Cada cual cobra lo que le parece su tiempo, teniendo como pauta la ley de honorarios. Hay que explicarle de entrada a la gente que ANSES no puede regular honorarios a su antojo, y mucho menos fijando sumas irrisorias que con suerte llegan a ser una consulta verbal y un puchito más para el café. Luego cada jubilado elegirá con qué abogado llevar el caso. Yo se lo explico de esa forma y la mayoría entiende y acepta, los menos siguen consultando. Pero los entiendo, les da bronca que además de aceptar migajas tengan que ponerse con honorarios. Pero c'est la vie... el Estado precisa la firma de un letrado, y nosotros tenemos que hacer valer nuestro conocimiento. Ojo, igual que cualquier otro profesional. El trabajo vale, el tiempo vale... y eso la mayoría de la gente lo sabe bien. Por suerte me ha contactado mucha gente que tiene esa misma óptica y no duda en aceptar pagar mis honorarios, más allá de los 1100 de Anses (que antes eran $500).