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 #307208  por Pandilla
 
Continuación:

—Siguiendo con ese cursus honorum, ¿negarse a triunfar en las elecciones para diputada frente a la política más popular de los últimos años no sería contradictorio con continuar creciendo?
—Pero puede ser contradictorio con el cumplimiento de la responsabilidad de gobernar la Ciudad de Buenos Aires juntamente con Mauricio Macri.
—La veo muy decidida a no ser candidata a diputada.
—No. Estoy muy convencida de que esto es lo mejor para todos, y que es lo que a mí me hace sentir más cómoda, pero estoy dando la discusión y si estamos en esta situación, también estoy absolutamente dispuesta a que, no convencido Mauricio de esto y con argumentos que tengan el peso necesario, puedo estar disponible para eso. Voy a tratar de que mi manera de ver las cosas sea la que termine primando como decisión, pero sé que no soy la que define totalmente.
—¿La ve a Ocaña regresando al espacio político en el que se encuentra Carrió y saliendo del kirchnerismo?
—La he escuchado manifestarse con mucho respeto y afecto por la Presidenta, como que tiene un apoyo muy fuerte. Y también la he escuchado distanciarse mucho de Carrió, con lo cual me resultaría difícil hoy ver que volviera a formar parte del espacio de Carrió.
—¿Cobos terminará en la UCR-Coalición Cívica o junto al PRO-peronismo?
—Hay muchas dificultades en la relación de Cobos con el radicalismo, y aún más con la Coalición Cívica. La relación entre él y Elisa Carrió no es fácil, así que no lo veo tan sencillo. Dependerá de Cobos, digamos, dónde se siente más cómodo y con quién puede hacer acuerdos políticos más viables.
—¿El discurso confrontativo de Carrió termina alejándole aliados y votantes?
—Me parece que sí. La gente está requiriendo liderazgos más serenos, más integradores, que incluyan, no que excluyan. Y me da la impresión de que después del período de Néstor Kirchner y de Cristina Kirchner la sociedad va a necesitar tener dirigentes más tranquilos, menos confrontativos, menos limitantes en términos de diálogos y de vínculos.
—¿Se parece a Kirchner?
—Tiene una actitud similar en la manera de ponerse en una situación de valuación del resto, de juzgar en función de si están juntos o no.
—¿Es canónica: separa lo que está bien y lo que está mal?
—Si están con ella o no están. Lo mismo que hacen el presidente (sic) o la Presidenta. De cualquier manera, digamos sinceramente, Lilita no tiene nada que ver con Kirchner.
—¿Parecería, entonces, que a Cobos no le quedaría otra alternativa que acercarse al frente Macri-Solá- De Narváez?
—Desde el PRO. Puede ser una buena alternativa porque nosotros estamos muy abiertos a sumar. Podría también él ser un dirigente que uno viera en este acuerdo. Julio Cobos tiene hoy una situación muy problemática, porque, institucionalmente, es el vicepresidente de la Nación. Todos sabemos que no es oficialista, que no es kirchnerista, y que tiene múltiples dificultades y disidencias, pero es muy difícil para él actuar en las elecciones siendo el vicepresidente de este gobierno.
—No le pido que especule sobre las elecciones de 2009 sino sobre las de 2011. ¿Cree que las dificultades que genera Carrió y las que él mismo tiene harán que finalmente se acerque al PRO o que logre recomponer sus relaciones con la Coalición Cívica y con el radicalismo?
—No me animo tanto a decirlo porque tampoco conozco cuán profundas son esas dificultades.
—Imaginando que Macri compita por la presidencia en 2011, ¿en qué puesto usted se siente más útil? ¿Uno ejecutivo, como jefa de Gobierno de la Ciudad, o legislativo, como vicepresidenta de la Nación?
—Con la mirada de hoy, que puede ser distinta de 2011, me gustaría darle continuidad a nuestra gestión acá.
—¿Es cierto que de diciembre de 2007 a noviembre de 2008, el primer año de gobierno, de las 43 sesiones de la Legislatura usted no presidió 40, y que de hecho Diego Santilli, el presidente del bloque del PRO en la Legislatura, preside el cuerpo?
—Totalmente correcto.
—¿Por qué?
—Tengo mucha tranquilidad sobre eso. Si no, no lo hubiera hecho así. Cuando se hizo la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, en 1996, hubo una de esas típicas negociaciones de la política, y como Aníbal Ibarra iba a ser el vicepresidente primero de la legislatura, en la Constitución sacaron todo el poder real que el vicejefe de Gobierno tenía como presidente de la Legislatura, y le dieron todo el poder real, tanto el parlamentario como el administrativo, al vicepresidente primero. Entonces, si yo cumpliera sólo lo que dice la Constitución, lo que tendría que hacer es ir los jueves sólo a presentar proyectos que votan los 60 diputados, no a tener alguna participación, salvo en caso de empate. Pero no tener ninguna participación ni en la labor parlamentaria, ni en la prelabor ni en el manejo administrativo. Nada. Simplemente a presenciar la sesión y a presentar los proyectos para su votación. Y volver el otro jueves, y estar tranquilamente sin hacer nada más que reemplazar al jefe de Gobierno cuando se va. Se imagina que cuando asumí esta responsabilidad no me sentí para nada cómoda pensando que podía hacer eso. Entonces, hicimos una modificación de la Ley de Ministerios y pusimos debajo de la vicejefatura áreas de gestión de Gobierno, y yo tengo muchas áreas de gestión a cargo mío: el área de Derechos Humanos, el de Discapacidad, el consejo Plan Estratégico de la Ciudad, el organismo que se dedica a hacer las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el legislativo y los organismos de control. Me estoy olvidando varios, el Programa Bicentenario. Y trabajo todo el día en eso.
—Y si fuera legisladora, sí podría ser vicepresidenta primera.
—Sí, y ahí sí tener el poder real de la Legislatura. Ahí sí uno conduce.
—¿Y que haría Santilli, quien no puede ser legislador porque ya lo fue dos veces?
—Tuvo una primera conversación con Mauricio la semana pasada en la que ni siquiera se asomaron a ese tema. Creo que hablaron más de estrategia política general, pero Diego está en nuestro espacio desde el día uno, y, seguramente, va a tener un lugar importante en el equipo.
—¿Qué ve en Reutemann?
—Creo que es muy lógico que se haya ido del bloque oficialista porque su posición en Santa Fe, en relación con la representación de la gente de campo, se hacía imposible. Me parece que las posiciones que el Gobierno está teniendo en relación al sector del campo son tan inexplicables y tan irracionales que es absolutamente disparatado que él pensara que iba a poder representar a esas personas, que la mayoría vive del campo.
—¿Reutemann le ganará al candidato de Binner en octubre, como indican las encuestas?
—Es el dato que hay. No conozco la política de Santa Fe.
—¿Le gusta más Reutemann o Binner?
—No los conozco. Me parecen muy respetables, no le podría decir que uno más que el otro.
—¿Y Solá empata con ellos?
—Sí, también me parece una persona absolutamente respetable. Los conozco muy poco a los tres, pero me resultan dirigentes que tienen límites, sensatos, razonables.
—Si Reutemann ganase, ¿cree que se presentará como candidato a presidente en 2011, o no descartó esa posibilidad sólo para estar mejor posicionado en las elecciones de este octubre?
—Yo creo que él, intuitivamente, va a ser candidato a gobernador.
—Reutemann tendrá casi 70 años en 2011, mientras que Macri tendrá 52; Carrió y Cobos, 55; De Narváez, 57, y Solá, 59. ¿Tras Obama y la idea de cambio, la juventud importa más?
—No lo veo (a Reutemann) como una persona que sienta que no tiene la energía para ser presidente. Me parece que el suyo es un tema de personalidad, centrada en los temas de Santa Fe. Siempre ha estado muy metido en su provincia, y por eso, digo intuitivamente, que quiere enfocar eso. Pero sí creo que hay temas generacionales en la política, y que incluso se está dando en el mundo entero la característica de que ahora se eligen presidentes más jóvenes.
—¿Hay un romance platónico entre Reutemann y Carrió? Ella dice que “el ‘Lole’ es lindo”, y él dice, públicamente, que “tiene una relación personal con ella, desde hace 20 años” y que “la admira”. ¿Qué le indica su instinto femenino?
—¡Un romance platónico! ¡Qué bueno! Ja, ja.
—Ambos se tiran flores públicamente.
—Se deben apreciar mucho, y me da la impresión de que ahí también juega la cuestión de las personas que vienen del interior. Eso acerca. Evidentemente, tienen una muy buena relación
—¿El deseo máximo de Carrió es que la fórmula del 2011 sea Carrió-Reutemann?
—Sí, lo he escuchado.
—Así como no cree que Reutemann desee ser presidente, ¿también descarta que desee ser vicepresidente?
—Yo no descarto nada, pero me da la impresión de que él tiene mucho más foco sobre Santa Fe. Pero esto no quiere decir que en algún momento no mire más allá y, como dijo en ese momento, quiera ser candidato a presidente.
—¿Qué pasó con la renuncia de Jorge Macri, primo de Mauricio, al frente del PRO en la provincia de Buenos Aires?
—Jorge tuvo una charla personal con Mauricio la semana pasada y a partir de esa reunión había pedido correrse del partido un tiempo. Quedamos con Mauricio en que me iba a contar más en detalle cuando volviera, y Jorge también se fue de viaje.
—¿No le parece sintomático, justo después del acuerdo con Solá y De Narváez?
—En el momento en que me lo comentó Mauricio pensé que tenía que ver con eso, pero otras personas del partido dicen que eran temas personales.
—¿Quedó enojado Francisco De Narváez por cómo se hizo el acuerdo con Solá?
—No. Lo llamó el mismo lunes a la mañana a Mauricio con una actitud muy positiva, diciéndole que estaba muy de acuerdo con lo que había hecho, que era una buena jugada y una muy buena iniciativa.
—¿Por qué De Narváez tendría que cederle el primer lugar en la lista a Solá si en las encuestas él mide mejor que el ex gobernador?
—No sé, en esas cosas prefiero no meterme porque son temas que van a ser una discusión muy delicada, muy propia de las reu-niones que ellos vayan teniendo. Es una cuestión de ellos y la Provincia.
—¿Por qué Duhalde descarta internas para saber quién encabeza las listas bonaerenses del properonismo? ¿Las internas beneficiarían a De Narváez?
—Los que dicen que no se puede hacer internas hacen referencia a que no sería un partido el que las está haciendo, sino una cosa más amplia, y se estaría fuera de lo institucional o del marco jurídico que el sistema de partidos políticos tiene. Y eso es verdad.
—¿Le gustaría que el partido que integra resuelva las candidaturas por internas?
—Sí, en el mediano plazo, cuando estemos constituidos con mayor cantidad de dirigentes. Hasta ahora, ha sido todo por consenso porque somos pocos. Pero hay que tender a eso, y hay que lograrlo en todos los partidos políticos.
—¿No le pasa a Solá lo mismo que a Carrió? Son conocidos por todo el mundo, pero también por eso tienen alta su imagen negativa; y a De Narváez le pasa lo mismo que a usted: son conocidos por menos gente pero tienen, también por eso, bajísima imagen negativa.
—La imagen negativa, obviamente, se adquiere a través del tiempo, cuando la gente nos puede ver actuar, y ver si le gusta lo que hacemos y no hacemos. Los que somos más nuevos estamos más beneficiados con esa situación.
—En el reportaje anterior me contó que tenía pensado votar para presidente por Carrió en las elecciones pasadas ¿Votó por ella?
—No, porque el partido decidió que apoyábamos a López Murphy y lo voté.
—Un antecedente de disciplina partidaria. Sobre Carrió dijo en diciembre pasado que ella era “muy personalista y más sesgada que yo en la construcción política, y por eso estamos en espacios diferentes”. Pero Carrió sigue repitiendo que con usted va a cualquier lado. ¿Carrió la quiere más a usted, que usted a ella?
—Yo tengo un respeto muy importante por ella, y además le tengo aprecio. Más allá de que a veces me enojo y me da bronca alguna de las cosas que hace, creo que es una persona muy valiosa para el sistema político argentino. Lo que me distancia es que limita demasiado las posibilidades de construcción, y cuando ella etiqueta de una manera tan rápida y facilista situaciones que son un poco más complejas, y que además, están compuestas por personas muy razonables, que no tienen cuestionamientos éticos o de deshonestidad, que son las cosas en que ella hace tanto hincapié. Ahí me da un poco de bronca. Me parece que ella, en ese punto cierra un poco, las puertas y las posibilidades de vínculos.
—Después de un año de ejercicio del poder, ¿su visión del gobierno de Telerman, y de Telerman, es la misma o es mejor?
—Siempre dije que Telerman tuvo una diferencia con el gobierno de Ibarra. Intentó generar una dinámica de solución de problemas en la gestión que no existía en el gobierno anterior. El tiempo que tuvo para mostrar eso y la falta de poder político que tenía, más en el desorden en que se hizo esa gestión, creo que le quitaron la entidad que podría haber tenido. No encontramos situaciones de corrupción de su gobierno, por ahí estructurales, pero no de su gobierno, pero sí un desorden en las cuentas, atrasos en los pagos que tuvimos que corregir, cosas que fueron complicadas.
—¿Le gustaría que Telerman se sumase al PRO-peronismo?
—El ya ha definido un proyecto más localista. Me da la impresión de que tiene puesta la mirada en conformar un proyecto para la Ciudad de Buenos Aires. No lo veo con aspiraciones a una transformación del país.
—Hace pocos meses, al cumplirse un año de su gobierno, dijo: “Con Mauricio (Macri), pecamos de una mezcla de voluntarismo y soberbia”. ¿Qué fue voluntarismo y qué soberbia?
—Voluntarismo por esto de pensar que con el trabajo de 14 horas por día, incluyendo los fines de semana, podríamos tomar más rápidamente el timón al barco. Ahí había un exceso de voluntarismo, porque por más que trabajáramos 14 horas por día y los fines de semana, y noches, y a veces a cualquier hora, lo cierto es que nos costó mucho los primeros meses tomar el timón del barco. Y soberbia es un poco la misma cosa.
—¿Subestimaron problemas?
—Subestimamos. Un poco por la falta de experiencia que el equipo tenía. Y también subestimamos los problemas que tenía la Ciudad. Los atrasos de pagos son de esas cosas por las que después cuesta muchísimo arrancar una gestión y lanzar licitaciones, y que los proveedores quieran presentarse a las licitaciones.
—¿Es Nicolás Caputo el gran contratista de la Ciudad y, a la vez, una especie de jefe de Gabinete de Macri en las sombras?
—Es un amigo personal de Mauricio desde la infancia que ha colaborado con este proyecto desde el día uno, y que ha apoyado a Mauricio permanentemente, porque es una de las personas de su mayor confianza. Nicolás ha colaborado no sólo con apoyo afectivo, intelectual y de cercanía emocional con Mauricio, sino también con el financiamiento de este proyecto con su propio patrimonio. Es un empresario que tiene con la Ciudad de Buenos Aires apenas, no sé, dos o tres obras menores. Y son cosas que quedaron de licitaciones de gobiernos anteriores, ni siquiera en el nuestro. Una licitación en el gobierno de Ibarra, creo, y otra en el gobierno de Telerman.
—¿Fue usted la artífice principal de que Macri decidiera no ampliar las concesiones del juego a Cristóbal López?
—Fui una de las personas que junto con Marcos Peña, Diego Santilli, Horacio Rodríguez Larreta consideramos que era una situación muy delicada. Si bien con su lógica Mauricio la planteaba al principio, también él terminó absolutamente convencido de que no era lo que tenía que hacer para tratar de tener más dinero para el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires.
—Usted comenzó su carrera como asesora de la Comisión de Gestión Internacional de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires entre 1989 y 1991. Luego ingresó a la Subsecretaría de Industria entre 1996 y 1998, y a la de Comercio Exterior del Ministerio de Economía entre 1998 y 1999. En enero de 2000 fue nombrada directora de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Economía, hasta julio 2001. Y trabajó para el BID y el Banco Mundial entre 2002 y 2003. ¿Por qué siendo una especialista en las normas de la Organización Mundial de Comercio, nunca se refiere públicamente a temas económicos?
—Porque al estar muy metida en la política y en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hace que esos temas no sean trascendentes. Es una discusión que tiene mucho más que ver con la política nacional.
—¿Hablar de economía la haría lucir más fría?
—No tengo ningún temor en opinar de esas cosas, pero me parece que me tengo que ocupar de la ciudad y de la gobernabilidad de la ciudad, pero si me preguntan de economía y de comercio internacional, por supuesto que puedo opinar.
—¿Cómo ve esta crisis mundial que estamos atravesando?
—Con mucha preocupación, porque siento que todos los economistas están bastante desconcertados y perdidos en términos de qué es lo que significa esta crisis a futuro, cuánto va a durar. No se encuentran muchos parámetros ni coincidencias, y todo el mundo dice que es una crisis diferente, y vamos a tener que pilotearla sobre la coyuntura. Va a ir cambiando y no se puede planificar. Todo el mundo dice “no planifique demasiado estrictamente, porque en lo que planifique muy rígido se va a equivocar”. De cualquier manera, confío, por ejemplo, en la visión que está teniendo Obama del tema, en apoyarse un poco en lo que es la referencia de la crisis del 29, y poner otra vez al Estado en juego para volver a una lógica de mercado de mayor control, lo que no implica pasarse al otro lado tampoco.
—¿La crisis termina en 2009 o sigue en 2010?
—Creo que el año próximo todavía va a tener consecuencias.
—¿Habrá un crecimiento del proteccionismo?
—No. Creo que exista la posibilidad y la oportunidad de algo intermedio, que no sea el boom de la especulación infinita, que termina en lo que terminó, como creo que también tenemos ya la experiencia de un control excesivo, nos permite pensar que habrá una cosa más en el medio.
—¿Cuál es su pronóstico sobre la crisis en la Argentina?
—A partir del segundo semestre se va a sentir de manera más contundente en el descenso de las exportaciones. Muchas empresas están teniendo cortes en las demandas del exterior brutales. No es que les dicen “te compro un quince por ciento menos”. No, “no te compro nunca más nada”. No sé qué va a pasar.
—¿Cómo notan en la Ciudad la recaudación?, ¿qué pasó en enero y en febrero?
—Hay síntomas de que va a caer, no tiene el mismo crecimiento que el año pasado de mes a mes ni en relación a enero del año pasado.
—¿Cuál fue la recaudación de enero de este año respecto de enero del año pasado?
—El crecimiento en el mes de enero fue sólo del 7 por ciento. Número que indica una tendencia significativa a la baja, sobre todo teniendo en cuenta que los impactos concretos de la crisis internacional van a comenzar a sentirse mucho más fuertemente en el mes de marzo.
—Como experta en comercio internacional, ¿cómo resolvería el conflicto por las retenciones?
—El campo está en una situación a la que se suma la caída de los precios internacionales y la problemática del clima. Ese dinero tiene que quedar en la actividad agropecuaria para poder seguir teniendo la vitalidad que nos ha dado en los últimos años. Suspendería las retenciones y luego, en diálogo de verdad, sin tratar de desunir, de jugar a la política confrontativa con las entidades del campo, empezar a hacer también transferencia de recursos a las provincias no sólo a las que apoyan en las elecciones. Hacer una política transparente sentando a todos los gobernadores. Es un momento de consenso y de regionalizar, y de ver cómo hacemos para que no sea lo político electoral lo que defina la política con el campo, sino la posibilidad de crecimiento de la Argentina y de las distintas regiones.
—¿Biolcati fue traicionado por De Vido y su prestigio como dirigente quedó herido de muerte?
—Eso depende mucho de la confianza que se tengan entre ellos. Escuché a Buzzi hablar de que por más que Biolcati se haya reunido con el ministro de Planificación, a la mesa y a las entidades no les complicaba para nada su unión.
—¿Biolcati sobreactuó su desmentida de la reunión con De Vido al ironizar sobre lo publicado por “Página/12” (el diario que dio la primicia de esos encuentros el domingo, pasado)?
—El comportamiento de la dirigencia del campo es de las mejores noticias socioculturales que hemos tenido. Más allá de tener históricamente diferencias muy importantes, verlos como han trabajado en conjunto, tener cautela todo el tiempo, manejar lo fragmentado que es esta cuestión de las representaciones del campo en el interior…
—¿A Minguens le hubiese pasado lo mismo?
—Está bien, antes estaba Miguens, ahora Biolcati, pero nos han dado muestras como dirigentes de que pueden actuar de una manera distinta de lo que venimos viendo en la dirigencia.
—Usted contó en reportajes anteriores que al principio, más de una vez, terminaba llorando por discusiones con Macri, y tiempo después él bromeaba: “¿Ves? Al menos ya no te hago llorar”. ¿Por qué lloraba al principio?
—Llorar suena como muy dramático, era como una cosa de angustia en la vehemencia de la discusión, y medio que se entrecorta la voz. Yo era presidenta de un bloque de legisladores muy complicado, con diferencias internas muy difíciles de saldar. Fue una inexperiencia absoluta como fuerza política de haber considerado sólo el plan A, que era ganar y dejar la Legislatura que sea lo que Dios quiera. Lo que me complicaba mucho en la relación era que sentía que él (Macri) no terminaba de entender, yo estaba emocionalmente muy involucrada con la complejidad de lo que era manejar esa situación y presidir un bloque de legisladores sin haber tenido experiencia política, meterse así como en la pileta de una sin saber nadar. Trataba de explicar la complejidad de todo eso, y Mauricio no lo veía tan complejo, y lo simplificaba. Era como estar uno fuera de la hoguera, y yo ahí adentro. Esa era la diferencia y la situación emocional que nos complicaba.
—¿No teme ser un equivalente de lo que fue Graciela Fernández Meijide para De la Rúa y que le suceda algo parecido?
—Tengo mucha conciencia de que eso puede pasar, y de que no tiene que pasar. Son las cosas de las que tendremos que aprender para no volver a cometer los mismos errores. Por eso, yo hago tanto hincapié en que uno no tiene que poner el carro adelante del caballo y estar todo el tiempo pensando en ver cómo llego a tal lado, sino en tener consistencia, en ganar solidez, capacitarse mejor.
—Gabriela Cerruti, quien de alguna manera la precedió en su cargo, dijo que usted es “la gran encubridora de Macri y la que le pone el discurso ideológico para el otro lado”. ¿Qué piensa de esa afirmación?
—Que son chicanas, títulos para que peguen en un diario. Y no tengo ninguna intención de entrar en una pelea tan menor.
—¿Usted le aportó a Macri un componente vital para su cambio de imagen y para llegar a una mayor cantidad de gente?
—Una cosa es aportar, y yo sé que aporto, que quiere decir sumar, que quiere decir poner sobre la mesa las capacidades que uno tiene, la energía, las ideas, y otra cosa es blanquear o encubrir, porque eso implicaría que Macri es malo, que no es una persona que tiene verdadera vocación política, sino otros intereses. Da la impresión, digamos, de estar hablando de un político al que hay que encubrirle cosas.

continua.....
 #307209  por Pandilla
 
Continuación:

—Todas las personas tienen zonas queribles y zonas no queribles.
—Yo no encubro nada, porque Mauricio es lo que es, un tipo de una franqueza, de una autenticidad que a veces es como brutal. No tiene filtros ni anda especulando con qué va a decir y qué no va a decir. Una de las características más claras de Mauricio es que muestra lo que es.
—No es diplomático.
—Es absolutamente directo, y en ese sentido yo trato de ser también como soy. Lo que sí pasa es que él aporta una manera distinta de ver las cosas, proviene de una profesión diferente. Pero no que uno encubre las aristas negativas del otro. Creo que somos los dos muy auténticos en eso.
—¿Percibe que en el imaginario colectivo constituyeron una pareja política en la que usted aportó bondad y dulzura y Macri eficacia y acción?
—Sí, absolutamente. Somos un equipo. Es un manera de presentar lo que pasa adentro del grupo. Es la conformación del PRO, esta cosa muy plural, pero que tiene dos componentes: tratar de tener una mirada sobre el rol del Estado, y que la presencia del Estado en la cosa pública sea realmente sana, que aporte a las personas con mayor dificultad de tener oportunidades, poder ponernos en ese lugar, y a la vez la eficacia de que la gestión tenga dinamismo.
—¿Pensó que parte de la buena imagen de Gabriela Michetti también es el resultado de que Macri le hace de pararrayos porque los atributos negativos que toda persona tiene –y usted también– Macri los absorbe, es un imán de todos los prejuicios negativos?
—Está bueno. No lo había pensado así. Siempre digo que es un dirigente político al que se le ponen muchas más lupas que al resto. Las cosas que no se le exigen a otros, a él se le exigen diez veces. Hay una tendencia de buscarle a Mauricio a ver qué hizo mal, dónde está el defecto, y no reconocerle muchas de las cuestiones que han sido buenas.
—“Soy una persona que funciona mejor si está en pareja”, repite en cada reportaje. ¿Y, para cuándo?
—Recién ahora estoy como más tranquila, con un duelo más elaborado en relación a mi separación.
—¿Hace cuantos años?
—Tres años ya.
—El duelo, para Freud, llevaba tres años.
—Entonces, supongo que es el primer paso como para que la posibilidad se dé.
—En 2011, si le tocara ser la jefa de Gobierno de la Ciudad, ¿sería más productiva en su función estando en pareja?
—Probablemente estaría más feliz, y al estar más feliz creo que todo uno lo hace mejor, ¿no?
—La pregunta es si ayuda una pareja, en situaciones de mucha exigencia.
—Ayuda muchísimo porque cuando uno está tan expuesto y tiene responsabilidades que están a alto nivel, en una situación de poca institucionalidad, en un clima bastante hostil, y esta cosa de que lo fenomenizan los medios y lo ponen allá arriba, y en una de esas cualquier error, cualquier cosa que lo corra un poquito de la expectativa, bueno… Todo eso hace que, cuando se está acompañado, ayuda mucho más.
—¿Cómo imagina a su próxima pareja?
—Me gustaría que fuera un hombre con mucho humor, espíritu de ánimo y seguro de sí mismo. Esas cosas son las que te alimentan y te pueden sostener en situaciones de más debilidad o de cierta vulnerabilidad que uno tiene en estos lugares. Obviamente, inteligente, y con alguna formación intelectual.
—Ideológicamente, ninguna preferencia.
—No.
—Que sea tolerante.
—Sí, sí.
—¿En qué ocasiones elige soltarse el pelo y por qué?
—Ja, ja… En muy pocos momentos, porque me resulta muy incómodo, tengo una dificultad para…
—Se lo puede cortar.
—No, porque no me gusta el pelo corto. Entonces, así esta largo, pero no me jode.
—¿Qué dice su hijo Lautaro, ya de 16 años, respecto de la pareja?
—Me lo dijo en la comida de Fin de año: “Mami, este año vos tenés que tener novio”. Está convencido, además, como se acaba de poner de novio, ahora me quiere ver a mí en la misma situación.
—Leí que se está analizando.
—Hace un año y pico que empecé, para poder responderle a ud. mejor las preguntas.
—En el reportaje que le hice el año pasado contó que el cardenal Bergoglio le recomendó analizarse.
—Sí, así fue. Y gracias a eso ahoro no mojé la camisa con transpiración por nervios como el año pasado cuando usted me hizo el primer reportaje.
—¿Qué fue apareciendo en esa experiencia de autoconocimiento que es el análisis?
—Fundamentalmente, una pulsión muy fuerte a la autosuficiencia.
—¿A bancarse el dolor?
—Claro, es terrible.
—¿Tiene que ser más humilde y reconocer que se necesitan mostrar más debilidades?
—Sí.
—¿Algo de narcisismo?
—No tanto, pero una fuerte incapacidad para pedir ayuda, de compartir a veces la imposibilidad, la debilidad. Es decir, siempre aparecer fuerte, que se puede con todo, que uno no tiene caídas, ni de ánimo ni de…
—¿Analista hombre o mujer?
—Hombre.
—¿Y qué pasa con la ansiedad?
—Sí, está muy conectado con la cuestión de la autosuficiencia, también de tener una necesidad de hacer y hacer y hacer, y una pulsión por la acción permanentemente, y mucho menos por la reflexión.
—¿Obsesiva?
—Sí, totalmente. Salieron esos temas y me ha ayudado muchísimo. Por ejemplo, yo tomaba un poco las hostilidades y agresiones que tiene este ambiente, como lo de Gabriela Cerruti, de una manera muy personal, ponía mucho el cuerpo, me angustiaba mucho de verdad, y hoy, elaborado, relativizo esa situación, trato de ponerlas un poco más en el afuera y de no volverme loca por esas cosas, entender desde qué lógica se hacen y no estar todo el tiempo pensando qué hago para que esto no suceda, qué hago para que todo el mundo…
—¿La quiera?
—Claro. Como que lo empecé a manejar mucho mejor, y también, paralelamente, lo de la reflexión, los tiempos para pensar y ser un poco más estratégica que pura acción y pura voluntad. Me ha ayudado un montón. Ahora tengo mucho más aceptado, con serenidad no con angustia, que en la política habrá un sector de la sociedad que no me va a querer, y que no está de acuerdo, y que cuando son personas confrontativas, golpean todo lo que pueden.
—Cuándo se ve por televisión, ¿percibe exceso de gestos en su rostro?
—Es así.
—Los expertos en televisión dicen que hay gente a la que quiere la cámara y gente a la que la cámara no quiere. ¿A usted personalmente le gusta cómo sale en cámara?
—Siempre me noto muy acelerada. A pesar de que en los últimos tiempos un poco he mejorado, todavía me queda un trecho.
—¿Cómo evolucionó de su operación de columna de julio pasado?
—Muy bien. El problema neurológico que tiene la médula por haberse lastimado en el accidente genera dolor crónico, pero los niveles que estoy teniendo ahora son moderadísimos al lado de los que tenía.
—¿En qué cambió su calidad de vida la operación?
—Fundamentalmente, en poder dormir tirones de 6 o 7 horas tranquila. Antes, cada media hora, 40 minutos, me despertaba con puntadas terribles en las piernas.
—Eso debe cambiar la vida completamente.
—Cambió un montón. Algunos me han dicho que en la expresión de mi cara se nota mucho la diferencia.
—¿Qué siente al ver imágenes del presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt en su silla de ruedas? ¿Si él llegó a comandar a su país en guerra victorioso y ser el único presidente norteamericano elegido tres veces (en 1933, 1937 y 1941), yo también puedo?
—Ja, ja, ja… Lo de Roosevelt, la verdad, desde que estoy en silla de ruedas me da una empatía particular. Yo estudié mucho a Roosevelt en la facultad, cuando hubo que estudiar Relaciones Internacionales. La verdad es que me parece un tipo muy valioso, muy respetable.
—Le da coraje su historia.
—Yo soy medio corajuda de por sí.
—Felipe II fue el primer mandatario que utilizó silla de ruedas, lo que no le impidió en el siglo XVI ser rey de España durante 42 años, además de reinar por casamientos temporalmente en Portugal y Inglaterra, y haber comandado el primer imperio global de la historia. ¿Leyó historia de grandes personajes que usaron silla de ruedas?
—Sé muy bien quien fue Felipe II pero no sabía lo de la silla de ruedas.
—¿La discapacidad motriz puede aumentar el desarrollo de otras capacidades, como las mentales o emocionales?
—Los primeros años después del accidente, hice como que no había habido ningún accidente, y tal vez no capitalicé demasiado eso que dice que pasa en una situación límite.
—La negación es el primer estadio del proceso de duelo.
—Eso fue lo que me pasó. Lo que sí empecé a notar es que debe haber alguna conexión entre haber sorteado esa dificultad y la facilidad que tengo para entender desde dónde me habla el otro, para ponerme en su lugar.
—¿Se tomó vacaciones?
—Hace un año y medio que no me tomo vacaciones.
—¿Cómo cree que van a impactar en la opinión pública las vacaciones que Macri se tomó en Londres?
—Me parece que son necesarias. La verdad es que el nivel de trabajo que le estamos poniendo a…
—Pero usted no se tomó vacaciones.
—Pero me las voy a tomar, porque si no, no llego. Uno se termina quemando la cabeza.
—¿La llama Macri diariamente desde sus vacaciones para estar al tanto de lo que sucede y, eventualmente, aconsejarla?
—Diariamente, no. Me llamó cada dos días, más o menos, y me pregunta como está todo, cómo va la cosa, si necesito algo.
—¿Qué piensa de que cada vez que Cristina viaja al exterior, desde el kirchnerismo se reducen al máximo las posibilidades de Cobos de ejercitar a su cargo la Presidencia?
—Me parece tan chiquito, tan miope. Son cosas que lastiman al cuete. ¿Qué sentido tiene?
—Como mujer, ¿se siente decepcionada por el papel de Cristina Kirchner como Presidenta representado al género femenino?
—La manera en que ella ejerce la política no cambió. Siempre fue más confrontativa de lo que somos las mujeres. Pero le encuentro una explicación. Es que Cristina, Lilita se metieron en esta actividad en un momento en el cual las mujeres tenían que hacerlo muy a los empujones. Entonces es injusto decir que son más confrontativas que Gabriela Michetti cuando se compara, porque a mí me tocó otra manera de entrar, y eso impacta en la manera que después termina generando su liderazgo.
—¿Como la primera generación de feministas en los 50?
—Sí, por lo menos las que ocuparon roles importantes en la política argentina. La mujer, cuando ellas estaban, tuvo que pelear por el cupo, por muchas cosas.
—¿Ser mujer es hoy en día una ventaja en términos electorales?
—Depende de si la sociedad ve que si hay mujeres se agrega un valor, como esto de la empatía o la posibilidad de integrar, incluir, los largos plazos, mirar más la cosa estratégica y no tanto la coyuntura. Si eso se pone en juego, si va a ser un valor adicional, y va a ser una posibilidad tener una ventaja. Mientras eso no se vea como un valor adicional, ¿por qué sería un beneficio ser mujer?
—¿Nota que en el electorado hay una búsqueda continua de cambio? En los Estados Unidos el Partido Demócrata propuso una mujer y una persona de color. ¿Hay una tendencia mundial por hacer realidad lo que antes no era?
—Puede ser que exista la necesidad de sencontrar cambios y transformaciones porque lo otro no dio resultado, y puede ser que tenga una atracción particular.
—¿Hay algo, sobre lo que no le haya preguntado, que desee agregar?
-- No, no.

Saludos.
 #307213  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

REPORTAJE A LA MINISTRA DE DESARROLLO SOCIAL, ALICIA KIRCHNER

“El empleo es la mejor política social”:
En un repaso de su gestión, la funcionaria dejó en claro que prefiere promover la economía social en vez de implementar planes asistenciales. También destacó el incremento del presupuesto del área a su cargo. “No hay nada”, dijo de su posible candidatura a diputada.

Por Fernando Cibeira
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpai ... 02-22.html

Alicia Kirchner puede hablar largo y tendido de políticas sociales, pero prefiere la ambigüedad cuando sale el tema de su candidatura. “No hay nada”, responde mientras hace un gesto con la mano como si espantara una mosca cuando se le menciona las versiones acerca de una posible postulación a diputada para las elecciones de octubre. Ya en el tema en el que se siente más cómoda, la ministra de Desarrollo Social se muestra satisfecha porque en este momento de vacas flacas pudo anunciar días atrás, junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la ampliación de su presupuesto en dos mil millones de pesos, que destinará a incrementar los planes insignia de su cartera: el Familias, el de Seguridad Alimentaria y el Manos a la Obra. La ministra recibió el viernes a Página/12 en su despacho junto al secretario de Coordinación, Carlos Castagneto, quien cada tanto intervendrá en la entrevista para subrayar algunas de las respuestas de Alicia Kirchner. Ambos se muestran convencidos del mismo credo, que privilegia lo que denominan “economía social”, esto es, la generación de trabajo a través de cooperativas y microemprendimientos. En cambio, descreen de los planes asistenciales, aun de los universales. “¿Alguien piensa que el problema de la pobreza se soluciona con 100 pesos?”, dice la ministra.
–En este escenario de crisis económica mundial, ¿este aumento de presupuesto será suficiente o será algo así como un vaso de agua en el mar?
–Lo que estamos haciendo es adelantándonos a las posibles problemáticas. Pero nuestra evaluación tiene que ser muy dinámica y permanente en función de un contexto internacional muy complejo en el que no podemos estar de brazos cruzados.
–¿Deja la puerta abierta a la posibilidad de ampliar estas medidas?
–No sé si ampliar estas medidas o, si es necesario, enfocar otras. El drama de las políticas sociales es que a veces se piensa que todo se traslada a un plan. Es una mirada reduccionista. Son medidas que caen muy simpáticas pero que deben ser aplicadas. Uno tiene que tener seriedad para aplicarlas y darles sustento. Antes, por ejemplo, la política social era el Plan Jefas y Jefes de Hogar, que en su aplicación se vio limitado porque se anuncia como para todos y después no tiene presupuesto. Si bien en Plan Jefas y Jefes dio una respuesta en ese momento, no era para todos. La pobreza es compleja, hay múltiples factores que inciden. Sería muy fácil y simplista decir “esto lo soluciono con los ingresos”. Pero falta salud, educación, desarrollo productivo. Por eso nosotros trabajamos en función de la realidad de cada lugar. No es lo mismo el NEA, que el centro o el sur. Vamos con el Plan Ahí a las localidades más vulnerables en función de las capacidades del territorio y la gente que está allí. El país creció de manera desigual y las pobrezas son diferentes. Es múltiple, por lo que las intervenciones no pueden ser iguales para todos. Nuestra política social apunta a dos ejes: uno es la protección de la familia –a través del Plan Familias y de las pensiones no contributivas– y el otro es generar empleo mediante la economía social.
–El Plan Jefas y Jefes continúa, ¿no es cierto?
–Sigue en el Ministerio de Trabajo, pero se está buscando desde allí la transferencia al seguro de capacitación, mientras que otros pasan al Plan Familias, que llevamos nosotros.
–Una de las críticas que habitualmente se le hace a la política social del Gobierno es que ese plan sigue en 150 pesos pese a los años de inflación.
–De ese plan puede haber muchas críticas. La primera cuando se inició, que se dijo que era para todos y después se limitó el número porque no tenían presupuesto. Pero me gustaría hablar de política social.
–Lo que pasa es que esto se relaciona con otra crítica que a veces se les hace a las políticas sociales, que es la falta de una asignación universal que abarque a todos.
–Entonces se discrimina a los que pueden y a los que no pueden.
–¿Cómo sería eso?
–Si se homogeiniza todo en un plan social se le quita a la gente la posibilidad de desarrollarse de acuerdo a sus posibilidades. “A estos que no pueden les pago hasta acá y estos son los que pueden y están en el mercado de trabajo.” Porque el empleo es la mejor política social. Obviamente, tenemos que tener una política de protección en los sectores más vulnerables. Pero, como Estado, tengo que traccionar para que todos puedan estar en una política de empleo. Tenemos un impacto muy grande con los programas sociales. Para dar una idea: cuando asumí se habían dado 176 mil pensiones no contributivas, hoy llegamos a las 720 mil. Es el programa de ingresos más grande del país. Y para una madre con siete hijos son 690 pesos. Obviamente no es un gran ingreso, pero es importante.
–¿Existe la idea de que si una persona recibe un beneficio asistencial del Estado va a dejar de buscar trabajo?
–No. Primero, no quiero hablar de “beneficio” sino de “titulares de derecho”. Con el concepto de “beneficio” ya se está discriminando. Es un trabajo de artesanía social el que hacemos, hay 3200 municipios en todo el país. Trabajamos con las gobernaciones, los municipios y las organizaciones. No con todas, porque algunas todavía siguen con políticas muy asistenciales. No ignoro la asistencia porque ignorarla es dar un salto al vacío, pero nuestra política es de desarrollo de la persona. Esa política donde todos pasan a un plancito terminaba siendo discriminatoria porque se convertía en un padrón de la pobreza y no respetaban a la persona en todas sus posibilidades. Por ejemplo, capacitamos 12 mil cuidadores domiciliarios el año pasado, que tienen inserción a través del PAMI en el mercado laboral y son monotributistas sociales.
–Es loable la intención de generar empleo para las personas que hoy no están en el mercado, pero la sensación es que hay gente con muchas necesidades que queda afuera de los planes.
–Hay gente que por olvido de años ni siquiera tiene documentos. Entonces, por más que yo tenga un plan para todos ellos todavía no le solucioné el problema de la documentación. Es decir, por más que tendría que incorporarlo por una falta de documento no lo podría incorporar. Hace poquito salió un DNU precisamente para documentar a los niños y niñas. Pero a esas familias estamos ayudándolas para que puedan apostar a un cambio en su vida desde un empleo, desde darle su documentación, desde cumplir con los deberes que corresponden. Con la economía social ya estamos llegando a 300 mil empleos.
–¿Y estos proyectos de economía social y cooperativas después se vuelven viables económicamente?
–Bueno, de toda esta gente el ingreso medio es de mil pesos, un ingreso anual de doce mil pesos. No es el gran ingreso, pero es muy importante y lo genera cada persona. Y ahora a esas personas el Estado concurre dándoles un adicional por hijo por el Plan Familias. Hay una red de cooperativas que en estos momentos están confeccionando un millón de guardapolvos al año que se ubican en todas las escuelas de nuestro país para los sectores más vulnerables. También estamos haciendo sábanas, equipos deportivos. El Estado les compra una parte y ellos generan también actividad independiente.
–En la provincia de Buenos Aires aseguran que desde el año pasado concurre más gente a los comedores comunitarios. ¿Cómo ve hoy la situación social, hay un incremento de la pobreza y por ende de la necesidad de asistencia?
–No me gusta contestar percepciones. Nosotros tenemos 1.663.000 familias a las que estamos concurriendo en su ayuda con una tarjeta alimentaria. Cada vez que se plantea este tema de los comedores prefiero que me digan los nombres de las familias y ayudarlas con la tarjeta alimentaria. Aunque hay organizaciones que prefieren seguir con los comedores y yo los respeto.
–Pero en cuanto a la situación social que le preguntaba, ¿se perciben ya los efectos de la crisis internacional?
–Estamos atentos a todas las situaciones que se van produciendo. No puedo hacer una evaluación tan concreta porque trabajamos en el territorio e inmediatamente que se producen los problemas buscamos atenderlos. Cuando digo que hay que trabajar en el lugar, que esto es una artesanía social, es difícil de entender y para mí explicar lo que nuestros equipos construyen día a día en el territorio. Son múltiples los factores que influyen para que se desarrolle la pobreza. Cuando empezamos con los microcréditos había 1200, hoy en menos de un año hay 60.000. Toda la gente que había el otro día en el acto que hicimos en Olivos puede contar cómo trabaja y qué los une. El cooperativismo, la solidaridad, tener identidad en nuestro país. En cambio, con un plan asistencial se divide, hacés los unos y los otros.
–Pero quienes están a favor de la universalización de los planes sostienen que también reactivan la economía porque todo el dinero que se le da a una familia pobre o indigente va al consumo, en alimentos o artículos de primera necesidad.
–En políticas de protección tenemos un presupuesto de 8 mil millones, que son ingresos directos que van a la gente. Las otras son políticas de generación, donde ellos también generan ingresos. Las políticas de inversión social que hace el ministerio son de enorme impacto, sea por la protección como por la generación de empleo. Queda divino tener un plan universal, pero para eso tenemos que trabajar más en la distribución de la riqueza. Todos hablamos de la distribución de la riqueza, pero cuando a algunos sectores les toca ayudar no aportan.
–¿Está diciendo que las retenciones son necesarias para aumentar los planes?
–Todos tenemos que aportar. Los impuestos sirven precisamente para la distribución.
–En Brasil existe la Bolsa Familia, un plan muy masivo con unos 12 millones de beneficiarios directos. ¿Acá no serviría algo así?
–Es una lógica más de asistencia y protección, pero si a ellos les sirve bienvenido sea.
–¿Es otro concepto de ayuda social o es también que la pobreza de Brasil es diferente?
–Es muy distinta. Hubo una época en la que Latinoamérica se manejaba con programas de asistencia así, enlatados. Había en Brasil, México, Chile. Son transferencia de ingresos, pero no generan una política social de desarrollo. Se limita a eso.
–La provincia de Buenos Aires comenzó a otorgar en algunos municipios un subsidio por hijo de 100 pesos a quienes no tengan un trabajo formal, que piensan extender a toda la provincia. ¿Se puede distribuir algo similar a nivel nacional?
–Las provincias que tengan presupuesto me parece muy bien que lo hagan porque sería un complemento de lo que está haciendo el gobierno nacional. Nosotros manejamos permanentemente información y con eso tomamos las decisiones. No voy a estar en contra de ninguna medida que tome cualquier provincia para mejor la calidad de vida.
–Usted marca una divisoria como si fueran dos ideologías diferentes, la asistencia, con lo que marca del desarrollo de la comunidad. ¿Es tan así?
–Insisto, no niego la asistencia. Pero si te quedás en la asistencia, la gente también se queda en la asistencia. Tenés que ayudar a promover la dignidad que quiere la gente. Voy a cualquier lugar y nadie me pide un plan. Eso lo escucho nada más en los pseudoexpertos. La gente me dice que quiere armar una cooperativa o una textil. Si la asistencia es un taller familiar, le estás dando una oportunidad. Pero si es la asistencia simple de un ingreso y encima limitado, no les estás dejando nada. ¿O alguien puede pensar que el problema de la pobreza se soluciona con 100 pesos? Algunos sostienen que no sirve para nada la economía social. Antes era “la economía de los pobres”, y hoy se empieza a legalizar a través de lo que es el monotributo social, para que la gente el día de mañana tenga una obra social y una jubilación. Esto significa inclusión.
–¿Hay algún modelo en el mundo de lo que intenta hacer?
–Nada, los caminos los estamos construyendo. Es más, otros países nos requieren a ver cómo lo estamos haciendo nosotros. Esto no quiere decir que les sirva a otros países como Brasil, Chile o México. Lo peor que se puede hacer es “enlatar” programas. Hubo un tiempo en que se enlataban, en especial los créditos internacionales. Se condicionaba cómo tenían que ser por expertos que nunca habían estado en el territorio sino detrás de un escritorio.

continua.....
 #307218  por Pandilla
 
Continuación:

“Hay gente atada a viejos modelos”

¿Cómo está la situación en Tartagal?
–Terminamos la identificación de todas las familias damnificadas y le entregamos el trabajo al intendente. En los primeros nueve días actuamos porque tengo un equipo que actúa en la emergencia y ahora ya está trabajando el municipio. Dejé algunos profesionales del área social pero ya bajo las órdenes del intendente. Tartagal es el reflejo de la pobreza estructural, del círculo vicioso que tenemos que romper. Para poder hacerlo tenemos que trabajar mucho más articuladamente la Nación, las provincias y los municipios. Que todos comprendan que es la única manera de hacerla. Siempre hay alguna mezquindad que impide que esto se haga.
–¿Mezquindades de quiénes?
–En el uso del poder. Y hablo en general, no de la provincia de Salta. La persona más importante para llegar a trabajar en los 3200 municipios del país es el intendente. Pero hay gente que está atada a los viejos modelos, que la política social es dar y no entiende que tenemos que trabajar de otra manera. Por suerte ya hay cientos de municipios que están trabajando bien.
–A propósito, ya es un clásico de los años electorales que empiecen las denuncias por clientelismo contra el Gobierno.
–Cada ayuda que se le da a la persona interviene un profesional en trabajo social. Cuando se está ante una situación de extrema pobreza, ese profesional interviene y nos dice qué hay que hacer primero. En el caso de las heladeras, por ejemplo, se les da a las personas que tienen problemas de salud, que son diabéticas. Ya estoy cansada de explicar esto. Lo mismo con las camas y los colchones. El otro día estaba en Tartagal con gente que se había quedado sin casa y dormían diez en una cama. Donde hay una necesidad hay un derecho. Encontraron esta veta, creo que como algunos fueron clientelistas nos asignan a nosotros lo que ellos fueron. Puede venir quien quiera y ver los expedientes. Yo no sé a quién se le entrega, interviene un profesional en trabajo social.

Saludos.
 #307221  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

REPORTAJE AL NUEVO JEFE DE LA POLICIA BONAERENSE
“Ni mano dura ni pena de muerte”:

Apenas terminado el sepelio del sargento Melizza, asesinado en San Martín, el flamante jefe habló de cómo ve su trabajo. Sorprendente en su corrección política, el comisionado explica cómo le piden mano dura, por qué se rehúsa a criminalizar la pobreza y sospechar de las villas y qué relación ve entre delito y problemas sociales.

Por Carlos Rodríguez
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpai ... 02-22.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpai ... 02-22.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpai ... 02-22.html

En una entrevista exclusiva con Página/12, el flamante jefe de la Policía Bonaerense Juan Carlos Paggi aseguró que “jamás apoyaría a ningún grupo que esté a favor de la ‘mano dura’ o de la pena de muerte”, pero admitió que siempre que ocurre algún hecho violento, como el asesinato de dos policías o del vecino de un barrio residencial, “la propia vecindad es la que nos pide medidas extremas como pena de muerte, cadena perpetua y otras cosas más que no me atrevo a decir”. Sin apartarse nunca de un discurso políticamente correcto, Paggi se manifestó en contra de “caer en la tentación de criminalizar la pobreza” y señalar a las villas de emergencia como focos de delincuencia. “A la gente de la villa yo la conozco. Lo que yo pienso es que son héroes sociales que se levantan a las tres de la mañana para ir a laburar a las cuatro. A veces, ellos mismos son víctimas de la delincuencia que les cobra peaje.”
“¿Dónde se encuentra usted? ¿En Lanús? Bueno, espéreme, que voy a su casa.” De esa forma, totalmente inusual, el nuevo jefe de la Bonaerense aceptó la entrevista y se trasladó hasta la casa del cronista de este diario, luego de asistir al sepelio del sargento Leonardo Melizza, que se realizó en San Martín (ver aparte). Paggi sostuvo que “no hay un solo plan en todo el mundo que diga que dio resultado tener más policías, mayor cantidad de detenidos, mayor cantidad de penas”. Agregó que “sólo dieron resultado los planes abarcativos, donde los índices de educación aumentaron, hubo pleno empleo y asistencialismo social”.
–Usted empezó en la Policía Bonaerense durante la dictadura, uno de los períodos más oscuros de la historia argentina. ¿Cómo era ser policía en ese momento? ¿Hubo cambios desde entonces hasta hoy?
–Sí, claro que hubo cambios. Yo ingresé con la dictadura prácticamente fenecida, pero de todos modos se produjeron cambios. La vida democrática le dio otro aire. Tenía que ser así y fue fundamental que hubiese ese cambio. Yo creo que cambió mucho. Desde el enfoque en la formación pedagógica, hasta en el trato cotidiano. Era necesario insistir con la escuela del derecho y sobre todo de los derechos civiles, los derechos de las personas, los derechos humanos. Me parece que es una cuestión que necesita mayor profundidad, pero se va a lograr.
–Es un momento difícil en el que asumió. ¿Cómo repercuten, dentro de la fuerza, los reclamos de seguridad, muchas veces desmedidos, sobre todo cuando se producen hechos como los asesinatos de policías o de vecinos de zonas residenciales, como el caso del ingeniero Ricardo Barrenechea?
–Las presiones son muy grandes, pero hay que tener equilibrio. También la ciudadanía, en esos momentos, reclama medidas extremas. Yo tengo por costumbre hablar permanentemente con la gente. Si he sido un policía que ha tenido éxito en mi carrera, ha sido por manejarme en diálogo permanente con los vecinos. Nada mejor que el vecino para tener la sensación térmica de lo que está ocurriendo.
–Decía que los ciudadanos son los que piden medidas extremas.
–Cuando ocurre este tipo de hechos, la sensación térmica sube y la propia vecindad es la que nos pide medidas extremas. Pena de muerte, cadena perpetua y otras cosas más que no me atrevo a decir. Uno tiene que mantener el equilibrio y ser el garante del respeto de los derechos de las personas, y fundamentalmente los derechos del delincuente.
–Muchas veces es común que lleguen los desbordes policiales.
–Yo, lo que creo es que la seguridad se ha convertido en un fenómeno pluricausal, polifacético, sobre todo después de la crisis de 2001. Tiene una renovada dimensión, que debe tomarse como una instancia superadora. Hay que garantizar un orden social justo, pero también hay que estar identificado con los valores e intereses de esa comunidad que le da sustento. El plan de seguridad social provincial se debe construir desde las bases, desde cada localidad, porque hay que darles respuestas locales a problemas que son estrictamente locales. No es lo mismo el plan de seguridad de Tigre que el de Lanús. La cosmovisión que podamos tener de Lanús no sirve para Tigre. Tampoco sirve extrapolar planes que han sido exitosos en San Martín para aplicarlos en Remedios de Escalada. Hay que hablar con el vecino. El vecino sabe lo que pasa en la cuadra. La sumatoria de las partes va a permitir que construyamos un todo. Uno consulta con los Foros de Seguridad barriales, pero también con el vecino común. Yo me he ido de vaquero, camiseta y zapatillas a hablar con ellos, en El Jagüel, en Ezeiza, que son los últimos destinos que tuve antes de llegar al Ministerio de Seguridad.
–¿Y qué es lo que piden los vecinos?
–Hablando con ellos, digo con cuarenta o cincuenta vecinos, uno se da cuenta de que el problema de la inseguridad tiene que ver con todos los actores sociales y con todas las instituciones. Te reclaman que hay un terreno baldío, que el pasto está alto y que el año pasado hubo una violación allí. Y también te dicen que hace un año están pidiendo que vengan a cortar el paso y no lo hicieron. O el farolito de aquella esquina que es peligrosa.
–Esos son los reclamos de los barrios más pobres, donde parece que no importa tanto la “seguridad”.
–Sí es así, y las cuestiones siempre son sencillas y son simples, cuando uno se sienta a dialogar con los vecinos. Eso achica el camino. Basta de hacer planes de seguridad desde despachos fríos y sin emoción. Yo creo que hay que estar en contacto. Tal vez lo veo así por mi formación académica y porque necesito analizar el problema desde un punto de vista social. La sociedad espera que la policía le dé una respuesta. Tenemos que anticiparnos, porque esa es una buena manera de prevenir.
–¿Funcionan los foros de seguridad, porque siempre se escuchan las opiniones de los técnicos, pero no de los vecinos comunes?
–Algunos foros funcionan bien, pero hay otros que se han mimetizado con la política, en algunos casos, algunos de sus actores, pero la mayoría son foros participativos que concentran la voluntad de la ciudadanía de esa localidad. Uno debe escucharlos y articular con ellos medidas de seguridad, pero también hay que buscar a otra gente, en los mismos barrios, que muchas veces no se acercan a los foros. Esa es la gente más postergada, es la que sufre también internamente el problema de la delincuencia.
–Pero, por lo general, a los más pobres siempre se los señala como los responsables de eso que llaman “inseguridad”.
–En algunos lugares nos piden: “sáquennos las villas”, por ejemplo. Yo les pregunto: “Adónde quieren que las llevemos”. La respuesta es “no importa dónde, pero sáquenlas de acá”. Yo siempre preguntó ¿qué opción tuvo la gente que vive en la villa?
–Nunca la tuvo, siempre fue marginada.
–No la tuvo. Y en ese contexto, tampoco tuvo opción el chico que se desarrolla dentro de la villa. Hoy (por ayer) me preguntaban por ese chico que vivía en la villa y que (está prófugo porque) supuestamente fue el homicida del sargento (Leonardo) Melizza. Yo me pregunto ¿cuál es la expectativa social de ese chico que se crió en la villa? Ese chico, sin duda, irá a la cárcel y la Justicia tomará todos los recaudos legales. Pero vayamos a las fuentes, antes de estar jugando con un arma o de tener un arma encima, ¿no sería mejor que a esa hora de la noche hubiera estado practicando un deporte en un club cerrado o que estuviera a resguardo de sus padres? El problema tiene que ver con la inclusión social. ¿Cuál es la expectativa de vida de ese chico?
–Los que piden mano dura ni siquiera piensan en eso.
–Es fácil rasgarse las vestiduras y decir pena de muerte, cadena perpetua. Yo creo que el problema de la seguridad no se soluciona sólo poniendo uniformados en la calle y creo que el gobernador (Daniel) Scioli le ha dado un enfoque más pluralista, involucrando en el sistema de seguridad hasta al ministro de Desarrollo Social. No hay un solo plan en todo el mundo que diga que dio resultado tener más policías, mayor cantidad de detenidos, mayor cantidad de pena. Dieron resultados aquellos planes abarcativos, pluralistas, donde los índices de educación aumentaron, hubo pleno empleo, asistencialismo social.
–Eso se ha dicho muchas veces, que con represión sólo se consiguen muertos o heridos. Lo que pasa que siempre se está actuando sobre el hecho consumado. No hay prevención.
–Bueno, eso es lo que tratamos de cambiar, por lo menos desde mi visión. Forma parte de toda esta cuestión. Hasta el fenómeno del alcalde (de Nueva York Rudolph) Giuliani, con su Ley de Tolerancia Cero (con la delincuencia), tiene su explicación. Si la hubiera hecho antes de que Bill Clinton hiciera lo que hizo en el plano social en Estados Unidos, no hubiese trascendido a los niveles que llegó. Y no tengo ningún tipo de simpatía con el plan de Tolerancia Cero, porque me parece que en el contexto cultural que tenemos los argentinos no daría ningún resultado. En Nueva York no conseguías personal de servicio porque estaba escolarizado, los chicos salían de la escuela y estaban contenidos con actividades deportivas, obras de teatro, eventos culturales. Se los quitaba del ámbito de jurisdicción de las pandillas, que algo que aqueja tanto y que nosotros, gracias a Dios, todavía no tenemos. Ese fenómeno, como lo vi yo, pandillas de 18 o 20 mil, con guerras tribales prácticamente. En el contexto del plan de Clinton, fue fácil lo que hizo Giuliani.
–Las políticas de seguridad, en Argentina, parecen apuntar siempre hacia la criminalización de la pobreza.
–Nosotros tenemos que seguir creciendo. Yo lo he hablado mucho con el gobernador Scioli y él está decidido. Tiene que haber mayor inclusión social, tiene que haber menos marginalidad. No tenemos que caer en la tentación de criminalizar la pobreza. A la gente de la villa yo la conozco. Lo que yo pienso es que son héroes sociales que se levantan a las tres de la mañana para ir a laburar a las cuatro. A veces, ellos mismos son víctimas de la delincuencia que les cobra peaje. Entonces no criminalicemos, porque la pobreza no tiene nada que ver con el delito.
–Muchas veces se criminaliza, incluso desde los medios de prensa. Matan al ingeniero Barrenechea y los propios funcionarios políticos le echan la culpa a La Cava, cuando La Cava no tenía nada que ver en el asunto.
–No tenía nada que ver. Yo estuve en esa investigación y La Cava no tuvo nada que ver.
–Se habló, después de la muerte de los dos policías, de incrementar el número de policías. ¿Usted qué opina?
–Yo estoy de acuerdo, es necesario. Hay una demanda social muy importante. Esto también es como una cuestión de pensamiento mágico, que viene de algunas escuelas escandinavas del derecho, de la sociología. Es el convencimiento de que nos sentimos más tranquilos si hay policías. Me pasa a mí como vecino. Yo vivo en La Plata, pero no en el centro. Hay que trabajar mucho en la educación, incluso con mesas interdisciplinarias donde intervengan hasta los consejos escolares. El año pasado teníamos 400 mil chicos no escolarizados en el secundario. Y este año van a ser 600 mil. Esos chicos están en situación de riesgo. Algo tenemos que hacer por ellos. De lo contrario, en lugar de jugar con una pelota terminan jugando con un arma o terminan delinquiendo.
–¿Cómo repercute en la fuerza la muerte de dos policías? Siempre hay una interpretación que supone que la policía pone más énfasis en esclarecer un hecho cuando la víctima es de la propia fuerza.
–En el ánimo de la policía –por qué negarlo– hay una sensación de dolor y de bronca. En mi caso, yo lo tomo como parte de mi propio fracaso. Yo asumo e inmediatamente perdemos a un camarada. Algo tenemos que hacer. Haber perdido dos policías en una semana es una tragedia social. No es solamente policial. A usted también le tiene que doler que hayan matado a dos policías. Garrido, por ejemplo, vino a representar toda una expresión popular. A mí me gustaría tener 50 mil Garridos vivos y en actividad.
–No es algo que ocurre frecuentemente con un policía.
–Yo sé que hay muchos Garridos, los conozco, los he visto, sé cómo trabajan. Lo que ocurre es que este tipo de fenómenos ocurre cuando lamentablemente Garrido pierde la vida en defensa de la ciudadanía. Lo que hizo la gente para homenajear a Garrido nos enorgullece, pero el orgullo se empaña por la muerte de Garrido. Lo que pasó es tomado con dolor, pero también tenemos que analizar qué pasó, para que no vuelva a suceder, para que no sigan matando Garridos o Melizzas.
–El secuestro del empresario Leonardo Bergara y la participación de policías reflotó la corrupción que nunca termina de desaparecer. ¿Cómo se recompone la imagen de la policía después de un hecho tan grave?
–El tema de Bergara es una concatenación de sucesos. El primero es el secuestro y la mayor preocupación era recuperarlo con vida. Investigamos y se encontró una llamada al teléfono de un policía desde un celular desde el cual se había hecho una llamada extorsiva. Ese policía fue puesto a disposición de la Justicia, pero por la misma policía. Apareció otra llamada, a otro policía, desde un teléfono del que se había llamado para pedir que le llevaran comida a Bergara. Ese policía también fue puesto a disposición de la Justicia, por la misma policía.
–¿Usted participó en forma directa en la investigación?
–Yo fui uno de los primeros en llegar al lugar donde lo tenían cautivo a Bergara. Yo vivo a cinco minutos del lugar (El Pato) donde apareció. Yo era el jefe de Coordinación Operativa y todas las comunicaciones pasaban por mi nextel. Allí nos enteramos de que la casa pertenecía al sargento López, que salió de servicio a las cuatro de la mañana porque trabaja en la comisaría de El Pato. Lo llamaron a López y vino solo. Cuando me quiso dar la más mínima explicación, lo puse a disposición de la fiscal del caso, que dispuso su detención. Fue la policía la que intervino en esa detención. Tenés tres policía involucrados y ex policías que ya habían sido echados hace más de veinte años.
–¿Usted cree que eso que se llamó la “maldita policía” no existe más dentro de la fuerza? ¿No hay más líderes de esa época, no hay más focos de corrupción?
–Respecto de los líderes, creo que no hay más. En cuanto a los focos de corrupción, esos mismos focos están en todos lo estamentos sociales. Hay nichos, hay focos, hay foquitos. La tarea de la policía es continuar su trabajo y tratar de autodepurarse. Pero si eso no alcanza, está la Auditoría General de Asuntos Internos. No ha sido poca cosa lo que hizo la Auditoría en la época de la actual gestión del ministros (de Seguridad) Carlos Stornelli. Hubo quinientos y pico de exonerados el año pasado nada más. Además, se hicieron miles de investigaciones. Aumentó el 230 por ciento el total de casos investigados por Asuntos Internos. Esto le da transparencia a la actividad de la policía. También está el control del vecino, que es genuino, y que debe ser fomentado.
–¿El reemplazo de Daniel Salcedo por usted tuvo que ver con una interna policial? ¿Hay una pelea interna entre los “operativos”, como es su caso, y los “técnicos”, como sería el de Salcedo?
–Yo leí Página/12 y otros diarios que dijeron eso, pero no fue así. Fue un cambio ordenado. Salcedo había pedido el retiro en diciembre del año pasado. El 19 de diciembre se fue de vacaciones y volvió a comienzos de enero. Ya estaba el tema Bergara, que no fue el que aceleró el retiro de Salcedo. En realidad, lo demoró. Si no, se hubiera retirado antes. Esa es la verdad. Los hechos son como yo los cuento. De ahí a que me crean o no me crean... El tenía 32 años de servicio y venía con cierto cansancio. No le encuentro el motivo de la interna por ningún lado.
–¿Hay un aumento de los robos y los homicidios o es sólo una sensación térmica por la gran difusión que tienen los casos?
–No hay un incremento de los robos y tampoco de los homicidios. Eso se puede comprobar fehacientemente con las estadísticas que difundió el Ministerio de Seguridad (bonaerense). A veces, cuando hay hechos graves, la repercusión es mayor y hay una sensación de inseguridad, de la que yo no quiero hablar porque sólo son sensaciones.
–Por lo que viene diciendo, usted no está a favor de la “mano dura” o del endurecimiento de las leyes.
–No creo en la “mano dura” porque le tengo cierto prurito a los excesos. Cualquier persona que se precie de tal no quiere excesos. No hay que tener mano dura ni mano blanda. Hay que ser firme, legalmente firme. Hay que cumplir con la ley. Cuando digo firme, no hablo de mano dura. Nunca voy a hablar de mano dura ni de pena de muerte. Jamás apoyaría a ningún grupo que abogue por ese tipo de ideas. Y esto no lo digo ahora. Los organismos de derechos humanos saben muy bien quién es Juan Carlos Paggi.

Saludos.
 #307223  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

Entrevista con Franco Macri
"Mauricio no debe postularse parapresidente":

Defensor del modelo kirchnerista, para él similar a los de Putin o Berlusconi, el empresario le recomienda al ex presidente que se cuide de la oposición y opina sobre el camino político de su hijo.-

Por Loreley Gaffoglio
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1102096

El departamento de Terrazas de Manantiales donde Franco Macri pasa sus veranos en familia, desde hacemás de veinte años, y donde hoy se recupera de un bypass , carece de los lujos que uno imagina para un empresario de su calibre. Ni siquiera la amplia y cómoda terraza con vista al mar -el sitio elegido por él para la entrevista con Enfoques- o la vajilla con la que convidó algo de tomar dieron cuenta de algún tipo de boato.
Distendido y afable, no tendrá problemas en confesar que votó dos veces al kirchnerismo porque, entre otras cosas, rescata lo que considera una apuesta desarrollista. Pero no sólo defiende el modelo y lo compara con lo hecho por Putin en Rusia o por Berlusconi en Italia. También dice que no hay tantas diferencias de fondo entre las propuestas del Gobierno y el modelo de desarrollo en el que cree su hijo Mauricio. Y lo dice sin inmutarse y sin esperar sorpresa del otro lado, con la misma cadencia y serenidad con la que habla de su vida privada o confiesa que está arrepentido de no haberse dado cuenta a tiempo de que Mauricio había crecido y necesitaba más espacio en la empresa familiar. Se siente culpable de la migración de su hijo a Boca, primero, y a la política después, y todavía lo lamenta.
Desde que dejó vacante la presidencia de Socma, el desafío de atraer inversiones chinas al país y al resto de Latinoamérica es el epicentro de sus desvelos: la oportunidad histórica -se ilusiona- para que el país multiplique su capacidad de producción agrícola y fabril. Con un PBI de US$ 1700 dólares per cápita, China, sostiene Macri, es actualmente la única nación con capacidad de invertir en economías foráneas, tiene demandas crecientes de manufacturas y comodities para satisfacer un mercado interno de 1300 millones de personas, y la Argentina podría convertirse en la gran aliada de su crecimiento. La agroindustria -propone- es la oportunidad de oro que el país no puede desaprovechar.
Por eso vive seis meses al año en Beijing y puso a cargo de sus oficinas allí a su amiga Nuria Quintela, que ya habla mandarín y se ha convertido, dice el empresario, en sus ojos y sus oídos para el contacto con el empresariado chino. "Como he hecho con mis hijos, le propuse a Nuria que estudiara Economía, haciera un training afuera y un doctorado, para introducirla en el mundo de los negocios. Cumplimos: hace un año que ella está allá, aunque todavía me debe el doctorado", dice este inmigrante italiano que aún conserva su acento y que sabe lo que es abrirse paso en los negocios habiendo tenido escasa formación.
Su persistente adhesión al kirchnerismo es la puerta de entrada para un diálogo distendido en el que una y otra vez se jactará "de ser un hombre abierto, que dice lo que piensa".
-¿Qué puntaje le pone al primer año de gobierno de Cristina Kirchner?
-El de Cristina y el de Kirchner son un solo proyecto, que no diferencio. Creo que hay que apoyar a los gobiernos para que tengan éxito y que el kirchnerismo no es la excepción. Antes de las elecciones, en mi casa hacemos un simulacro de votación con amigos para ver qué piensa cada uno. En 2003 apareció por primera vez una "boleta" con el nombre de Kirchner. Todos se miraron extrañados, con suspicacia, y preguntaron quién había sido. "Fui yo", contesté, y algunos enmudecieron. Expliqué que lo venía siguiendo a Kirchner como gobernador de Santa Cruz, donde hizo muy bien las cosas. Voté por Kirchner y por Cristina pero no soy kirchnerista. Creo que están haciendo cosas razonables para un proyecto de desarrollo del país, cosa que no veía desde hace años.
-¿Cuál es ese modelo de país qué tanto lo entusiasma?
-Tengo una visión de conjunto sobre nuestra posición en el mundo, miro qué caminos de desarrollo adoptamos, y el de Kirchner me parece un proyecto sólido y bien encaminado. Creo que están buscando un equilibrio entre las fuerzas productivas, repartiendo la carga de manera pareja entre los sectores económicos, renacionalizando la economía y preparando el terreno para ver si de una vez por todas la Argentina se desarrolla. Es un modelo similar al que implementaron Putin, en Rusia, y Berlusconi, en Italia. Hoy hay igualdad de posibilidades de desarrollo para los sectores, una pareja distribución de la riqueza y un dólar alto que favoreció mucho al campo, y también, aunque en menor medida, al sector industrial, siempre rezagado.
-¿Las retenciones al agro le parecen ecuánimes?
-Me mantengo al margen, pero las retenciones móviles me parecieron acertadas en su momento. Era una manera de redistribuir la renta de forma pareja en un sector que se venía beneficiando muchísimo con los altos precios de la soja y cuyas enormes ganancias podían ayudar entonces al resto del país. Pero allí hubo demasiada confrontación, y en ambas partes hubo falta de mesura. Hoy la situación cambió y debe atenderse. La producción agrícola es muy importante, pero ¿no pensamos en aumentar las industrias y en elaborar productos propios? ¿Por qué nos limitamos sólo a la cosecha y la exportación? Los mayores compradores de alimentos del mundo son Rusia y China. Y China, ante la crisis, hizo inversiones grandes para su desarrollo interno. En el campo, había mil millones de personas que vivían como podían, y ahora el gobierno les está dando la propiedad de la tierra. Cuando todo eso esté en producción, ¿qué haremos nosotros sin industrias y sin petróleo, que hemos explotado mal por culpa de otros gobiernos? Tenemos una gran oportunidad de sumar valor agregado a nuestra producción agrícola y fabril, ya que China prevé a futuro una mayor demanda de bienes durables y manufacturas. No hay país que pueda desarrollarse sin industrias.
-Pero frente al escenario actual, las retenciones ¿se deberían anular o bajar?
-Eso tiene un gran impacto fiscal... Hoy las partes deben arribar a un acuerdo razonable -no sé cuál- por la vía de la negociación y sin exabruptos. Lo que no se puede es reeditar el conflicto del año pasado.
-¿Cómo se sitúa hoy un empresario como usted frente al progresismo de Kirchner?
-No lo veo como progresismo; para mí es un proyecto de país lógico, adoptado por muchos otros, y cada país hace su proyecto con los hombres, políticos, sindicalistas, funcionarios y empresariosque tiene. Si eso es progresismo, me siento cómodo. Aunque Kirchner no debería perder tanto tiempo con la oposición.
-¿A qué se refiere?
-A que uno de sus grandes méritos fue la gobernabilidad, el haber ordenado y disciplinado a los distintos poderes y sectores clave. Supo construir poder, mantener cierto control para el orden y distribuir la riqueza. No debería dilapidar ese capital. A un gobierno endeble se le impide hacer cosas y se lo puede derribar. Los Kirchner no deberían darle margen de acción a la oposición, ya que ésta siempre impide que el otro haga.
-¿Y qué piensa justamente sobre la alianza opositora que selló su hijo?
-Preferiría no opinar. Pero las campañas políticas o lo que se hace en ellas no reflejan luego las acciones que se llevan a cabo cuando se gobierna. Personalmente, no creo que el proyecto de país agroindustrial en el que piensa Mauricio se diferencie en los hechos del modelo kirchnerista. Esperemos a ver acciones concretas, que son las quevalen. Creo que el sentido común es la mejor síntesis de los valores de una persona. Veamos qué ideas esgrimen uno y otros. En fin, no quiero hablar más sobre temas de campañas.
-Pero cuando dice que la oposición frena la acción, ¿no es eso lo que hace el kirchnerismo con su hijo al impedir que la Ciudad goce de su plena autonomía?
-De ninguna manera creo que el kirchnerismo se haya aglutinado contra Mauricio, o lo vea como el enemigo. No digo que le den espacio, pero hay un cierto respeto. No sé si Mauricio piensa igual que yo, ya que no hablamos de política, que a mí me interesa poco. Yo miro la producción, el crecimiento económico. Y no hay gobierno capaz de brindar bienestar si no se genera riqueza.
-Pero han existido trabas concretas: el financiamiento para la Ciudad con los bonos de las AFJP, por ejemplo, y la descentralización de la Justicia, el transporte, el juego y el puerto...
-Es que Mauricio no debe esperar que lo ayuden. A él lo atacan pero no contesta: hace. De lo que estoy seguro es de que Mauricio no debe postularse para presidente. No se puede poner la ciudad en orden en cuatro años. El asumió la responsabilidad de transformar la Capital, de posicionarla a nivel mundial, y en ocho años puede hacerlo. No debe saltarse peldaños. Y la presidencia no es un escalón natural cuando todavía no se terminó de subir ni de mostrar. Seguramente hay quienes pueden hacerle creer que, a nivel nacional, puede hacer lo mismo que está haciendo en la Cuidad o lo que hizo en Boca. En su lugar, evaluaría si puedo hacerlo y si tengo los equipos. Pero él todavía los tiene que formar, y aunque no lo he hablado, no creo que esté pensando seriamente en la presidencia. Todavía no pudo sacar una sola persona de las villas.
-¿No apoya su salto político?
-Mi hijo tiene mi apoyo incondicional, pero ante su pregunta, le contesto: no creo que aspirar ahora a la presidencia sea lo más conveniente.
-Su hijo denuncia poca colaboración del gobierno central para frenar las villas. En ese punto, ¿qué le aconsejaría?
-La solución es orden y seguridad, generar riqueza y distribuirla bien. En Italia, a las villas miseria las eliminó el bienestar. La 31 debe desaparecer, pero no perjudicando a sus habitantes, sino dándoles otra oportunidad. Yo creo en Mauricio, no en que pueda hacer milagros. No lo hubiese votado y me sentiría mal con mi consciencia si no estuviera convencido de que puede hacer las cosas. Por eso insisto en generar riqueza a nivel nacional.
-¿No cree que su encendida adhesión al kirchnerismo perjudica el proyecto político de su hijo?
-De ninguna manera. Yo no soy político; soy empresario y como tal puedo creer en determinadas políticas. Creo que el liderazgo nacional y el de la Capital pueden coexistir sin problemas, y que el país necesita de ambos proyectos. No creo que Mauricio se sienta afectado o traicionado por mi visión; jamás me lo reprochó. Si bien es un tema de desacuerdos, no por ello hemos dejado de convivir ni de tener éxito en las cosas que hemos hecho juntos. No es nuestra primera diferencia ni será la última.
-Pero sus posturas, ¿lograron distanciarlos?
-No en lo afectivo.
-¿Cuál es entonces el origen de la mala relación con su hijo?
-No hay mala relación; nuestro vínculo está intacto. Yo soy un hombre abierto que dice lo que piensa. Y sólo nuestras posturas políticas son conflictivas. Solemos jugar al bridge juntos con amigos y la pasamos muy bien. Nuestra relación filial sigue siendo excelente.
-Pero no apoya su salto político. ¿Lo preferiría a su lado?
-Absolutamente, quise que fuera mi sucesor pero ahí el error fue mío: yo debería haber dado un paso al costado antes. Mauricio había crecido demasiado como para seguir esperando. No le di todo el espacio que merecía y quería, aunque en su momento creí que sí. El necesitaba desarrollarse por sí mismo y por eso decidió pasar a Boca. Esas cosas se entienden siempre después. Aprendió de mí muy rápido ?desde los 20 años que lo llevaba conmigo a todas las reuniones con técnicos en el mundo? y yo, que en la Argentina empecé como albañil, no pude aprender nada de la guerra. Sin dudas, mi grupo hoy sería mucho más grande con él al frente. Aunque eso nunca se lo dije.
-¿Mauricio puede tener la habilidad para llevar adelante los negocios familiares y gobernar?
-Por supuesto, ¿acaso Berlusconi no lo hace? Nadie más que mis cinco hijos podrían ser responsables de mis empresas en Latinoamérica.
-¿Cree que Mauricio lo superó?
-En algunas cosas sí y en otras no. Aunque en lo que se propuso, él llegó más lejos. Y si se propusiera seguir en el sector empresarial, por lógica y por formación, seguramente me superaría. El es muchísimo mejor padre que yo. Yo he descuidado mucho a mis hijos por el trabajo y he dejado que la madre los formara.
-Volviendo a su alineación con Kirchner, resulta curiosa hoy esa sintonía cuando en el pasado se le conocieron otras simpatías casi opuestas. ¿Los empresarios deben ser siempre oficialistas?
-Está equivocada. No es así. La única vez que fui activo en un partido fue con Frondizi. Después de eso, tuve poco contacto con los gobiernos. Apoyé a Menem pero fue una enorme desilusión. El no tenía el programa correcto y su mayor capital era la negociación política, con políticos. Yo no lo soy y no los voy a entender nunca, a pesar de que tengo un hijo político y de que mi padre también lo fue en Italia; creó el partido del Hombre Cualquiera. Pero la ruptura con Menem fue terminante cuando vi que le cedía la industria a Brasil. Con eso estuvo todo dicho.
-¿Cuál es el político kirchnerista con el que tiene mayor afinidad?
-Con Capitanich tenemos una excelente relación. Una de mis empresas, Macair Jet, de vuelos ejecutivos nacionales e internacionales, opera también una ruta regular a Resistencia, entre otros puntos. Pero con los Kirchner nunca tuve trato; jamás me han llamado. Sí me reuní al principio con De Vido para ponerme a su disposición, y otras veces con Ricardo Jaime, en reuniones formales y numerosas, antes del acuerdo del Gobierno con la empresa estatal china Citic para la compra de vagones.
-¿Y eso no generó polémicas, justamente, por la ausencia de una licitación pública, además de denuncias de la oposición por presuntos sobreprecios en la compra de los 279 vagones de subterráneo?
-Siempre hay burros y malintencionados. Y esos son burdos manejos, porque los precios pagados son los más competitivos del mercado. Se pagó casi la mitad de lo que cotizó la francesa Alstom, por ejemplo, por vagones de similar calidad. En ese acuerdo yo actué sólo como trader . Le facilité el contacto con Citic al Gobierno para la compra financiada de los vagones por 650 millones de dólares. Como intermediario, sólo cobraré una comisión del 3 % cuando se entreguen.
-Desde el Gobierno, muchas veces han atacado a Mauricio, justamente, por ser su hijo y por sus negocios. Incluso, a usted lo acusaron de contrabandista. ¿Qué lectura hace de esas acusaciones en contraposición con sus elogios a Kirchner y con los negocios que le facilitó al Estado?
-Yo he pagado más de mil millones en impuestos. Y en aquella vieja causa de reembolsos por autopartes de Sevel en Uruguay debí defenderme ante la Justicia y fui absuelto por unanimidad de la Corte Suprema. La sentencia la tengo enmarcada en mi despacho. Además escribí un libro donde manifesté toda la verdad. Es un caso desgraciado pero aclarado. Y es cierto que en el pasado me han pegado duro. Pero yo no soy un tipo de barricada, tampoco el santo de la espada. La Argentina es un país que no aprecia el éxito. Y no se puede pretender que el que hace mucho sea un santo. Si algunos funcionarios, los medios o la opinión pública han sido ingratos conmigo, también lo han sido con muchos otros. Pero como todo viejo, soy paciente y no me enredo con las pasiones humanas. Las reacciones son siempre inútiles. Además, no soy capaz de sentir grandes pasiones contra gobernantes o políticos. Las puedo sentir por una mujer, por mis hijos o por mi gente, pero no por un político. Yo evito la confrontación. Jamás discuto ni polemizo. Son todas cosas inconducentes. Cuando un contrario me ataca o me mete un gol, trato de conquistármelo: si se anotó un punto, veo si consigo yo hacer uno.
-El gobierno le rescindió el contrato para la administración del Correo.
-Ahí hubo alguien que evaluó mal la situación: fue un error político. Pero una vez que lo hicieron, ya está. Nosotros cumplimos con todo lo que teníamos que cumplir e hicimos inversiones millonarias. El Correo es uno de los mejores a nivel mundial, hoy ha crecido hasta triplicar su facturación y es uno de mis orgullos. Ahora se están definiendo los términos de la convocatoria.
-¿Le interesa el negocio del juego? ¿Qué relación tiene con Cristóbal López?
-No, no me interesa y no sería nunca empresario del juego. A López sólo lo vi en revistas. Tiene una cara que inspira confianza. Sí pienso que esa plata le hubiese venido muy bien a la ciudad.
-¿Es cierto que considera instalar una planta automotriz en Chaco para abastecer al Mercosur?
-Los empresarios no pueden sentarse a llorar; hay que tener proyectos, porque la crisis en algún momento pasará. Y ése es un proyecto que evaluábamos antes de la crisis y con el que creo que seguiremos adelante. Si bien toda la industria automotriz sufrirá una gran reestructuración, y hasta es posible que algunos jugadores se retiren del país, el mercado a futuro con mayor potencial de crecimiento está en el Mercosur. Pero que la automotriz se instale en Chaco, donde ya funcionan otras dos, es más una expresión de deseos que otra cosa. El lugar de radicación dependerá del régimen de promoción industrial, de los costos del transporte y mano de obra. En sociedad con la automotriz china Chery instalamos Chery-Socma en Uruguay hace dos años porque ya había allí una planta y porque cuando le dije a un ministro que no era kirchnerista que quería fabricar un modelo de auto chino acá, me dijo: "En la Argentina no va a poder ser". No dije nada, porque yo no discuto. Si este año aprobamos el proyecto, podríamos estar produciendo en dos años. Todo eso a partir de que se firme el contrato con China, que no es simple, ya que la crisis es sideral.
-¿Y cómo la está enfrentando el país?
-Bastante bien, las cosas no se hacen solas y la Argentina ha sido el país con menos consecuencias. En Brasil y en España el impacto fue horroroso. Se volverían kirchneristas quienes salieran del país y vieran lo que sucede en el resto del mundo. Por eso insisto: el único país que puede darle hoy plata a la Argentina y hacer inversiones es China. Además, ha ratificado su intención de invertir en Latinoamérica y el Caribe. El presidente Hu Jintao firmó acuerdos con Cuba, Perú y Venezuela. Y a Brasil le dio US$ 20.000 millones. Argentina tiene que aprovechar esta oportunidad. A China no sólo le interesa exportar, le interesa entrar en la economía de un país; falta que el Gobierno le diga: "Acá está mi hombro". Y yo tengo casi la seguridad de que los primeros pasos ya deben estar en marcha, aunque de manera reservada.
-Concretamente, ¿cómo opera en China?
-Creé allí una empresa de trading, Macri Group, con oficinas en Beijing y en Argentina. China no está mirando lo que se puede hacer, necesita que nosotros le acerquemos propuestas. Al de allá, lo tengo que encontrar yo; el de acá me encuentra a mí.
-Usted le vendió a su sobrino, Angelo Calcaterra, la constructora IECSA y la empresa de desarrollos inmobiliarios Creaurban para que su hijo pudiera ser jefe de gobierno. ¿Cuáles son actualmente sus otras empresas en el país y quiénes las manejan?
-Las manejan mis hijos, cuando yo no estoy. Tengo Chery-Socma, que es 51 % de los chinos y 49 % mía, y es la primera vez que una automotriz china se instala fuera de su país; Macair Jet, que va a seguir expandiéndose; mantengo la parte del Grupo Galileo para la sustitución de nafta por gas en autos junto con el trazado de gasoductos, un negocio que tiene grandes posibilidades de volverse enorme con China. Y tengo instalaciones agrícolas en Salta de explotación intensiva con tecnología que traje de Israel.
-Después del Correo, ¿el Gobierno no le otorgó otra concesión?
-Sí, junto a la Unión Ferroviaria y a un pool empresario chino, nos hicimoscargo, cuando nadie los quería, de los ferrocarriles Belgrano Cargas. Es la red más importante del país para el transporte de cereales, de soja y sus derivados.
-Con Mauricio abocado a la política, ¿quién será su sucesor?
-En los negocios de Latinoamérica, mis cinco hijos. Y quizás la parte de China, si a mis hijos no les interesa, la termine manejando una mujer, Nuria Quintela, quien no es mi pareja, pero es de una enorme ayuda. Ella se recibió de licenciada en Economía, está instalada allí, ya habla mandarín y es mis ojos y mis oídos cuando no estoy. Pero el tema no es quién manejará lo de China; el tema es si va a funcionar o no. Porque todo el mundo -incluyendo a mis hijos- piensa que es muy difícil que los negocios se concreten. Y no soy el tipo de persona que quiere influir en sus hijos.
© LA NACION
Mano a mano
El desconcierto y aún la perplejidad fueron inevitables en algunos tramos de la entrevista, sobre todo cuando en las respuestas confluían los nombres de su hijo Mauricio y el de Néstor Kirchner en una misma oración. Para el patriarca Macri, ambos son expresiones bastante similares de un mismo modelo de desarrollo para el país, y hasta piensa en Mauricio "como un continuador de Kirchner".
Lo dice sin inmutarse y sin esperar sorpresa del otro lado. Afable y sumamente cordial, el creador de Socma se mostró a sí mismo "como un hacedor", como un empresario en extremo pragmático y, por momentos, desprejuiciado. No se irritó ante ninguna de las preguntas, a las que respondió siempre con buena predisposición.
Sí midió -y mucho- sus palabras y respondió con evasivas cuando se le preguntó sobre la concertación opositora en la que trabaja su hijo junto con Felipe Solá y Francisco de Narváez. La sola mención de Mauricio como oponente u opositor le desagrada o le parece un rótulo inexacto, tema en el que pidió no insistir. Fue más enfático al tomar distancia de Menem y prefirió siempre exponer su manera de pensar en términos generales, soslayando detalles o precisiones, "ya que lo importante es la visión", según concedió.
Varias veces su vida íntima y una espontánea autocrítica sobre su rol de padre se coló en su discurso. Pareció ser el tipo de entrevistado que busca agradar y esos modos allanaron el diálogo. Aunque no alcanzaron para que se explayara sobre la política exterior de los Kirchner: Ni la relación con Fidel ni la alineación con Chávez lo entusiasmaron lo suficiente como para que emitiera un juicio de valor. Fueron todos temas que obvió con cortesía.
Tres razones para escucharlo
Hacedor
A lo largo de 57 años, creó y manejó más de 100 empresas, algunas de las cuales fueron pioneras en sus rubros y modificaron los hábitos de los argentinos, como Movicom, Pago Fácil y Autopistas del Sol.
El factor China
El gobierno chino lo nombró Consejero Senior para las Inversiones en América latina, preside la Cámara de Comercio e Industria argentino-china y asegura que ese país tiene serias intenciones de invertir en el nuestro.
Poder empresarial
Asociado a una automotriz china, tiene el 49% de Chery Socma, que fabrica 22.000 autos por año en Uruguay. Es dueño de Macair Jet, una empresa de vuelos ejecutivos nacionales e internacionales; mantiene una parte del Grupo Galileo para la sustitución de nafta por gas en autos, junto con el trazado de gasoductos, y tiene instalaciones agrícolas en Salta. Además, el Gobierno le entregó la concesión del Ferrocarril Belgrano Cargas, junto a un pull integrado por capitales chinos y sectores gremiales.
En clave personal
Pasiones . "Las pasiones cambian con los años, pero la única que sigue perdurando en el tiempo es el trabajo, crear empresas. Eso es lo que me da satisfacción y me ha hecho ampliar el horizonte. Antes con Brasil y ahora con China."
Hobbies . "Juego al bridge tres o cuatro veces a la semana, siempre por las noches, ya que de día trabajo. Muchas veces Mauricio me acompaña. Sólo me enojo con él cuando me gana. Y él se aflige cuando yo cometo errores.
Fútbol . "No sé nada de fútbol pero disfruto con Boca. Cuando salieron a la venta los palcos de la bombonera me compré dos. Pero a Mauricio le pareció una ostentación y me vendió uno. No lo contradije.
Sentimientos . "He sentido y amado intensamente, pero lo he demostrado muy poco. Mi padre era calabrés, "mudo", y no demostraba nada. Yo tampoco soy una persona expansiva; soy serio, aburrido, terrible. Envidio a los que saben expresarse con humor.
Pastillas. La ciencia sigue avanzando y hay algo que puede cambiar mi vida: ahora están hablando de una pastilla para tener más libido. La estoy esperando.
Amor. El trabajo llenó mi vida pero quizás he dejado no tan llenos otros espacios que el ser humano necesita. Un hombre sin una mujer al lado no es nada. Hoy estoy solo y no me siento pleno.
Proyectos. Para ver encaminado mi último proyecto, necesito diez años más de vida. No sé cuánto viviré, pero prefiero que no sea tanto si no estoy lúcido y bien. No me veo jubilado mirando TV.

Saludos.
 #307803  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

MILAGRO SALA, CONDUCTORA DE LA ORGANIZACION TUPAC AMARU EN JUJUY

“Somos coyas, con mucho orgullo”
Con 70.000 afiliados, una extraordinaria capacidad de trabajo y un creciente poder político, la organización Túpac Amaru es un fenómeno social y cultural en Jujuy. Su conductora, Milagro Sala, desdeña ser candidata, reivindica a Evo Morales y sus raíces aborígenes y critica la “politiquería barata”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/dialo ... 02-23.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/dialo ... 02-23.html

Saludos.
 #308517  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

Se realizará jornada sobre Justicia penal y derechos humanos en América latina
Es organizada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y tendrá lugar el próximo 4 de marzo. Participarán los ministros del Máximo Tribunal Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni. Programa completo
http://www.cij.gov.ar/nota-611-Se-reali ... atina.html

saludos.
 #310535  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

ENTREVISTA AL SECRETARIO GENERAL DE LA CGT, HUGO MOYANO

“Es el momento oportuno para crear el Consejo Económico y Social”
Antes de la reunión del consejo de la central obrera, Moyano anticipa que elaborarán un documento sobre despidos y aumento de salarios. En esta entrevista, analiza además el panorama frente a la crisis y opina sobre la CTA, el conflicto agropecuario y la oposición.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpai ... 02-26.html

Saludos.
 #310537  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

Entrevista con Perfil.com
Fabiana Ríos explicó su distanciamiento de Elisa Carrió:
"La gestión no me deja tiempo para hablar con ella"
Luego de reunirse con Sergio Massa, la gobernadora describió la realidad fueguina en la crisis. Su relación con Lilita y su opinión sobre Ocaña.
http://www.perfil.com/contenidos/2009/0 ... _0015.html

Saludos.
 #310636  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

Una madre contra el paco, historia de una lucha desigual:
lanacion.com compartió durante una semana las vivencias de una familia que tocó fondo y no se resigna a dejarse vencer por ese flagelo.-
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?not ... 7&toi=6270
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1103530
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1103611
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1103613
http://www.lanacion.com.ar/fotos/itemga ... ria_id=562

Saludos.
 #311155  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

ENTREVISTA

“Hay que tratar a los hombres golpeadores para terminar con la violencia”

En la Argentina hubo más de 200 femicidios en 2008. Las denuncias por violencia doméstica aumentaron un 369 por ciento en la última década. ¿Qué hacer con los varones golpeadores? El psicólogo Mario Payarola propone que para erradicar el maltrato es necesario promover grupos de hombres que puedan controlar sus conflictos y reflexionar sobre su conducta. También asegura que con técnicas con perspectiva de género se puede detener la violencia física y psicológica. Y pide una nueva ley que contemple los tratamientos a los golpeadores para darles seguridad a las mujeres.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 02-28.html

Saludos.
 #311449  por Pandilla
 
U. PO. PA., difunde:

Entrevista:
Karina Rabolini: "La política no es una mala palabra"
Un año después de convertirse en primera dama bonaerense, la ex modelo y hoy empresaria habló con LNR de sus nuevas funciones y de su tarea al frente de la Fundación Banco Provincia. Una charla íntima en la que repasó su vida y su pareja de más de veinte años con Daniel Scioli.-
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1102977

Entrevista con José Miguel Insulza:
"América latina no se va a desplomar"
Pese a los tiempos difíciles que se avecinan, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, confía en que la región logrará sostenerse. "Comparando con otras crisis anteriores, América latina está mejor preparada", aseguró.-

Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1104084

Entrevista:
"El miedo y la inseguridad son las pasiones básicas que mueven a los hombres"
http://www.clarin.com/diario/2009/03/01 ... 868419.htm

Investigación:
Los trucos de jueces y abogados para manipular a la Justicia
http://www.clarin.com/suplementos/zona/ ... 868093.htm

Saludos.
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