Si partimos de la premisa en cuya virtud "el derecho es lo que los jueces dicen que es", deberíamos prima facie subsumir el ejercicio del derecho a la esfera práctica.-
Ahora bien, si - por el contrario - queremos tener una visión más amplia del derecho como fenómeno social, constituiría un error pretender reducir su ámbito de acción a la mera praxis.-
Lo maravilloso que tiene la ciencia jurídica es la posibilidad de desarrollarla en diversos ámbitos de la realidad sin que quepan manifestaciones puramente minimalistas que acoten su ámbito de acción. ¿Qué pretendo aseverar con ello? Que, a mi modo de ver las cosas, el derecho es mucho más que la práctica cotidiana, pues nos permite ir más allá de la mera contienda legal para encontrar una herramienta de realización de un valor absoluto. Como bien dice Gordillo en su obra "El Método en Derecho", el arte jurídico no se reduce a la confección de escritos, dictámenes o sentencias; muy por el contrario, apunta a la realización del hombre en sociedad, siendo uno de sus componentes la praxis que, como tal, no agota la realización de sus fines.-
Pero sin pretender alejarme de la consulta que formula el amigo Matiastorres, al menos por mi experiencia particular, es tan necesario el jurista como el práctico: un doctrinario de escritorio es justamente eso, pero de seguro ha elegido esa manera como medio para servir al derecho, sin que podamos emitir juicios de valor peyorativos a su respecto, toda vez que su accionar encuadra en uno de los márgenes más loables de la creación jurídica.-
El práctico, lleva a la realidad tangible la cosmovisión del doctrinario, valiéndose de las argumentaciones vertidas pero aunando su propio criterio de resolución. Dicha realización - reitero, a mi modo de ver las cosas - constituiría el ideal del científico del derecho; magüer, como ningún extremo puedo llevarnos a ver la claridad de las cosas, estimo que una adecuada dosis de teoría y una importante realización práctica puede permitirnos encarar la realidad desde una perspectiva en la que norma y análisis conforman una comunión ideal.-
Sin embargo, como afirmaba supra, esta conclusión, provisoria y refutable, se encuentra supeditada a los intereses que cada uno de nosotros tenga: sea como funcionarios, sea como miembros del poder judicial, como asesores externos o como miembros de nuestro estudio jurídico, la realización del valor será idéntica - éticamente hablando - aunque fluyamos por caminos que podrían vislumbrarse antagónicos.-
Un fuerte abrazo y a no preocuparse: las cosas han de fluir solas.-