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  • Fallo polémico sobre el matrimonio gay (1era parte)

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A pedido de los usuarios, un nuevo Foro dedicado exclusivamente al Derecho de Familia
 #474800  por Pato272727
 
Si igual, tenes razón también en todos los otros paises en esa época.

¿En serio pensas que cuando quisieron haces la DUDH pensaron en que debía admitirse el matrimonio homosexual?

¿Como fue el debate? Holanda propuso el matrimonio y bélgica argumento que era discriminatorio no incluir el matrimonio entre personas del mismo sexo?

Tengo un amigo al cual la mujer le pidió el divorcio y lo dejó como dios lo trajo al mundo. ¿Te parece que un ladrón podría argumentar que en realidad ellos no roban, solo se casan y después piden el divorcio?

Después de todo quien dijo que para casarse hay que ir al registro o para el divorcio al juez.
 #474816  por ricardito21
 
Leyendo todas las participaciones en este interesante debate, y analizando los hechos que a él nos convocaron, cada vez me convenzo más de que se trata de un escalón más del muy "gramsciano" proyecto de desmantelar toda estructura tradicional en la sociedad, para reemplazarla quien sabe por que cosa. Todos los días se inventan nuevos "derechos subjetivos": son tantos que es como si no existiera ninguno. El cambio por el cambio mismo, la adoración idolátrica de "lo moderno", el fomento del relajo y el reviente en materia de costumbres, pero eso si: trabajo: no, salario: no; salud y educación para todos: no; vivienda accesible para todos: no. "Panem et circences" decían los oligarcas romanos; los gramscianos de hoy propondrían "Panem et Culeus" (perdón por el neologismo latino), aunque sería sin panem. En fin, una sociedad desmantelada y sin raíces, fácil de manejar por los mass media.
 #475135  por jeanvaljean02
 
Acá transcribo una opinión a mi entender muy fundada

El debate actual sobre la posible modificación del código civil argentino a efectos de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo nos obliga a reflexionar acerca de la naturaleza jurídica de las nupcias. Contraer matrimonio y fundar una familia constituyen libertades fundamentales protegidas por el Derecho con el mismo rigor que la libertad de expresión, la propiedad privada o la libertad de culto. La filósofa Hannah Arendt considera el casamiento como una elección vital y el primero de los derechos. Fundamento del núcleo familiar, el matrimonio instaura socialmente la unión de dos personas que tienen como objetivo común la solidaridad recíproca sobre la base del afecto mutuo. La Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Europea, los Pactos de derechos civiles y políticos así como el conjunto de las constituciones occidentales consideran al matrimonio como un derecho inalienable.

Si su origen es religioso, a partir de la Revolución francesa el matrimonio se convierte en una institución civil y laica. La controversia que opone la Iglesia al movimiento gay y lésbico no se centra pues en el sacramento sino en el derecho civil.

La cuestión del matrimonio homosexual va mucho más allá de la simple equiparación jurídica de los homosexuales y los heterosexuales. La reivindicación política de lesbianas y gays nos obliga a revisar aquello que nos parecía hasta hoy evidente. De lo que se trata en definitiva es de saber si la diferencia de sexos debe necesariamente constituir una conditio sine qua non del matrimonio.

Como todas las instituciones humanas, el matrimonio es el resultado de un construcción histórico-cultural. Las civilizaciones cambian y con ellas las instituciones reguladoras de las relaciones familiares. Las sucesivas modificaciones a las que se vio sometido el matrimonio, junto con la gradual aceptación de la homosexualidad, preparan el terreno jurídico para cuestionar radicalmente la exigencia de dualidad sexual como condición del ius connubi.

Recordemos que en el origen del derecho occidental, bajo el señorío del pater familias, el matrimonio romano organizaba la sociedad de los hombres libres y la mujer pasaba de la tutela de su padre a la de su marido. Junto al matrimonio legítimo de los ciudadanos de Roma, coexistían otras formas inferiores de unión : el concubinato (more uxorio) y el contubernio (unión entre esclavos) que representaban los espacios de la “conyugalidad” de los marginales. El orden jerárquico de estas tres formas de nupcialidad (matrimonio legítimo, concubinato y contubernio) se prolonga durante la Edad Media. El primer paso hacia una concepción secularizada del matrimonio fue la proclamación del Edicto de Nantes en 1787 que otorgaba a los protestantes la posibilidad de beneficiarse del ius connubi sin pasar por el sacramento católico. En el siglo XVIII, las élites francesas soportaban cada vez menos la idea de una unión sagrada ad vitam. Despojado de su naturaleza religiosa, el matrimonio laico instaurado por la Revolución francesa basa su legitimidad en la voluntad recíproca de las partes. De acuerdo con la concepción civil, la alianza se basa exclusivamente en la libertad de los contrayentes. El derecho moderno pone fin de ese modo a la consumación (copula carnalis) e instaura el consentimiento como causa y legitimación de la unión.

Ni la reproducción, ni la ley natural, ni la forma litúrgica o la tradición pueden constituir argumentos válidos para oponerse a que las personas del mismo sexo contraigan nupcias. La reproducción no constituye una condición del matrimonio, los estériles, las mujeres menopáusicas y los impotentes pueden ejercer el derecho de casarse. Ninguna ley establece la obligación de reproducción para los cónyuges. La legalidad del uso de técnicas contraceptivas en el seno del matrimonio es la prueba de que no existe subordinación alguna de la alianza a la reproducción.

En las sociedades democráticas, la tradición no puede representar un argumento válido para oponerse al matrimonio homosexual so pena de cuestionar avances tales como la igualdad de las mujeres, la igualdad de las filiaciones, el derecho al divorcio y la patria potestad compartida, situaciones que han sido posibles precisamente gracias a la ruptura con la tradición. A pesar de los nostálgicos de los “buenos viejos tiempos” del matrimonio estable e indisoluble, es preciso recordar que dichos tiempos estaban fundados en la subordinación de la mujer y en la preeminencia de la filiación legítima que marginalizaba a los bastardos.

La desaparición del matrimonio indisoluble y el cuestionamiento de la tradición no implican en absoluto una degradación de la vida familiar sino que, por el contrario, son el signo inequívoco de su democratización y de la realización individual de cada uno de sus miembros. La reivindicación matrimonial de gays y lesbianas representa un paso adelante en el proceso de pluralismo familiar. Dicho pluralismo es fruto de la lucha de minorías que durante siglos fueron excluidas de la institución matrimonial como por ejemplo los esclavos, los “infieles” no católicos, aquellos que contraían uniones mixtas, interraciales e ínter confesionales. No olvidemos que los argumentos esgrimidos hoy contra el matrimonio homosexual conllevan los mismos prejuicios que los utilizados en los Estados Unidos hasta fines de los años ‘60 o más recientemente en Sudáfrica contra las uniones entre personas de diferente color de piel.

El rechazo del derecho al matrimonio para las personas del mismo sexo se basa en una idea monolítica y esencialista de la unión que tiene que ver con el sacramento y no con el derecho civil. No existen razones aceptables en el marco del debate democrático para abandonar el horizonte del derecho común y el principio de igualdad privando de ese modo a ciertas personas del ejercicio de un derecho fundamental. Las referencias a la religión o a la moral tradicional, utilizadas otrora para condenar las uniones entre infieles o para justificar la dominación de las mujeres no pueden interferir en el debate democrático actual. El principio de laicidad establece que el Estado renuncia al ámbito religioso y que la religión se abstiene de interferir en el ámbito político.

El debate democrático debe confrontar argumentos que se basen en valores comunes, la metafísica de la diferencia de sexo como conditio sine qua non del matrimonio, tal como lo enuncia el dogma católico, no puede constituir una razon valida para abandonar valores democráticos tales como la libertad, la no discriminación y la igualdad de todas las personas… independientemente de su orientación sexual.

Los argumentos que invocan supuestas leyes universales del orden natural, inspirado en la escolástica católica tienen como función cerrar el debate de una manera dogmática. Pero el debate ya está lanzado y no se podrá volver atrás.

Del mismo modo que la raza, la confesión religiosa o la nacionalidad han dejado de ser obstáculos a la celebración del matrimonio civil, el sexo de los miembros de la pareja debiera considerarse como un dato irrelevante a la hora de establecer las condiciones de acceso al derecho a casarse y fundar una familia. Lo contrario significaría renunciar a la lógica del Derecho en beneficio de la razón teológica.

Luego del movimiento por los Civil Rights y la lucha feminista, la igualdad de las parejas gays y lesbianas constituye la reivindicación política más importante de las sociedades modernas y no es extraño que las mismas fuerzas que en el pasado justificaron la opresión de la mujer y se opusieron a la igualdad matrimonial para los judíos, los negros, los protestantes y las ateos ataquen hoy día a la minoría homosexual.

Daniel Borrillo

* El autor es intelectual argentino nacido en Buenos Aires, especialista en el estudio del derecho privado y los derechos LGBT. Actualmente es profesor de Derecho Privado en la Universidad Paris Oeste.
 #475281  por elgrankhas
 
ricardito21 escribió:Leyendo todas las participaciones en este interesante debate, y analizando los hechos que a él nos convocaron, cada vez me convenzo más de que se trata de un escalón más del muy "gramsciano" proyecto de desmantelar toda estructura tradicional en la sociedad, para reemplazarla quien sabe por que cosa. Todos los días se inventan nuevos "derechos subjetivos": son tantos que es como si no existiera ninguno. El cambio por el cambio mismo, la adoración idolátrica de "lo moderno", el fomento del relajo y el reviente en materia de costumbres, pero eso si: trabajo: no, salario: no; salud y educación para todos: no; vivienda accesible para todos: no. "Panem et circences" decían los oligarcas romanos; los gramscianos de hoy propondrían "Panem et Culeus" (perdón por el neologismo latino), aunque sería sin panem. En fin, una sociedad desmantelada y sin raíces, fácil de manejar por los mass media.
MAGO!
Digo:
GENIO!
 #475408  por jeanvaljean02
 
los "mass media· pretenden dominarnos, es cierto, y es muy dificil que no nos contaminen con sus opiniones, eso es cierto, por ejemplo yo creo que los medios son responsables de ese discurso generalizado que pide seguridad y baja de edad de imputablilidad penal sin tener claro ningún fundamento; ahora con respecto al tema del matrimonio homosexual, los medios lo toman porque da "rating", pero en sí, es un reclamo de una minoría específica, no es un tema que hayan instalado los medios por sí mismos.
Saludos
JV
 #476156  por Pato272727
 
Me alegra que el debate sobre la constitucionalidad del matrimonio haya sido trasladado al debate sobre conveniencia o política legislativa.

Volviendo sobre la transcripción de este señor Bonilla. ¿cual es el fundamento para pensar que dos hombres viviendo juntos son una familia que el estado tiene interes en proteger?

Veo mucha historia y alguna anecdota pero no encuentro el fundamento.
 #476246  por HectorCarbone
 
Vaya que es delicado este tema,pero estoy por el respeto a la Constitución Nacional,la supremacía que tiene sobre las leyes orgánicas;mal puede interpretar el gobierno de la ciudad de Buenos Aires,que tiene una superautonomía por encima de la Nación y el resto de los estados provinciales.Muy bueno el análisis del Dr. Rizzo y otros colegas que participan más ó menos de esta posición. Hay quien dice que siempre fue violada nuestra Constitución Nacional,así que pareciera una cosa corriente,y asiente que se puede seguir por el mismo camino.Yo pienso al revés,pongámonos de acuerdo,para que cada vez se respete más y también contribuyamos a su perfeccionamiento. Gracias. Héctor
 #476273  por COSAJUZGADA
 
elgrankhas escribió:
ricardito21 escribió:Leyendo todas las participaciones en este interesante debate, y analizando los hechos que a él nos convocaron, cada vez me convenzo más de que se trata de un escalón más del muy "gramsciano" proyecto de desmantelar toda estructura tradicional en la sociedad, para reemplazarla quien sabe por que cosa. Todos los días se inventan nuevos "derechos subjetivos": son tantos que es como si no existiera ninguno. El cambio por el cambio mismo, la adoración idolátrica de "lo moderno", el fomento del relajo y el reviente en materia de costumbres, pero eso si: trabajo: no, salario: no; salud y educación para todos: no; vivienda accesible para todos: no. "Panem et circences" decían los oligarcas romanos; los gramscianos de hoy propondrían "Panem et Culeus" (perdón por el neologismo latino), aunque sería sin panem. En fin, una sociedad desmantelada y sin raíces, fácil de manejar por los mass media.
MAGO!
Digo:
GENIO!
Espero que estos dos que tanto se admiran no vayan a salir con que se quieren casar :lol:
 #476282  por Correntosa
 
Colegas, comparto los fundamentos jurídicos en cuanto a que la jueza de la Ciudad carecía de competencia para entender en esta materia.

Ahora bien, si tenemos que remitirnos a los argumentos sociológicos, permítanme disentir de la opinión (a mi criterio, conservadora) de la mayoría.
Cada cual es libre de elegir a quien amar, y formar una familia con quien quiera. Por su puesto que si te casás con tu hermana (como dijo algún colega), ello implicaría una conducta incestuosa más que el ejercicio del derecho de elegir cómo y con quién planificar tu vida.

El ordenamiento jurídico debe adaptarse a los tiempos, conforme lo establece la hermenéutica de la CSJN. Es hora de modificar ciertas normas conservadoras que lucen arcaicas en tiempos contemporáneos. Por otro lado, dejémonos de ingenuidades: ¡el derecho es una construcción política! ¿O cuando estudiamos Filosofía del Derecho nos creímos esa de que el derecho no debe tener nada que ver con la moral?

¿Qué diría Lenin acerca de todo esto? Creo que, luego de haber leído varias de sus obras, sé cuál sería su respuesta.

Saludos a todos/as!
 #476583  por elgrankhas
 
Correntosa escribió:Colegas, comparto los fundamentos jurídicos en cuanto a que la jueza de la Ciudad carecía de competencia para entender en esta materia.

Ahora bien, si tenemos que remitirnos a los argumentos sociológicos, permítanme disentir de la opinión (a mi criterio, conservadora) de la mayoría.
Cada cual es libre de elegir a quien amar, y formar una familia con quien quiera. Por su puesto que si te casás con tu hermana (como dijo algún colega), ello implicaría una conducta incestuosa más que el ejercicio del derecho de elegir cómo y con quién planificar tu vida.

El ordenamiento jurídico debe adaptarse a los tiempos, conforme lo establece la hermenéutica de la CSJN. Es hora de modificar ciertas normas conservadoras que lucen arcaicas en tiempos contemporáneos. Por otro lado, dejémonos de ingenuidades: ¡el derecho es una construcción política! ¿O cuando estudiamos Filosofía del Derecho nos creímos esa de que el derecho no debe tener nada que ver con la moral?

¿Qué diría Lenin acerca de todo esto? Creo que, luego de haber leído varias de sus obras, sé cuál sería su respuesta.

Saludos a todos/as!

Mirá, mi opinión es que hay que legislar, para Cambiar el Código Civil... Pero no dejar un tema tan delicado a la interpretación de los jueces o los designios de la política.
 #476772  por ricardito21
 
En definitiva, estimados colegas, de toda esta sopapeada interesantísima rescato un cierto común denominador: si la intención de alguien o de algunos es modificar las reglas legales del matrimonio civil, pues que así se plantee en el Congreso de la Nación y allí se debata, tal vez -en mi opinión- previa consulta popular (pero eso si: no manijeada por los medios) para que la comunidad se exprese. Así debería ser, y no introducir el tema por la ventana, a través de la resolución de una jueza incompetente, un juez de faltas municipal o un árbitro de fútbol.

A mi colega y amigo COSAJUZGADA: tranquilo, el amigo ELGRANKHAS y yo no nos conocemos y sospecho que puede haber impedimento de ligamen. *flor*

Al colega JEANVALJEAN02, valoro mucho tus aportes en este debate, muy fundados e ilustrados. Debo reconocer que no comparto el basamento ius filosófico, pero aprecio el debate con altura intelectual. Y, por sobre todo, soy respetuoso de lo que las instituciones de la República, en un proceso regular, decidan, me guste o no.
 #476895  por COSAJUZGADA
 
Humorada aparte,me parece que el Congreso debéría debatír cosas que afectan al común de las personas y no solamente a una minoría.Hay miles de temas que necesitan una adaptación sistemática a los tiempos que corren y que resultan mas urgentes que esta paparruchada,pero claro...como no hacen ruido ni suben el raiting nadie los toma en cuenta.Nos está matando la inseguridad ,no somos dueños de decidír con libertad el destino de nuestro patrimonio para después de la muerte constreñidos por lo que dicta la legítima y tantas incoherencias mas ,en un país donde lo único que tiene solución inmediata es en manos de quien quedarán las transmisiones de futbol.
En fine,si ya sé COSA JUZGADA es MUCHO! :roll:
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