El odio que tienen es que están sentados criando traste y cada vez más cansados, el gobierno les manda AMAS DE CASA, PROGRESAR, PROCREAR, PROAUTO, TARJETA ARGENTE, ASIGNACIÓN UNIVERSAL, y los tipos laburan (algunos más que otros, pero laburan) y quién les agradece su trabajo??? Uno está sentado en su oficina calentito, y cada vez que un jubilado cobra no solo te paga, sino que siempre te llegan unos alfajores, un llamado de fin de año, una sidra, un saludo alegre en la calle, una bandeja de masas etc etc de gente que además de pagarte está agradecida, y con los años te llaman por su consuegra, su cuñada, su tía, o sólo para saludarte... ellos trabajan igual o más que nosotros y qué tienen, quién les dice gracias, entre ellos mismos se matan, yo he visto y escuchado el puterío que hay adentro, porque como nos pisotean a nosotros se pisotean ellos, la diferencia es que uno va 20 minutos y se vuelve a trabajar tranqui mientras ellos se soportan de 7 a 14 más horas extras de lunes a viernes¡¡¡¡ todos los días¡¡¡¡ A cuántas empleadas de ANSeS vemos que entran jóvenes o mediánamente lindas y a los 3 o 4 años las vemos gordas cansadas descuidadas, envejeciendo ahí es horrible y deprimente. Ven que uno medianamente progresa (algunos más que otros) y ellos no... ellos quisieran que la gente les agradezca a ellos su trabajo, pero eligieron un mal camino que es asegurarse el puesto. Siempre pensé que a los 25 o 30 años parece que está mejor alguien con un buen puesto con la continuidad del empleo público y un buen sueldo. Pero hoy que cumplo 35 me alegra haber transitado el camino más difícil, lo bueno se empieza a ver, la $, el tiempo libre, la tranquilidad de trabajar sólo sin jefes ni puteríos, la posibilidad de hacer lo que a uno le gusta, la decisión de tomar o no un cliente, y el tiempo de poder ver un acto escolar de los hijos aunque sea un jueves a las 10 de la mañana... el trato de los empleados de anses es un asco, y se merecen el trabajo de mierda que hacen, se merecen cada minuto sentados ahí criando traste, se merecen llegar a sus casas a las 4 de la tarde hartos y cansados de laburar recibiendo puteos de todo el mundo, y se merecen el impuesto a las ganancias que les descuentan a fin de mes, por eso ellos terminaron ahí con un sueldo que creían bueno cuando eran solteros y que después se dan cuenta de que no era tan bueno cuando hay que mantener una familia, y por eso uno está del otro lado más tranquilo.