Cuota de mala onda del día:
Tengo la costumbre de tomarme un día de fiaca a la semana, cuando se puede. Generalmente, organizándose en esta profesión y con gente que ayude en el laburo, se puede. La cuestión es que en ese día de fiaca me dedico a hacer nada, miro películas y series en una compu que tiene monitor gigantesco, me conecto al feisbuc y otras yerbas y escucho la música que me gusta en un home theather que tengo conectado a esa misma compu y demás yerbas. Mi hijo anda gateando por ahí, mi esposa está con el nene o en su mundo, yo cierro la puerta del estudio -un miniliving donde tengo la compu- y me relajo y todo cool.
En síntesis, esa computadora con su megamonitor es una dosis importante de distracción.
La cuestión es que esa compu está ROTA desde hace unos días y el técnico la trae de un día para otro, y tengo que usar esta pedorra notebook o, en su defecto, tomarme el subte hasta Tribunales y caminar hasta la oficina, donde no me queda mas remedio que ponerme las pilas con lo que haya que hacer (atender al cliente "vi luz y subí", por ejemplo) y, por otro lado, en esa compu no tengo ni el soft para las pelis, ni el sistema de audio ni todo lo demás. Me puedo conectar a la net, usar el word, conectarla a la impresora y esas cosas básicas pero lo interesante, lo que se disfruta... no, eso no.
Y aquí viene el problema, que quien haya visto la obra de teatro EL GRAN DESCHAVE podrá comprender.
NECESITO MI COMPUTADORA!
Salgo a correr, si, un rato. ¿Y después?
Para el que sugiera "sexo" como opción, le recuerdo que soy casado y con eso dije todo.
Y me descargué y voy a llamar al técnico YA.
Tengo los bolsillos llenos de verdades (by Charlie)