Si se trata de una grave adicción de nuestro querido dr.8, es algo compulsivo al atardecer, sacar la vieja silla de paja, a la vereda, y cambiarse el traje de abogado por la raida musculosa que tiene desde que cumplió los 18 años (sin lavar aún), y sentarse en la vereda, con la pava y el mate, cortando y comiendo una gran sandía, que con esmero le reserva el verdulero de la cuadra para el dotor.
Y así con esa extraña costumbre diaria, observa a su viejo topolino, el cual conserva en perfectas condiciones de desuso.
Y así con esa extraña costumbre diaria, observa a su viejo topolino, el cual conserva en perfectas condiciones de desuso.
********Abogado********
Ciudad Autónoma de Bs.As.
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