuello, el abdomen, la pierna derecha y los brazos. Además, en sus manos se encontraron pelos que podrían pertenecer a su agresor y algunas de las heridas son las típicas defensivas en los brazos.

Fuentes policiales consultadas por Télam detallaron que el repartidor tenía todas sus pertenencias, incluidos sus documentos y 12 pesos. Por eso se investiga si tenía algún problema con alguien y pudo haber sido víctima de una venganza o ataque por causas personales.

Los investigadores explicaron que Pinto no tiene antecedentes penales registrados según se constató en la mesa de entradas de los tribunales de Junín y en los archivos fotográficos.

Una de las hipótesis que se manejan en el marco de la causa judicial, en base a rastros y huellas recolectadas por los peritos, es que al menos participaron dos hombres.
 #105599  por Pandilla
 
Fuente : Diario Clarín, Sección Policiales, Edición del día Jueves 14 de febrero de 2008.
Acceso al link : http://www.clarin.com/diario/2008/02/14 ... -04401.htm

DECISION DE UNA MADRE EN ROSARIO

Dijo dónde estaba su hija para que la apresaran
La mujer la entregó a la Policía al saber que a la chica la buscaban por un asesinato.

Por:  Mauro Aguilar
Fuente: ROSARIO. CORRESPONSALIA

A la chica la buscaban por estar involucrada en el crimen de un anciano cometido poco antes. Pero recién pudieron detenerla cuando su madre se enteró de la situación y decidió entregarla a la Policía, diciéndoles dónde estaba.

Todo empezó cuando la mujer recibió un llamado de su hija, ansiosa por arreglar un encuentro con ella fuera de la casa. Su intuición de madre le hizo pensar que algo no estaba bien.

Su sospecha se confirmó un rato más tarde, cuando la Policía llegó a su casa buscando a la joven. La relacionaban con el homicidio de un hombre de 77 años ocurrido en la madrugada del martes durante un robo.

Ella había arreglado verse con su hija a la medianoche en el minimarket de una estación de servicio. No sólo les dio este dato a los policías: también la describió para que la identificaran.

Esto fue clave para que los agentes pudieran apresar a Yesica Acosta y a su pareja, Esteban Méndez, ambos de 25 años.

Lidia, la mamá de Acosta, no participó del operativo. "Pero si no era por ella aún estaríamos buscando a la chica", reconoció a Clarín una alta fuente policial.

La mujer, de nacionalidad paraguaya y de 52 años, desconocía lo sucedido con el jubilado. Ninguno de los objetos robados a Juan Castellanos estaba en su domicilio. Sí, en cambio, sabía que la compañía de Méndez le traería problemas a su hija. Lidia aseguró a los agentes que muchas veces le advirtió a la joven que esa relación le traería problemas.

Entre el lunes a la noche y la madrugada del martes, según la reconstrucción hecha por la Policía, Acosta y Méndez entraron a la casa de Castellanos sin forzar la cerradura, ya que el jubilado conocía a la chica. Allí, Méndez golpeó al anciano hasta matarlo.

El joven dijo que sólo empujó al jubilado, pero las marcas en la cara de la víctima revelan que recibió una paliza. También dijo que había tirado las llaves de la casa de Castellanos en un terreno. Las encontraron ayer.

La pareja había robado dinero (eran $ 370), alhajas, un bandoneón, una cámara fotográfica antigua, ropa y un revólver con 111 cartuchos. El arma fue recuperada. El registro de tenencia estaba a nombre de Castellanos.
 #106057  por Pandilla
 
Fuente : Diario La Nación, Sección Información General, Edición del día 15 de febrero de 2008.

En Villa Domínico
Hallan un cadáver envuelto en una alfombra

El cuerpo sin vida de un hombre fue encontrado a la orilla de un arroyo en la zona sur del Gran Buenos Aires; estiman que lo habrían asesinado hace unas 48 horas
(Télam).- El cadáver de un hombre asesinado fue hallado esta tarde a la vera de un arroyo de la localidad bonaerense de Villa Domínico, partido de Avellaneda, informaron fuentes policiales.

El cuerpo fue encontrado en una orilla del arroyo Santo Domingo, ubicada a la altura de la intersección de las calles Juan B. Justo y Tres Arroyos, de la mencionada localidad del sur del Gran Buenos Aires.

El cadáver estaba envuelto en una alfombra que esta noche era analizada por expertos de la Policía Científica bonaerense.

De acuerdo a los primeros peritajes el asesinato de la víctima, hasta esta noche no identificada, se habría registrado unas 48 horas antes del hallazgo y luego el cuerpo fue llevado al lugar donde lo encontraron transeúntes por casualidad.
 #106058  por Pandilla
 
Fuente : Diario Pagina12, Sección Las12, Edición del día Viernes, 15 de Febrero de 2008
Acceso al Link: http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 02-15.html

sociedad

El día en que lo doméstico dejó de ser una coartada para la violencia

Hace exactamente veinte años se publicaba la noticia de que Alicia Muñiz había muerto en un “confuso episodio”. Todo indicaba, en realidad, que el responsable era su ex marido, Carlos Monzón. Con el correr de los días, y llegando al juicio, ante una opinión pública que prefería ver a Monzón como víctima y no como asesino, el caso se convirtió en un hito en lo referido a violencia de género en Argentina: antes no existía ley, apenas algunos servicios especializados, la violencia de género ¿solía? dar lugar a chistes sin que nadie se ruborizara.

Por Soledad Vallejos
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