De acuerdo a mi experiencia, nunca se niega un pasaje al discapacitado, no se lo hace no porque son buena gente los de la Empresa, sino porque se le armaría un lio de órdago en caso de hacerlo.
De todas maneras el pasaje de larga distancia siempre se reserva con varios dias de anticipación, incluso semanas, en tiempo de temporada, y siempre existen refuerzos de servicios.
El pasaje de discapacitado incluye también el derecho a un acompañante que tambien es gratarola.
Ahora bien, las empresas están obligadas a darselo, no porque se los paga el estado, sino porque constituye una carga de la empresa, y eso da lugar a verdaderos abusos, porque gente que necesita viajar y tiene a mano un discapacitado le sale gratís el pasaje, se trata de una verdadera demagogia política, porque no todos los discapacitados son pobres, estoy de acuerdo en darselo a quien realmente lo necesita, con un adecuado control, pero en la Argentina, seguimos con el viva la pepa!!!, y se lo dan a cualquiera que presente un comprobante.
No solo en el transporte de larga distancia, en los trayectos urbanos tambien existe eso, hace algún tiempo viajando como todos los dias desde Flores (donde está mi casa) hasta Primera Junta (donde está mi estudio), vi con asombro como una señora a la cual no se le notaba ningun padecimiento discapacitante, hacía levantar a dos señoras ancianas que ocupaban el primer asiento del colectivo (de esos reservados para discapacitados), exhibiendo una tarjeta plastificada donde constaba que era discapacitada, pero no con un perdone señora, sino a los gritos pelados, insultando a la pobres mujeres de arriba a abajo.
Y los dos asientos fueron ocupados por esta pseudo incapacitada y un adolescente que la acompañaba.
Yo soy solidario, trato de ser buena persona, cuando tengo que aportar lo hago, pero esto me superó, porque evidentemente en esto de dar a diestra y siniestra contancias de discapacidad está fallando en algo.
No digo no que existen verdaderos discapacitados, y con una condición económica muy baja, a los cuales si se tienen que facilitar las cosas para asegurar su inserción en le mundo laboral y social, pero caemos en lo de siempre, se da gratis, y no justamente a los que necesitann sino a los aprovechadores.
Es básico para una adecuada asistencia social en un País, que para facilitar las cosas a los desposeidos, a la gente con baja condición economica, a los discapacitados, se le den facilidades, pero nunca debe ser gratis, se debe acostumbrar a esa gente que se esfuerce para escalar, y no depender de ayuda del Estado.
En nuestro País, producto de muchos años de demagogia y gobiernos populistas, acostumbramos a todo un sector de la población a ser dependientes directamente del Papá Estado, y así tenemos las ayudas monetarias, que son manejadas por punteros políticos para asegurar votos, a gente cuya única función es ser piqueteros, y exigir que el Estado les de, sin necesidad de trabajar, exigiendo hace poco incluso un aguinaldo!!! por no hacer nada de nada, salvo molestar a la gente, interrumpir el transito, y agredir a pobres conductores que solo querían pasar para no llegar tarde a su trabajo.
Y el Estado regala departamentos y casas, que ni siquiera son otorgadas a aquellos que las necesitan, sino ocupadas manu militari por el lumpen y resaca de la sociedad (Ejemplo Fuerte Apache).
A mi el Estado no me dió nada, ni departamento, ni alimentos, y por el contrario solo trata de ser mi socio en el trabajo que hago, con altos impuestos, altas tasas, impuestos al consumo, doble imposición de impuestos, en fin lo que todos conocemos.
Cuando veo en la calle a los piqueteros, con sus caras tapadas, y con palos amenazantes, veo que toda esta situación esta inevitablemente desarrollando dos sociedades, la que trata de llegar y elevarse, no solo economicamente sino culturalmente, y otra que es propia de una selva africana,y que tarde o temprano estallará el conflicto, si no es que ya estalló y estamos en plena guerra
********Abogado********
Ciudad Autónoma de Bs.As.