pablo1 escribió:Hola compañeros traigo este tema aca porque ya estoy podrido , perdon la palabra, de estos cortes de rutas , que se creen estos que tienen la autoridad de no dejar pasar a la gente a trabajar, que tenemos que ver nosotros con sus problemas, lo tienen con el gobierno que le hagan un piquete a la cristina entonces, no, estos sres. no tien mejor idea de cortar las rutas y hacer el desastre que estan haciendo, que se creen .
el art 14 bis dice . derecho a la huelga , pero no dice que no te dejen trabajar, que te impidan el paso libremente, esto ya se esta tornando un problema sin solucion y esta presidente que tenemos que no le importa un pito de nada, total ella esta lo mas chocha en su casa o veraneando por ahi, les pregunto esto es legal , hay alguna forma legal de impedir que estos pelotudos corten las rutas? , tenemos que hacer algo porque sino esto va para que nos enfrentemos gente contra gente.
perdon por las palabras medio duras pero esto ya te saca de las casillas y yo en mi argentina o en mi pais no quiero que pase estos atropellos. opinen todos libremente para que escuchen y lean las autoridades en una de esas hacen algo. saludos
Estimado: No le digo "compañero", por cuanto Ud. no me dijo "camarada".
Primero, vaya con Ud. mi más sincera y genuina manifestación por su
preocupación por la política.
Varios factores, al decir de Roca Sartre conspiran hoy para que no
podamos levantar la mano en la Agora pública y resolver el rumbo de la
polis y recurramos al post en su reemplazo...
En ese orden de ideas, y más allá del mito griego de la democracia
directa, veo con noble agrado su abnegada preocupación por el curso
político de nuestro querible país.
No obstante permítame el “paternalismo” y déjeme que le refiera que el
país no caerá por esto.
La vasta historia de discursos demonizados al mejor estilo "es esto o la
nada" (común en leyes de emergencia), demuestran que en la entrañable
nación un paro no otorga la reforma agraria, ni la distribución de
riquezas, ni la entrada triunfante de la justicia social, ni la salida del
flagelo de la pobreza o siquiera una disminución del impacto del
analfabetismo, de la sojización del medio ambiente o las ideas y mucho
menos aun cuando el paro proviene del ala “conservadora”
La "cuestión" social hace años que está ahí, en lucha, cautelosa,
resistiendo, construyendo, destruyendo.
Pero ese ahí no es en el paro de los agropecuarios, otro día hablaremos
de la "cuestión" social, ahora ocupémonos de lo que válidamente le ha
acongojado.
Déjeme que le advierta, que me preocupa sobradamente su permanente
diferenciación entre el nosotros y el ellos.
A veces me pregunto si soy ellos o nosotros o ambos cuando veo
diferenciaciones, pero no quiero excederme en la opinión, por lo que
intentaré centrarme en su preocupación por los cortes de ruta.
Verá, el tema de la protesta es complejo, muchos factores confluyen para
que así lo sea, por lo que intentaré explicar algunas cuestiones para que
vea que al fin de cuentas, pensamos igual, eso sí, igual pero distinto.
Nuestra constitución como bien sabrá, posee una parte
denominada “Declaraciones Derechos y Garantías”, la cual en su parte
dogmática, contiene un plexo de derechos y obligaciones, a modo
de “catarreada” de juridicismos sin demasiado orden lógico y por sobre
todas las cosas sin prelación entre ellos...
Asistimos, en consecuencia en casos como estos, a lo que en derecho
denominamos un “conflicto de intereses”.
Así las cosas, como bien evidencia en su post, encontramos por un lado
una garantía constitucional (derecho a la huelga) que choca de manera
insalvable contra otra (libre tránsito) u otras (derecho a trabajar).
Por lo que, en este tipo de casos si el derecho le da la razón a uno es
porque la privó de ella a la otra.
Grave problema si se tiene en cuenta que en esta situación hacer cumplir
la constitución es por otro lado incumplirla en su calidad de garante ante
el pueblo.
Ahora viene la parte en comenzamos a congeniar ideológicamente.
Ambos estamos de acuerdo en que no queremos “pelotudos”(gente)
que “corten las rutas” y que terminará en definitiva siendo una cuestión
de lucha de clases bien marcada.
Pero creo que no estamos usando el mismo razonamiento para arribar a
la conclusión y temo caer en la violación del principio de congruencia (en
términos de procesalismo, claro está) por lo que aquí me tiene, todo
resuelto enviándole la presente epístola.
El derecho a la protesta es sagrado, y no voy a referir autor alguno para
sostener dicha afirmación sino que echaré mano a un sencillo
razonamiento que pretende disfrazarse de lógico:
¿si doy mi derecho a protestar, podré volver a quejarme?
Evidentemente no.
Aclarado ello, comienza a desenrollarse el hilo que espero nos conduzca
(sin cortes ilegítimos de ruta) a la salida del laberinto sin que nos pille el
minotauro del agro y sin que sea necesario darle muerte tampoco.
Recapitulando, para no perdernos, tendríamos hasta aquí:
Ud. allá enojado porque estos “pelotudos” cortan las rutas y no se puede
ir a trabajar.
Yo acá, escribiéndole y diciendo que también me enoja lo mismo (aunque
no llego a insultarlos), pero con ganas de cortes de ruta de los sociales
(valga paradoja) y en contra de la cultura del trabajo alienado del capital.
Una constitución que dice que los dos tenemos razón.
Un minotauro del agro.
Y para colmo, sin carne para un asado, como para discutirlo, cena gaucha
de por medio como estimo el caso amerita.
Verá no quiero caer en el “pro yanquismo” (nada más lejos) y citar al
New York Times c/ Sullivan, ni siquiera vía Roberto Gargarella en Carta
Abierta Sobre la intolerancia de Editorial Siglo XXI, por lo que intentaré
graficar con palabras propias la solución constitucional a los cortes de
rutas.
¿Quién se supone que tiene un mejor derecho ante el Estado y los demás
ciudadanos en casos de cortes de ruta? ¿el “piquetero” o el “transeúnte
impedido”?
En líneas generales y de conformidad con la simpatía ya manifestada por
el derecho a la protesta (como expresión más cabal de la democracia, y
por estar más cerca de nuestra forma de gobierno), estimo es indiscutible
que debe primar por sobre otras garantías constitucionales que deben
ceder ante ella. Vgcia. (a trabajar, a transitar libremente, etc.
Dicho esto pareciera ser en consecuencia que los trabajadores del agro,
que protestan por las retenciones, tienen derecho a cortar las rutas .
Ahora bien, ¿esto reviste carácter de regla general entonces?
Válgame Dios, no y mire lo aterrado que estoy que hasta en mi condición
de ateo me sorprendo.
Resulta pues, que el derecho a la protesta debe de ser medido conforme
al protestante.
Me dirá Ud. ¿y la igualdad ante la ley?
Yo le diré: allí.
En el caso de la protesta social de un piquetero que vive en un barrio
(que dista de la vivienda digna que prevé el texto constitucional, por no
decir que no tiene casa ni barrio), que come cuando puede, que recoge
basura para subsidiar lo que el estado no le brinda, que no posee servicio
de salud, y que vive siendo perseguido criminalmente solo por el hecho
de ser pobre, entre otras desgracias, el análisis es otro.
¿Por qué corta una ruta o una avenida sensible de capital?
Y.., porque si lo hace en el medio del “campo” nadie lo escucharía,
porque no puede pagar solicitadas, porque el Gobierno no lo atiende,
porque no tienen acceso a las fuentes de presión, porque no pueden
hacer lobby, porque no fijan políticas monetarias, porque no pueden
manejar el mercado de liniers, porque sus hijos mueren como perros,
porque nadie los escucha, porque a nadie les importa, porque una
llamada de teléfono constituye un lujo, porque los defensores oficiales no
promueven amparos por ellos, en definitiva resumiendo, porque le
sobran los porques y les faltan las respuestas.
Ahora bien, en el caso de los “trabajadores” agropecuarios.
¿Porqué cortan la ruta?
Porque en este país todo es posible.
Vió que al fin de cuentas, pensamos igual, eso sí pero distinto.
Atte.