Disculpe, sub, por la tardanza
Pero recuerdo que usted, en su momento, se tomó algo así como un año para felicitarme por mi cumpleaños.

Jamás sabré los motivos, pero intuyo que no encontró las palabras, o estaba ocupado en otros asuntos, vaya uno a saber.
Aunque debo reconocer que el pasado mes de febrero compensó con creces su primera ausencia, y se lo agradezco. Mejor dicho, le vuelvo a agradecer su hermoso mensaje, como aquella vez.
Pero, pero…, lo importante es que usted cumple años. Le deseo de corazón, lo mejor en su vida. Y espero no se siga "indigestando"

leyendo las viejas respuestas de Sailaw y la mías, tal como lo confesó alguna vez.
Gonzalo, un abrazo, a la distancia (es que estamos muy lejos, caballero del verbo impaciente

).
¡¡¡Felicidades!!! 
Hoy, somos todos estudiantes. (Augusto Mario Morello).