Una vez vino una señora muy pituca, recomendada por un familiar, con un tema de separación. Mientras ella hablaba y hablaba, yo leía las partidas o no sé qué cosa. En un momento dado la señora, que iba levantando presión según seguía hablando, dió dos o tres golpecitos con la uñita del dedito índice sobre mi escritorio y mandó..
- Y escúcheme bien doctor yo quiero que usted haga lo sigui...
Yo empecé a levantar la vista hasta llegar a sus ojos, coincidiendo en ese momento con el 'lo sigui...' que quedó trunco.
Se quedó muda, mirandome, y yo le pregunté..
- Ud.Sra ... ¿quiere qué? ..
Santo remedio.
'Hay personas que estudian abogacía porque quieren saber Derecho,
y otras que estudian Derecho porque quieren ser abogados'
"La ignorancia no es otro punto de vista"